MERKEL: ¿UN VERDADERO TRIUNFO?
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Álvaro Díaz NavarroAlgunos consideran el desenlace de las elecciones legislativas de anoche como una inmensa victoria de Angela Merkel y el CDU (Unión Demócrata Cristiana). Al conseguir el 42% de los votos, «Mutti» ha rozado la mayoría absoluta para gobernar su país durante los siguientes cuatro años. Sin embargo, detrás del triunfo, ha quedado claro que acabamos de presenciar una socialización de Alemania .
«The Special One», «La victoria absoluta», «Querida Merkel»... Como era de esperar, esta mañana todos los medios de comunicación europeos han despertado con fuerza para informar del tercer mandato consecutivo (y probablemente el último) conseguido por la canciller Angela Merkel en el desenlace de las elecciones legislativas organizadas en Alemania, el pasado 22 de septiembre. El CDU, que ha fagocitado el 42% de los votos, obtuvo 5 millones más que en 2009, lo que hace un total de 18 millones. No está mal. El partido ha obtenido 311 de los 630 escaños del Bundestag. 4 más y Angela Merkel tendría la mayoría absoluta.
El punto negativo lo tenemos en el resultado catastrófico del FDP (Partido Liberal Demócrata) y de la relativa mejora del AFD (Alternativa para Alemania, partido euroescéptico), ambos bajo la barrera del 5%, pues la alianza histórica de derechas CDU/FDP pierde 21 escaños. El SPD (Partido Social-Demócrata), considerado como el gran perdedor, ha conseguido 192 escaños. 119 menos que el CDU, pero 46 más que en las elecciones del 2009. Y si los Verdes (Grüne, en alemán) han salido afectados por el resultado (8% que se suma a la posible retirada de sus dos principales dirigentes), la izquierda alemana puede que haya encontrado un respiro en Die Linke (el partido neocomunista ha obtenido el 12% de los votos), confirmando así su arraigamiento en la vida política teutona. Una simple suma de los votos de estas tres formaciones políticas muestra que una mayoría de izquierdas es posible con 319 escaños en el Bundestag.
En la cabeza de la canciller
Estamos de acuerdo en que tal escenario no refleja en absoluto la opinión de los alemanes que votaron el miércoles y que una alianza SPD/Grüne/Die Linke es más que hipotética. Por otra parte, lo que está claro es que Merkel tendrá que formar una alianza con la izquierda si quiere gobernar. Al contrario de lo que se dice, la canciller no podrá tomar todas las medidas que planea y seguramente, a nivel europeo, deberá ceder en «materias polémicas», como las del salario mínimo europeo, sobre todo cuando las discuta con François Hollande. La dirigente podría apoyarse en la susodicha legitimidad democrática para gobernar tranquila. Pero no olvidemos que Alemania posee un espíritu federal y que Merkel tendría que tratar con las Länder, donde se respira un fuerte malestar social (la Renania del Norte de Westfalia, Brandeburgo, el Ruhr...)
Gran victoria en las oficinas del CDU, en Berlín, la tarde del 22 de septiembre.
Evidentemente, y como suele ocurrir a menudo con las cifras electorales, todo depende del lado por el que se mire. En cualquier caso, viendo los resultados combinados de los tres partidos de la izquierda, nos atreveríamos a decir que acabamos de asistir a una socialización de la política alemana. Queda por conocer la verdadera posición del SPD que, con el paso de los años, enarbola una política más y más liberal que se acerca a la del CDU. En cuando al desarrollo del AFD, que ha reunido 2 millones de votos en 6 meses y que cuenta con el inquietante impulso de los partidos euroescépticos de Europa (FN, Movimiento 5 estrellas, Amanecer Dorado...), podría forzar a Merkel a reformar ligeramente las instituciones europeas. El cambio nunca ha sido un lema de campaña electoral, pero ¿se acabará imponiendo?
Muchos preguntas, pero una sola que valga: ¿que nos tiene preparado la canciller la próxima semana ?
Translated from Merkel : un triomphe, vraiment ?