Poul Nyrup Rasmussen: “la ideología conservadora es oportunista”
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Manuela Bernal ReyesEl presidente del Partido Socialista Europeo y ex primer ministro de Dinamarca declara que en junio de 2009 habrá más elección política que nunca antes. Una perspectiva de izquierdas en la campaña electoral de la UE. Tribuna
Las elecciones europeas consisten en una opción política entre una Europa progresista que trabaja unida para renovar la economía social de mercado, y una Europa regresiva y conservadora que nos conduce a una sociedad de mercado. En esta elección se encuentra la diferencia entre determinar nuestro futuro y dejar en manos del mercado el destino de nuestra gente y países.
La crisis económica está ejerciendo una presión importante en los recursos financieros del gobierno, en la estabilidad social y en la coherencia de la Unión Europea: estamos enfrentándonos a una serie de retos sin precedentes. Ahora es el momento para el cambio, pero no un cambio hacia cualquier dirección. El Partido Socialista Europeo (PSE) reivindica la rehabilitación de los valores principales del modelo social europeo. Valores como los de cooperación, solidaridad e igualdad que han faltado tanto durante los últimos años de dominio conservador en Europa y a nivel nacional. De ahí el lema electoral del PSE: “La gente primero: una nueva dirección para Europa”.
Manifiesto del PSE: Principios, no ideología
A pesar de lo que la derecha pueda alegar, el modelo social europeo ha sido incuestionablemente una historia de éxito a lo largo del siglo XX. Nos sentimos orgullosos de él y con razón. Actualmente, en el siglo XXI, una nueva Europa está surgiendo: una Europa ampliada, transformada por las nuevas tecnologías y conocimientos, una Europa donde la gente vive más y con mejor salud. Sin embargo, se trata también de una Europa que ha dejado a millones de personas sin empleo, socialmente excluidos, en la pobreza y con un futuro incierto. Aún hay mucho por hacer. Aunque los socialdemócratas nos enfrentamos a una serie de circunstancias sociales y económicas muy diferentes a las de generaciones anteriores, seguimos tan fieles como siempre a nuestros valores iniciales.
Como prueba de su entereza, me enorgullece inmensamente presentar el manifiesto del PSE. En 2008, en cooperación con nuestros treinta y tres miembros Socialista, Socialdemócrata y Laborista que conforman el partido, construimos un programa de medidas concretas para presentarlo al electorado europeo. Escuchamos a la gente a través de un amplio programa de consulta pública, involucrando a organizaciones de activistas, sindicatos, oenegés y fundaciones de toda Europa. Nuestra página web de consulta del manifiesto recibió 300.000 visitas y más de 600 contribuciones por escrito. ¿El resultado? Una muestra de que hacemos política de una manera diferente y más participativa que la que practican nuestros oponentes liberales y conservadores. Además, es una visión de una Europa renovada y progresista que lleva a cabo nuestros ideales permanentes en un mundo moderno de cambio continuo. La gente del Partido Popular Europeo lo define como ‘ideología’ y ‘un sueño’. Nosotros lo llamamos tener principios.
La gente del Partido Popular Europeo lo define como 'ideología' o 'un sueño'. Nosotros lo llamamos tener principios
Estamos difundiendo al máximo nuestro manifiesto para generar debate y discusión entre la gente europea. Además, estamos organizando una serie de días de acción europeos para que nuestros partidos miembros, organicen eventos, el mismo día, sobre el mismo tema, por toda Europa. El primero se celebró el fin de semana del 7 y 8 de marzo, y se llamó ‘Defendiendo la igualdad de género’. Desde Lisboa a Talin y desde Atenas a Dundee, los partidos que integran el PSE estarán organizando reuniones, foros y planes de acciones. Además, nuestra nueva página web para las elecciones cuenta con un blog público, fotos, vídeos y servicio twitter, y estamos a punto de lanzar un canal interactivo en Internet con los programas completos sobre nuestra campaña. Cuando decimos que queremos diálogo no estamos mintiendo.
Setenta y una
El manifiesto está compuesto por setenta y una propuestas concretas para transformar la cooperación europea y provocar cambios reales. También rechaza firmemente el argumento de que debido a la globalización no podemos permitirnos nuestro modelo social. Nuestro programa para Europa es, por lo tanto, una garantía de empleo y calidad de vida en contra de la recesión, tratando el cambio climático y promocionando la justicia social, la seguridad y la equidad en un mundo globalizado. Estas reformas son esenciales para asegurar el futuro bienestar de los ciudadanos europeos y de la sociedad en su totalidad. Además, son vitales para disminuir las presiones que sufren los ciudadanos de la UE, que se enfrentan a una lucha diaria para sobrevivir a la recesión económica, al incremento del coste de vida o al aumento del paro; con casi 17 millones de personas en Europa desempleadas y muchas más con trabajos precarios. Estos ciudadanos son los primeros en verse afectados por la lenta subida de precios; el embargos de sus hogares; y las desigualdades sociales, con más de 78 millones de personas (muchas de ellas niños) viviendo por debajo del umbral de la pobreza o con riesgo de vivir en ella.
Ahora como siempre, necesitamos estar abiertos a nuevos retos, oportunidades y realidades sociales. Pero como socialdemócratas, sabemos que tenemos que tomar importantes decisiones sobre cómo reaccionar ante estos. Después de todo, cuando las cosas cambian y llegamos a una intersección en el camino, es cuando los valores firmes son más necesarios. Por ello los conservadores, enfrentados a la crisis actual, reaccionan de una manera tan poco convincente, apoyándose en su mercado sin restricciones. Su ideología es de conveniencia, oportunismo y viejas doctrinas.
Los partidos miembro del PSE han tenido éxito al convertir sus ideas en realidades allí donde han alcanzado el poder, a nivel regional y nacional. Y si los votantes nos preguntaran qué hará la familia socialdemócrata para mejorar las cosas, podemos enseñar con orgullo nuestro manifiesto para demostrar cómo un bloque fuerte y progresivo en el Parlamento Europeo podría cambiar la dirección de Europa. El manifiesto muestra que somos una fuerza de cambio hacia una dirección inteligente, inclusiva y fiel a nuestros principios.
Translated from Poul Nyrup Rasmussen: ‘conservative ideology is one of political expedience, opportunism and old doctrines’