¡Qué cara está la vida!
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cati cano cabezasMarzo no es la mejor época del año para salir de compras: las rebajas pos-navideñas han finalizado y los comerciantes empiezan a ponerse serios. Aunque los artículos caros no requieren ser pagados necesariamente con dinero. En Italia las cosas pueden costar un ojo de la cabeza ("costa un occhio della testa"), casi lo mismo que en España, sólo que el ojo viene de la cara (en catalán, por ejemplo, también se dice: "costa un ull de la cara"). En Francia, sin embargo, hay que pagar el doble, o sea, dos ojos: "cela coûte les yeux de la tête". Algunos españoles podrán seguir mirando por sus compras, pero desde la cama del hospital al haber pagado con uno de sus riñones ("cuesta un riñón"). El Reino Unido es más caro todavía, pues si se quiere algo realmente magnífico habrá que sacrificar incluso una pierna o un brazo, aunque por lo menos la familia nos ayudará a recuperarnos, no como en Bulgaria. Allí, tendríamos que deshacernos de nuestros padres para adquirir el género más caro: "struva maika si i bashta si", o . Así que probablemente lo mejor es ir a comprar a Rusia, donde las cosas tienen tanto valor como las memorias ("dorog kak pamiat", o , lo que puede costarnos la imaginación entera, pero es una manera mucho menos dolorosa de ir de compras.
Translated from Shopping with body parts