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Mujer, muy joven y alcaldesa

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SociedadPolítica

Nos colamos en la vida de la alcaldesa española Ángeles Férriz, protagonista de un relevo generacional inaudito en política.

Ángeles Férriz tiene 29 años y desde 2007 es la nueva alcaldesa de La Carolina, una ciudad española de 15.000 habitantes fundada con colonos alemanes y franceses hace 250 años para repoblar Andalucía. Ramón Palacios, su antecesor y rival político, tiene 87 años. Empezó de alcalde en tiempos de la dictadura de Franco y jamás había perdido unas elecciones. Entre ellos median 58 años: se trata del salto generacional en política más grande de Europa.

Sin vida privada, pero feliz

“No seré alcaldesa toda la vida, pero hasta ahora esto es lo que más me gusta y amarga a la vez cada día”, nos comenta nada más recibirnos –aún en pijama- a las 8.30h. Primogénita de de tres hermanas de madre soltera, vive en uno de los barrios humildes de La Carolina. La política local “es la política en estado puro”, subraya, “en ella no me puedo construir una burbuja de cristal: cada día recibo a gente que desea que resuelva sus problemas al instante”.

Y claro, la vida privada se resiente mucho. “No la tengo”, aclara de camino al Ayuntamiento, “porque la mezclo con la política. Incluso cuando estoy con mi madre, que fue secretaria interventora del Ayuntamiento, nos ponemos a hablar de trabajo. ¡Hasta mi vida sentimental se resiente debido a mi intenso trabajo!”, exclama contrariada antes de confesar que la política le hace feliz.

Zafarrancho de combate

A las 9.05h, entramos en el Ayuntamiento. Un edificio deslucido que da fe de la decadencia que atravesaba esta ciudad a pesar de las inversiones industriales logradas gracias a la amistad personal del anterior alcalde con el ex Presidente conservador, Aznar. “Palacios tuvo el acierto político de apostar por Aznar cuando nadie crreía en él”, concede Férriz, militante socialista desde los 16 años. De hecho, Palacios es el padrino de uno de los hijos del ex presidente español.

Una vez en su despacho, el ritmo de la primera hora de trabajo desasosiega. Quince llamadas telefónicas, requerimientos constantes de sus concejales, felicitaciones de navidad a punto de enviarse, pero repletas de errores y faltas de ortografía: “Hay que volver a hacerlas”, ordena, puntillosa. “Voy a cambiar la cultura política y servil de esta ciudad”, aprieta con voz y temple de sargento de hierro durante el solapado rapapolvos que le echa a un estrecho colaborador tras haber cometido una grave pifia. “Con una deuda de más de 48 millones de euros y un presupuesto anual de 14, hay que pensárselo mucho antes de gastar cada céntimo”, nos comenta. ¿Su sueldo mensual? 2.500 euros. La impresión es de trinchera de guerra con muy mala pinta. Pero Férriz no pierde el timón: valora, aconseja, decide, habla, habla, habla… y al final lo termina todo con dos besos y mucho ánimo.

Cambio de mentalidad económica

En cambio, en la reunión de las 10.15h, atiende muy callada a las explicaciones técnicas del equipo de urbanistas para preparar su primer Plan de Ordenación Urbana. De ello depende el relanzamiento económico de la ciudad que quiere basar en el turismo y la regeneración industrial. “¿Plaza de toros o centro comercial?”, se pregunta un técnico. La Carolina tiene 1.700 parados. Férriz quiere crear 1.000 empleos en 2008. “Lo difícil es que aquí la gente cree que el alcalde es quien decide sobre sus vidas y el que tedermina favores. Yo basé campaña en que mi alcaldía no sería el INEM.”

“Hemos heredado un Ayuntamiento no gestionado como una Administración pública, sino como un cortijo” denuncia. “Antes de las elecciones, el anterior alcalde creaba muchos puestos eventuales, garantizándose el voto de los contratados.” Primera consecuencia: el voto por correo en La Carolina es casi del 10%, mientras la media nacional no llega al 2%. Segunda consecuencia: el Ayuntamiento carece de personal cualificado; “muchos peones, muchos conserjes y hasta 48 jardineros, y nada de economistas, arquitectos o juristas”, exclama esta licenciada en Derecho. Tercera consecuencia: no tienen gabinete para gestionar ayudas europeas. “Hemos cambiado una cosa: ya no hay políticos en los tribunales de contratación del Ayuntamiento”, presume.

Suspenso en Europa

“Sólo ahora empezamos a echar mano de los técnicos de la cámara de comercio y la diputación provinciales para las ayudas europeas”, comenta Férriz en el coche de vuelta de la inauguración del primer parque de bomberos de la ciudad a las 12.00h y de un almuerzo de cargos del PSOE con la prensa provincial a las 14.30h. Aunque parezca mentira en un país como España, La Carolina ha vivido siempre al margen de los programas europeos. Nada de ayudas agrícolas o programas como Equal. Férriz ve en la política europea mucha ilusión y una necesidad “de combinar más la experiencia con la frescura de los jóvenes”. ¿Lo mejor de la UE? “Para España es la caída de las fronteras, pues Alemania, Reino Unido y Francia son su principal fuente de turistas.

La conquista del poder

La preparación: En 2003, su partido perdió las elecciones y fue destinada a la vicepresidencia de la Diputación Provincial: “Era responsable del mejor departamento, el que siempre daba buenas noticias: ayudas europeas, iniciativas turísticas, planes de desarrollo sostenible...etc, salía todos los días en la tele y en la prensa”.

La estrategia: “El anterior candidato había perdido dos veces y no quería dar un paso atrás. Pero para aplicar las ideas hay que alcanzar el poder y no acomodarse en la derrota diletando en las asambleas del partido. Había que renovarse y me propuse con dos condiciones: que me eligieran los militantes y que me dejaran elegir a mi equipo de campaña y de gobierno”.

La táctica: “A los jóvenes, que pasan de encerrarse en el partido, los reuníamos en bares o en la calle para que nos hablaran de sus ideas. A los mayores no les puedes decir que no sirven, así que creas un comité de sabios, pues son los que mejor conocen el pueblo y sus familias, quién vota, quién no, etc. A cada cual una tarea acorde con sus capacidades. Si no, les creas una frustración. Todo el mundo debe sentirse útil”.

Un Gobierno muy joven

A las 19.15h, reunión del equipo de Gobierno. Son ocho: paridad de géneros. La media de edad ronda los 35 años. Cada uno asume varias carteras. Sólo la mitad de ellos están liberados. La responsable de Economía y Cultura, de 30 años, trabaja hasta las 17.00h en la Robert Bosch, y luego se viene al Ayuntamiento a cuadrar las cuentas. Hoy, en 1 hora y 45 minutos protagonizan un festival de eficacia y dinamismo: preparan el debate de los presupuestos generales para 2008, las campanadas de fin de año en la plaza del pueblo, la publicidad para el teatro municipal, el concierto de año nuevo, la cabalgata de los Reyes Magos, la puesta en marcha de una escuela-taller, las fiestas de Carnaval, sin olvidar discutir de los problemas de organización y protocolo en la casa consistorial. A las 21.00h todos a casa. ¿Alguien da más?