Maybe I’m amazed
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Maybe I’m amazed, pero si existe el Síndrome de Stendhal ayer, al otro lado del charco, lo padecieron miles de personas en uno de los conciertos de la gira Out There de Paul McCartney. Apoteósico, rotundo, enérgico, entregado, en forma, vital, magnífico, generoso… todos los calificativos del campo semántico de lo extraordinario parecen quedarse cortos.
El chico zurdo de Liverpool ofreció un abanico de colores musicales, instrumentos, luces y, cómo no, su característico estilo de gentleman roquero. Para aquellos que dijeron que este señor con mayúsculas está tocado, nada más lejos de la realidad: irradia vitalidad de los pies a la cabeza.
Fuegos artificiales en sintonía con notas a contratiempo, cambios de instrumentos, dos bises, homenajes a la “wonderful Linda”, a su amigo John al que tantas cosas le quedaron por decir o a su compañero George Harrison. También hubo tiempo para chascarrillos en la capital estadounidense al comentar el buen nivel de inglés que otorgaban sus canciones a los ciudadanos de la antigua Unión Soviética.
Y de repente, Blackbird. Un paréntesis sobre el escenario, bajada de luces y silencio estremecedor. Ahí estaba el Paul de siempre, haciendo una llamada al compromiso social y a la esperanza de un mundo que en los 60’s estaba por arreglar y continúa pidiendo reformas. Entre el público parejas de abuelitos bailando las que probablemente fueran sus primeras canciones de amor, hijos de éstos agradecidos por haber encontrado el suyo a través de Lady Madonna, y nietos conmovidos comprobando la leyenda de una época, un mito vivo.
Después de las palabras llegan las onomatopeyas para intentar describir la atmósfera que solo Los Beatles, McCartney y su banda son capaces de crear... “wow, ho-ho, yii-haa…” pero siguen sin ser suficientes. Aquí os dejamos el repertorio de su concierto ya que lo único que me queda por decir es: Thank you Sir Paul McCartney.
Eight days a week
Junior’s farm
All my loving
Listen to what the man said
Let me roll it
Paperback writer
My Valentine
Nineteen hundred and eighty five
The long and winding road
Maybe I’m amazed
I’ve just seen a face
We can work it out
Another day
And I love her
Blackbird
Here today
Your mother should know
Lady Madonna
All together now
Lovely Rita
Mrs. Vandebilt
Eleanor Rigby
For the benefit of Mr. Kite
Something
Obladi Oblada
Band on the run
Back in the USSR
Let it be
Live and let die
Hey Jude
(after 1st bis) Day tripper
Hi, hi, hi
Get back
(after 2nd bis) Yesterday
Helter Skelter
The Abbey Road Medley (Golden slumbers / Carry that weight / The end)
Nota: especial agradecimiento a mi tío Acisclo, quien me presentó a esta gran banda junto a toda una generación de cambio social y musical en los 60 y 70. Crónica dedicada a mi amigo Curro quien en espíritu me acompañó durante todo el show.