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Nada personal, like a rolling stone

Published on

Sevilla

El Giraldillo de plata de la Sección oficial cae sobre la cinta de la polaca Urszula Antoniak, una historia sobre la libertad personal y la soledad en unos protagonistas que deciden serse fieles a sí mismos viviendo aislados en un rincón recóndito del gaélico paisaje de Connemara.

Anne decide poner punto y final a su anterior vida para lanzarse a la aventura de buscar su propia libertad a través de la soledad. Nada se sabe de ella, ni de dónde viene ni adónde va, sólo sabemos que rueda como una , no permanece. No sabemos porqué emprende el viaje, no sabemos si huye de heridas no cicatrizadas, quizás sólo aspire a “un estado natural del ser humano como es la soledad”, explica la directora de la cinta.

rolling stone

Con una estructura circular, la película está dividida en etapas, “las fases lógicas de la intimidad en las relaciones humanas”, según Antoniak. La película, que recuerda mucho a 'Sin techo ni ley' de , comienza con la protagonista detrás de una ventana completamente ausente del mundo exterior, ensimismada en sí misma, y cierra con otra a través de la cual deja que entre algo del sonido del mundo, aunque “Anna es la misma persona al principio y al final del film, es un personaje muy radical que busca su libertad”, aclara la directora.

Agnès Varda

Los silencios de la soledad de los protagonistas los ocupa la música, por , quien también se encargó de la de 'Paranoide Park'. “La música es casi un personaje más, tiene un rol de silencio. Además, hay distintos colores de silencio, no es el mismo el que se produce cuando se espera a alguien que el que se comparte con alguien”. A través de la música, Anna conecta con el mundo, toca el piano, escucha ópera y baila como loca cuando el protagonista masculino le propone una salida.

Ethan Rose

Urszula Antoniak ofreció cápsulas informativas como primicia de su nuevo proyecto fílmico. Se llamará 'Code blue' y contará la historia de una enfermera que mata a sus pacientes para cumplir con sus deseos de acabar con el sufrimiento. Ya la auguran igual de poética que 'Nada personal'.

Concha Hierro