Megaupload contra SOPA/PIPA: En busca de los e-derechos
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SOPA, PIPA, cierre de Megaupload, tratado ACTA…en tan solo unas semanas ha vuelto, con más fuerza que nunca, el debate sobre la libertad de la Red frente al respeto a los derechos de autor. Intentamos poner un poco de orden entre tanto hipervínculo, tanta legislación y tanta protesta.
Por un lado, el congreso estadounidense propuso la Ley SOPA, (Stop Online Piracy Act) y el Senado, la PIPA (Protect Intellectual Property Act). El objetivo de ambas, acabar con la piratería. La votación de tales leyes fue pospuesta a causa de la gran cantidad de protestas que se desataron en la red. Todos sabemos que grandes portales como la versión en inglés de Wikipedia o Wordpress cerraron durante 24 horas, pero...
¿Qué dicen exactamente estas leyes?
Puede resultar confuso que, sin la necesidad de SOPAS o de PIPAS, el FBI haya tenido derecho, sólo una par de días después de que se aplazase la votación, a cerrar Megaupload. Según el Congreso y el Senado, las mencionadas propuestas pretenden acabar con la piratería en Internet y el traspaso de documentos a través de páginas web. Esta idea ha sido respaldada mayormente por la industria del entretenimiento, la más afectada desde que Internet irrumpiera en nuestros hogares y que aún no ha sabido adaptarse a la nueva realidad para superar su crisis. Los internautas califican esta normativa como un ataque a la libertad de Internet y a la privacidad, mientras que la industria del entretenimiento cree que es necesaria para conseguir el respeto de los derechos de propiedad intelectual de los productos que ofrecen. La Ley SOPA, promovida por un congresista republicano tejano, quiere controlar todos los contenidos que se compartan en Internet, obligando a las propias empresas a mantener este control, lo que es considerado por los opositores a la ley como un atentado a la privacidad de los usuarios de Internet. Según la SOPA, los internautas que compartan información estarían cometiendo un acto de piratería y si alguien enviara o recibiera contenidos protegidos con derechos de autor, podría ser desconectado de la Red e incluso ser acusado de cargos criminales.
En medio del caos…cierran Megaupload
Una sociedad criminal responsable de una enorme red de piratería mundial, así definen Megaupload las autoridades. Hace apenas una semana el FBIla cerró junto con otras 18 webs asociadas. A su fundador, conocido como Kim Dotcom, lo detuvieron acusado de haber ocasionado más de 500 millones de dólares en daños a derechos de autor, de intentos de extorsión y de blanqueo de dinero. Pero no es el único. Con él han caído otras seis personas por violación de derechos de autor.Y la respuesta no se hizo esperar.
Anonymous, un grupo de hackers que desde hace meses se ha ido haciendo popular por causar grandes daños a diferentes empresas siempre en señal de alguna protesta de algo que consideran injusto, respondió con nuevos ataques, interviniendo en páginas web oficiales del gobierno estadounidense y de grandes discográficas, impidiendo el acceso a éstas y publicando vínculos de descargas de la música de artistas de varias discográficas. Y los hackers activistas prometen que habrá más ataques.
Consecuencias a corto y largo plazo
Los creadores de peliculasyonkis y seriesyonkis salían en un periódico anunciando la venta de las páginas dos días antes
El cierre de Megaupload supondrá además el cierre de muchas otras páginas web o su reestructuración, ya que básicamente alojaban los contenidos del portal que había creado Kim Dotcom. Como ejemplos, Cinetube o PeliculasYonkis, páginas españolas de similar funcionamiento, han tenido que eliminar los links que llevaban al usuario a Megaupload y que están inhabilitados desde el cierre del portal por parte del FBI. Curiosamente, los creadores de peliculasyonkis y seriesyonkis salían en un periódico nacional español anunciando la venta de las páginas dos días antes del cierre de Megaupload (aunque horas después y para sorpresa de muchos afirmaban que este hecho se habría producido hacía ya un año).
Los gobiernos, en muchos casos presionados por industrias del ámbito de la cultura como el cine, las editoriales o las discográficas, han llevado (o intentado) restringir el uso de la libertad de Internet para prohibir la descarga ilegal de contenidos. Por su parte, los internautas no están dispuestos a callarse al respecto.
En Europa, las leyes son por el momento menos restrictivas que las que se podrían imponer en Estados Unidos, pero la Comisión Europea ya ha dado en algunos momentos a entender que en el futuro Internet estará más controlado. ¿Dónde marcar el límite entre la libertad de expresión, el derecho a la privacidad del internauta y la libertad de Internet con el respeto a los derechos de autor y propiedad intelectual? ¿Estamos entrando en un cambio de era en lo que a e-derechos y libertades se refiere?
Fotos: portada, (cc) rbbaid/flickr; texto, (cc) DonkeyHotey/flickr; vídeo, (cc) colejadice/youtube