Patio Maravillas: “¡Defiende el Patio, construye Madrid!”
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El centro social Patio Maravillas que lleva casi 8 años de vida en el corazón de Madrid, siendo una referencia para la participación ciudadana, sigue resistiendo ante la amenaza de desalojo.
"¡Defiende el Patio, construye Madrid!" Gritaban las más de 2.000 personas que se manifestaron el pasado 5 de enero para apoyar el proyecto del Patio Maravillas y exigir su continuidad tras los 8 años que cumplirá este centro social el próximo mes de julio.
La manifestación terminaba con la ocupación de un edificio propiedad del Ayuntamiento de Madrid abandonado desde hace 10 años en la calle Hermanos Álvarez Quintero. Desde los balcones de este edificio se podía leer en una de las pancartas: “Por un Madrid en el que quepan muchos Patios”. Momentos después de la ocupación, los antidisturbios se presentaban echando a los manifestantes de las calles y2 horas después desalojando a las 100 personas que se encontraban en el interior.
Contar la historia de este centro social, es contar parte de la historia de Madrid. El Patio Maravillas es un proyecto político, social y cultural que nace en el barrio madrileño de Malasaña y del que disfrutan vecinos de todas partes de la capital basado en el procomún que lucha por una ciudad, al servicio de quienes la habitan y asentada en la autogestión. Es un espacio referente para la participación ciudadana, resistencia y lucha por los derechos fundados en el apoyo mutuo que fortalece el tejido social de Madrid.
El primer edificio fue ocupado en julio de 2007 en la calle Acuerdo y fue desalojado el 5 de enero de 2010. El mismo día del desalojo se consiguió ocupar otro en la calle Pez 21, el actual espacio, y que tras varios concursos de acreedores quedó en manos de la inmobiliaria especuladora Nivel 29 que ha iniciado un proceso judicial contra el Patio.
Tras el desalojo del día 5, el Patio Maravillas convocó una rueda de prensa el pasado jueves. A esta rueda de prensa asistieron personalidades del espacio político y social: Ada Colau (Guanyem Barcelona), Luis Alegre (Podemos), Yayo Herrero (Ecologistas en Acción), Nacho Murgui (FRAVM), Pablo Carmona (Ganemos Madrid), Inés Sabanés (Equo) y María Espinoza Llave (Izquierda Unida).
Durante el encuentro, Ada Colau destacó: "El Patio es un espacio social y cultural de referencia no sólo de Madrid sino del Estado entero. Es imprescindible para una ciudad democrática en un punto de crisis económica y democrática".
Por su parte, Pablo Carmona de Ganemos Madrid declaró: "El Patio pone en contacto toda esa inteligencia que surge en Madrid y que genera política al margen de las instituciones cada vez más ciegas y sordas a la realidad de sus vecinos y vecinas".
Las portavoces del centro social anunciaron una hoja de ruta con plazos y medidas concretas, y se mostraron dispuestas a seguir manteniendo un diálogo con el Ayuntamiento con la finalidad de llegar a un acuerdo sobre un espacio ante la amenaza de desalojo tras la denuncia presentada por la inmobiliaria a mediados de septiembre.
Además, aclararon que si antes de las elecciones de mayo el Ayuntamiento no garantiza un espacio para que el Patio siga llevando normalmente sus actividades, ocuparán un nuevo inmueble de titularidad pública.
Denunciaron, también, que el Ayuntamiento ha mentido al negar que existan espacios públicos con las características necesarias para seguir con el funcionamiento del Patio. “No tenemos miedo, nos legitima toda la gente que nos arropa. Es otra manera de hacer política y democracia y vamos a seguir haciéndola”, afirmaron las portavoces.
Para finalizar, anunciaron unas jornadas bajo el nombre: “Defiende el Patio, Construye Madrid” que en un principio estaban programadas para ser llevadas en el nuevo espacio. Entre las múltiples actividades que se llevarán a cabo en estas jornadas destacan las mesas redondas sobre el derecho a la ciudad, charlas sobre vivienda, juventud, economía social y okupación además de conciertos. Y es que este centro también ofrece un ocio diferente para la ciudad. Ejemplo de ese disfrute fue el concierto del día sábado 10 ofrecido por: Amaral, Alicia Ramos y Fideito en apoyo al Patio.
Una de las personas que asistió al concierto fue Eva Muñoz del colectivo Juventud Sin Futuro. Este colectivo se reúne desde sus inicios (hace 4 años) en el Patio Maravillas donde se organiza para combatir la precariedad y la falta de expectativas de futuro para los jóvenes. “El Patio Maravillas es todo para nosotros, es nuestra casa. Estamos preocupados por lo que en términos democráticos supone un desalojo como el Patio Maravillas, un espacio así siempre suma en una ciudad cada vez más hostil para la gente. No me imagino un Madrid más proclive a la gente sin un espacio como este”, comenta Eva.
¡Diez, cien, mil centros sociales!
El acoso que sufren los centros sociales como el Patio Maravillas se extiende a otros centros que también se encuentran en riesgo de desalojo como La Morada y La Casika en la Comunidad de Madrid, sin olvidar el desalojo de La Traba o la reciente clausura de La Casa Invisible en Málaga.
Ana Tabernero, portavoz del Patio Maravillas, evalúa el proceso: “La hipótesis que manejábamos hace 8 años es cierta, realmente en Madrid hace falta este tipo de espacios donde la gente los acoge positivamente y los llena de vida. Año tras año hemos ido cogiendo fuerzas y tras ensayo y errores hemos ido afinando un modelo de centro social abierto, plural, intergeneracional, donde todos se vean incluidos”.
Tomás Fuentes forma parte de la Asamblea de 15M de Malasaña arropada por el Patio y afirma: “El Patio no se va a acabar, cada vez es más fuerte, sino es en este espacio será en otro o en otros ya que el Patio trasciende al barrio”.
Ernesto Leiva también participa de este centro social en el colectivo de yoga desde el 2012. Ante la idea de que el proyecto del Patio no continuase opina: “Si el Patio no existiera se perdería un capital humano y un capital simbólico muy importante. Mucha gente que hace actividades de manera altruista, ofreciendo valores desde un punto de vista desmercantilizado, no podría ofrecerlas con lo cual la ciudadanía perdería una riqueza y un valor cultural importante”.
El Patio Maravillas, a pesar de encontrarse en un momento de incertidumbre ante el riesgo de desalojo, se encuentra también con un cargamento de fuerzas, entusiasmo y legitimado por las miles de personas que dan vida al proyecto y respaldan su existencia porque están convencidas que en común lo pueden todo. Como ellas repiten: “Nos quieren en soledad, nos tendrán en común”.