París : ¿Hay lugar para la cultura tunecina?
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Emanuel Nevárez PagánLa cultura tunecina está poco representada en Paris, pero ciertas iniciativas intentan hacer emerger una escena artística post revolucionaria. ¿Quiénes son estos artistas y cuáles son los medios que utilizan?
¿Cuál es el lugar de la cultura tunecina en Francia? En París, en todo caso, ésta no está representada como esperábamos, teniendo en cuenta el gran número de inmigrantes tunecinos presentes en la capital. Durante 5 días de búsqueda del 40% que ha escogido establecerse en París, econtramos solamente a un joven talentoso representativo de la escena cultural tunecina. Instalado en París desde hace casi dos años, Akram Belaid se presenta así mismo como un "agitador cultural". Fotógrafo de formación y artista, Akram es actualmente el responsable de las actividades culturales de la Casa de Túnez. Y viendo el programa propuesto por esta fundación, es difícil negar los esfuerzos que ésta ha llevado a cabo para levantar la cultura tunecina en la capital. La mayoría de las veces, estos eventos están destinados a los tunecinos y árabes instalados en Francia. Un público que tiene sed de todo lo que sea tradicional, contrario al público internacional de la Ciudad Universitaria, quienes son más bien tentados a descubrirla.
Muchos esfuerzos y pocos medios
La Casa de Túnez, situado en la avenida Jourdan del distrito 14, forma parte de las 39 residencias de la Ciudad Universitaria Internacional de París. Fundado en 1948 bajo la dirección de la instrucción pública del gobierno tunecino, se trata de un establecimiento francés sometido a la ley francesa que no tan solo se limita a ejercer un papel de residencia universitaria.
Tengo que admitir que solo pude localizar la Casa de Túnez al ver la bandera tunecina y las paredes con grafitis de un artista llamado El Seed, quien hace estos grafitis inspirandose en versos poéticos. La fundación es administrada por un pequeño equipo de cuatro personas: un director, un director adjunto, un contable y un encargado cultural. La misma alberga 200 estudiantes e investigadores tunecinos. Con autonomía financiera, ésta a penas cuenta con una subvención del Estado tunecino y, pese a que intentan depender cada vez menos de ésta, la Casa mantiene un lazo moral con la embajada de Túnez (el embajador es el presidente honorífico de la institución).
Bajo la dirección de Akram Belaid, la Casa de Túnez organiza de dos a cuatro eventos culturales por mes y uno o dos eventos emblemáticos por año. Sin embargo, no existe verdaderamente una representación oficial de la cultura tunecina en París. Akram afirma que la organización oficial de eventos y espectáculos de la cultura tunecina nacen siempre de las "iniciativas individuales".
Junto a él, otras personas como Meriam Azizi, profesora universitaria, laudista, cantante y directora de cine, constata que la representación de la cultura tunecina es marginalizada e ignorada. Instalada en París desde el 2004, Meriam declara que la situación del joven artista tunecino en París es bastante similar a la suya y que hace falta siempre batallar para mostrarse. Pero "cuando te muestras, resultas recompensado", indica Akram. Cuando yo le pregunto a Meriam y Akram por qué prefieren ser artistas en París, los afirman que las condiciones en Francia son más favorables que en Túnez, a pesar de algunas dificultades. En Túnez, el talento, el potencial y la creatividad están muy presentes, pero son los medios materiales y su estructura las que están ausentes.
Artistas militantes: siempre con un ojo en túnez
El vivir en París no quiere decir que se esté desconectado de aquello que sucede en la esfera política y social de Túnez. Los tunecinos instalados en París intentan reflejar lo que sucede al otro lado del Mediterráneo y buscan participar activamente en la política.
Mi estadía en París coincidió con una manifestación en la que participé el sábado 17 de mayo de 2014. Organizada por un grupo de jóvenes tunecino en la plaza de la República, ésta fue concebida en apoyo al bloguero y activista tunecino Azyz Amami, quien fue detenido el lunes 12 de mayo. Acusado de consumo de estupefacientes por la policía, Azyz Amami y su amigo Sabri Ben Mlouka han sido las víctimas de un arresto forzoso que ha provocado una ola de indignación entre los jóvenes manifestantes. Entre las personas presentes en la manifestación, se encontraban estudiantes y representantes del Frente Popular Tunecino, además de raperos tunecinos como Madou MC y Zied Ben Chikh, el artista de grafitis mejor conocido como ZED. Esta formación me ha permitido sentir una continuidad en las causas por las que militamos en Túnez y aun desde el otro lado de la costa del Mediterráneo, lo que para un militante tunecino toca hasta el corazón.
Pero todavía falta que la verdadera cultura tunecina en París esté representada sobretodo por los restaurantes, lo cual aún se mantiene en espera. Aunque los medios todavía escasean, éste no es el caso de la creatividad ni de la voluntad de los artistas. Akram Belaid, por ejemplo, sueña con formar una diáspora de artistas tunecinos y con crear un grupo artístico. Haría falta pues proveerles de las estructuras y herramientas necesarias para que ellos pueden desarrollarse y lograr así transmitir la imagen de un Túnez creativo y post revolucionario.
Este artículo forma parte de una edición especial consagrada en Paris y realizada en el marco del proyecto Euromed Reporter iniciado por Cafébabel con el apoyo de IWatch, Search for Common Ground y la Fundación Anna Lindh. Pronto podrá encontrar todos los artículos en la página de la revista.
Translated from Paris : une place pour la culture tunisienne ?