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Nikki Mattocks: "Las redes sociales son una bendición y una maldición"

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Translation by:

Karin Zapata

Sociedad

A los seis años, Nikki Mattocks estaba diciéndole a su madre que ya no quería estar más en este planeta. Pero cuando la vida le dio limones, los tiró en el basurero y se convirtió en defensora de la salud mental. Una historia de juventud, dolor, recuperación y de los peligros de las redes sociales en el Reino Unido. 

Cafébabel: ¿Podrías contarnos un poco más sobre ti y tu historia?

Nikki Mattocks: Empecé a tener problemas de salud mental cuando tenía seis años, aunque no me di cuenta en ese momento. Estaba experimentando acoso y maltrato, y pensé que se debía a que era una horrible niña fea. Recuerdo decirle a mi madre que ya no quería estar en este planeta. Cuando tienes seis años deberías estar pensando en juguetes y no en suicidio. Era rechazada, y el acoso y maltrato continuaron. Con catorce viví un momento muy traumático que me introdujo en una espiral descendiente. Me autolesionaba, escuchaba voces, abucaba de drogas y alcohol, sufrí sobredosis y trate de acabar con mi vida. Afortunadamente, gracias a la terapia, medicación y cambios en mi vida, estoy hoy aquí para contar mi historia.

Cafébabel: ¿Cuándo te sentiste lista para compartir tu propia historia y experiencias a otros? 

Nikki Mattocks: Cuando tenía dieciséis me dieron la oportunidad de compartir mi historia en un evento, y esto fue lo que cambió las cosas para mi. Empecé a darme cuenta que la gente quería escuchar, empecé a darme cuenta que podía usar mis experiencias para vivir un cambio real, y empecé a creer que yo valía algo. No soy la chica inútil que creía cuando tenía seis años. Soy una poderosa defensora que articula cambios reales. 

Más tarde, cuando empecé la universidad, podía ver a gente que hablaba en medios de comunicación, como los famosos. Empecé desde abajo, por supuesto, pero la gente fue receptiva a mis historias porque muchos de ellos no tienen a alguien con quien hablar. Cuando alguien, al fin, alza la voz, otros se sienten más cómodos para hacer lo mismo y así es como podemos empezar a conversar sobre salud mental.

En la actualidad, estudio para ser enfermera de salud mental en la Universidad de Surrey en Inglaterra, al mismo tiempo soy defensora de la salud mental. Trabajo con varias organizaciones benéficas de salud mental dando charlas sobre mis experiencias y también hablo en la radio y televisión. Además, empecé un grupo de apoyo, llamado Evolve, para jóvenes, para que la gente tenga un lugar donde ir si se siente sola.

Cafébabel: ¿Qué significa para ti ser una defensora de la salud mental?

Nikki Mattocks: Ser una defensora de la salud mental significa estar dispuesta a luchar por los derechos que las personas deberían tener cuando están experimentando problemas de salud mental, o ayudarlos a conocer más de cerca estos derechos. También se trata de aumentar la concienciación acerca de los problemas en cuanto a la salud mental. Como embajadora de la salud mental, quiero ayudar a poner fin a este estigma. A veces, puede ser difícil porque se puede sentir mucha responsabilidad pero vale la pena.

Cafébabel: ¿Han afectado las redes sociales a tu salud mental? 

Nikki Mattocks: Para mí, las redes sociales son una bendición y una maldición. Estaba muy entusiasmada de tener una cuenta con diez años, pero no llenó mis expectativas. No me hizo sentir menos sola, solo me aisló aún más. Eso tampoco ha cambiado. Hace un par de años tuve una relación con una persona. Sus amigos estaban felices y apoyaban, eso me encantó. Pero cuando la relación terminó, usaron las redes sociales como un arma. Sus amigos posteaban frases donde me llamaban fea, perra y guarra. Esto hizo que la ruptura fuera mucho más difícil de lo normal. Sentí que no me querían. Fue una época difícil.

Soy una firme defensora de que la cantidad de me gusta, seguidores y retuits que tienes no significan y nunca significarán nada importante. Veo personas que se enfadan si no reciben tantas notificaciones como las hubiera gustado, y es devastador porque valoramos las redes sociales pero no nos valoramos a nosotros mismos. Esto es algo que quiero cambiar. 

Cafébabel: Y casi el 90% de los jóvenes europeos de entre dieciséis y veinticuatro años utiliza Internet y las redes sociales cada día…

Nikki Mattocks: Sí, y yo todavía uso las redes sociales todos los días, por lo que puedo estar segura de eso. Era más dependiente. Solía ver las redes sociales para medir mi valor como persona. Ahora, trato de usar las redes sociales para compartir mensajes positivos, para el grupo de apoyo y para concienciar respecto a los temas que me interesan. 

 

Cafébabel: Estudios recientes han descubierto que las redes sociales como Facebook y Twitter tienen probabilidades de tener un impacto dañino en la salud mental de los jóvenes. ¿Las ves más como una amenaza o como una oportunidad para su bienestar? 

Nikki Mattocks: Las redes sociales pueden ser una amenaza y una oportunidad. Es casi imposible de evitar, entonces se trata del uso que haces con ellas. Nadie debería usarlas para medir lo que valen como personas, o pensar que el número de me gusta les da un valor: esto tiene un fuerte impacto negativo en su propia salud mental. He visto muchas situaciones que pueden empeorar la salud mental, donde la gente dice cosas inútiles y dañinas en los comentarios. 

Al mismo tiempo, hay un montón de mensajes positivos en torno a la salud mental últimamente y diría que se trata de revisar lo que se publica en las redes sociales para asegurarnos de que podemos identificar cuando estamos ante un caso de acoso. Las redes sociales pueden ser usadas como un gran apoyo para comunicarse con otros pero también es muy importante no confiar mucho en ellas ya que puede convertirse en algo peligroso muy rápidamente. 

Cafébabel: ¿Cómo podemos ayudar a proteger a los jóvenes del ciberacoso y el riesgo de suicidio? ¿Qué puede hacer que Internet sea un espacio más seguro para los jóvenes?

Nikki Mattocks: El problema con Internet es que es demasiado anónimo. Cuando alguien empieza a acosar a otra persona no hay consecuencias. ¿Cómo es posible? Los agresores deben ser responsables por lo que hacen en línea. Se necesita estar más pendientes de los comentarios publicados en la red. Es también importante aumentar la conciencia emocional en las escuelas y fomentar las discusiones acerca de la salud mental y el uso de las redes sociales en los entornos escolares.

Cafébabel: ¿Crees que son útiles las herramientas de prevención de suicidio en línea y los programas de apoyo a la salud mental implementadas por Facebook, Google y otros?

Nikki Mattocks: Es realmente bueno y alentador ver que las compañías están haciendo su parte en cuanto a la prevención del suicidio en línea. Todos tienen un papel que desempeñar en el fomento y prevención de la salud mental para abordar el suicidio y el ciberacoso. Es genial ver que las compañías ahora están escuchando y haciendo algo al respecto, pero todos deberíamos tener responsabilidad en la prevención del ciberacoso y el suicidio. Los sistemas educativos, sistemas de salud, gobiernos y compañías: todos tienen un papel que desempañar. Dentro y fuera de la red. 

Cafébabel: ¿Qué consejo darías a los jóvenes europeos que han experimentado ciberacoso o quizás están pasando por momentos difíciles?

Nikki Mattocks: Habla con la gente, habla con alguien en quien confíes: tus amigos o un miembro de la familia. Es importante reportar comportamientos y comentarios negativos. No te quedes solo. Por favor, no mires las redes sociales para ver lo que vales. Los me gusta y los seguidores no significan nada porque eres una persona increíble con o sin cientos de me gusta y seguidores. Todo el mundo hace eso pero eso no dice mucho sobre el valor de alguien como persona. Cuantas más cosas sean contadas, más útil serán las redes sociales para abordar el ciberacoso y el riesgo de suicidio.

Cafébabel: ¿Qué hay sobre ti? ¿Cómo te sientes actualmente?

Nikki Mattocks: Las cosas son un millón de veces mejor de lo que eran antes. Obviamente, soy una persona y hay días malos. Estoy dando pasos que nadie pensaba que fuera capaz de dar. Estoy viviendo mi vida como quiero, a pesar de tener problemas de salud mental. Para abordar el acoso y enfrentar momentos difíciles, lo más importante es hablarlo, ser abierto al respecto. Aprende a quererte a ti mismo, a valorarte, aprende a no depender de las redes sociales. El número de me gusta, el número de seguidores no importa, no dice nada acerca de lo que vales.

Nikki Mattocks tiene veinte años. Trabaja para ayudar a poner fin a los estigmas de la salud mental y aumentar la conciencia sobre la salud mental. Al compartir su propia historia, animó a miles de jóvenes a hacer lo mismo. 

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El autor de este artículo trabaja para Mental Health Europe, la red europea más grande que representa a usuarios de servicio de salud mental, profesionales y proveedores de servicios en toda Europa

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Translated from Nikki Mattocks: "Social media is a blessing and a curse"