'Noticias falsas': ¿cómo se dice en los idiomas babelianos?
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Belén Burgos HernándezEl New York Times ha publicado recientemente una lista con las mayores mentiras del año 2014. Entre los "ilustres" premiados destaca Alessandro Di Battista, parlamentario del Movimiento 5 Estrellas, "premiado" por haber difundido noticias falsas sobre Nigeria, ISIS y el virus del Ébola. Una combinación mortal, ¿no?.
En Italia lo llaman bufale, bugie, corbellerie, sciocchezze, falsità o incluso inesattezze ('engaños, mentiras, contrasentidos, tonterías, falsedad o inexactitudes'). Si juegan a Encontrar al intruso, seguramente se verán obligados a señalar la palabra bufala (la palabra 'errónea'); entre todas las citadas anteriormente, esta es la única que al parecer no tiene nada que ver con el concepto de falsedad. Según la Accademia della Crusca –la institución lingüística más prestigiosa de Italia– el sentido con el que se utiliza este término derivaría de la expresión menare il naso come una bufala, es decir, ser capaz de engañar a nuestro interlocutor haciéndole creer lo que queramos, manejar a alguien a nuestro antojo como se hace con los bueyes y los búfalos, que se manejan con más facilidad tirando del anillo que les cuelga de la nariz.
Con la difusión rápida y fácil que ofrece Internet, las bufale ('mentiras') han encontrado una vía para llegar a un público cada vez más amplio. Ahora existen sitios web que están dedicados por completo a ello y que juegan con lo que los franceses llaman canard. Y otra vez entramos nuevamente en el mundo animal: en realidad, canard significa 'pato'. Utilizar una voz ronca para dar noticias falsas y tendenciosas estuvo tan en boga en un momento dado que en el año 1915 el término canard aparece en el título de uno de los periódicos satíricos más conocidos de Francia: Le canard enchaîné [1], literalmente 'El pato encadenado'. En torno a esta palabra nacieron verdaderas expresiones como donner du canard (dar una noticia falsa) y vendre des canards à moitié (vender noticias falsas a medias, en las que se mezclan datos verdaderos y falsos). En ambos casos, el significado de la expresión es 'decir una mentira' y su uso habitual es familiar o de argot: en estos registros canard es sinónimo de "bulo" e incluso en el mundo de la prensa es sinónimo de "periodicucho". Los franceses utilizan también otro término, canular, que en este caso no tiene nada que ver con el mundo animal y, semánticamente, es el equivalente del término italiano beffa ('burla', 'farsa'. 'mofa', y de ahí 'noticia falsa').
La palabra francesa ha logrado traspasar la frontera y ha llegado a Alemania, donde se usa exactamente con el mismo sentido y ha seguido la misma evolución. Para los alemanes, el canard francés se ha convertido en die Ente, literalmente 'el pato' pero que en el argot periodístico es 'noticia falsa', a partir de la que se forma el término Zeitungente ('bulo'). Por su parte, los polacos -que no tienen una palabra propia- rebautizan el término como gossip press, combinación de dos términos del inglés ('chisme' y 'prensa'). Las lenguas finoúgrias -que pertenecen a la familia de las uráulicas y entre las que destacan el finés, el lapón, el húngaro y el estonio- no se dejan llevar por extranjerismos: en Budapest basta con decir una Hazugság ('mentira') para que te multen.
No hay ningún misterio en el caso de los españoles e ingleses, cuyos idiomas se limitan a utilizar palabras como "bulo" o hoax respectivamente. Sin embargo, como el término hoax no tiene nada que ver con el mundo animal, su origen es un tanto extraño. Según el filólogo del siglo XVIII, Robert Nares, hoax derivaría del término hocus -forma contracta de la fórmula mágica hocus pocus, simplificación a su vez de la frase utilizada antiguamente en las misas Hoc est corpus meum-, con el significado de 'engañar' o de 'confundir'.
El hecho de que la palabra en cuestión remita a referencias animales o no, cambia poco las cosas. Si contrastar las informaciones permite descubrir a quienes cuentan mentiras, otros han tomado la decisión de reaccionar riéndose de ellas. Y así es como han nacido sitios de Internet dedicados exclusivamente a la publicación de noticias falsas, condimentadas con una buena dosis de humor. Es el caso de Lercio.it (parodia del periódico gratuito italiano Leggo) o LeGorafi.fr (periódico satírico digital francés), sitios que nos suelen hacer reír y que a veces nos recuerdan, desgraciadamente, que tendríamos que leer publicaciones que deberían ser más serias.
[1] El semanario satírico recibió un día después del atentado mortal a Charlie Hebdo un correo electrónico con la advertencia "Es vuestro turno" y que los machacarán "con hacha".
Translated from Le mille e una bufala: bugie europee a piede libero