Los franceses son los más viejos del europarlamento
Published on
Sólo un país de los grandes no posee en el Parlamento europeo diputados de menos de 40 años: Francia. Ahora lo entendemos todo mejor.
Se acerca el final de la legislatura europea y llueven los balances en mil claves diferentes. Pero hay una que es verdaderamente sintomática de la percepción que los políticos europeos tienen de la construcción europea. Se trata de la Edad. De los 785 eurodiputados, los hay de todas las edades. El decano es el italiano Giovanni Berlinguer de ochenta y cuatro años, mientras el alevín es búlgaro Dimitar Stoyanov, de 25 años.A más edad, más escepticismo
Lo que sorprende es constatar que hay países que no poseen eurodiputados jóvenes menores de 40 años. Son Chipre, Luxemburgo y Francia. Los dos primeros son pequeños países con menor capacidad de influencia en la UE, pero el tercero es el más grande y a menudo más problemático de todos: Francia, miembro fundador de la Comunidad europea. Justo detrás, se encuentran el Reino Unido e Italia, con apenas menores de 40 años. Son, al fin y al cabo, los países europeos que más a menudo bloquean el avance de la integración europea o los que más al margen se quedan de las nuevas iniciativas comunitarias.
El Reino Unido es un euroobligado inveterado, todo el mundo lo sabe, mientras Francia ha sido el factótum de de que esta legislatura se haya ido al garete desde el principio. En 2005, tras el no francés en el referéndum sobre la constitución europea presidida por otro francés octogenario y altivo (Valéry Giscard d’Estaing), la Unión entró en barrena y en ella seguimos. Son también los franceses quienes se oponen abiertamente a la entrada de Turquía en la Unión, otro frente en el que casi todos los demás países se manifiestan en dirección contraria a la francesa. Es también Francia quien más presiones ha ejercido sobre la independencia del Banco Central Europeo o quien insiste en mantener la doble sede parlamentaria entre Bruselas y Estrasburgo con el gasto de dinero, tiempo y energía que ello supone.
Jóvenes contra la parálisis o la implosión europea
No se trata de entonar un canto a la juventud. La madurez tiene su valor y su utilidad a la hora de la coherencia política perdurable en el tiempo. Lo que sucede es que la política debe ser un fiel reflejo de la sociedad y en el caso que nos ocupa, Francia es uno de los países europeos con mayor tasa de natalidad y de jóvenes desde hace dos décadas. ¡De hecho hasta tiene ya Presidente relativamente joven!
No obstante, ¿Cómo explicar que su eurodiputado más joven tenga 41 años? Se trata del socialista Benoît Hamon, que acaba, además, de ser nombrado portavoz del Parti Socialiste francés, en la operación de renovación de hace dos semanas. O sea, que con total probabilidad también desaparecerá del hemiciclo europeo. Una pérdida para la Eurocámara, pues este capitán de cachorros socialistas franceses había empezado su carrera política como asistente europarlamentario, fuera del aparato del partido y muy especializado en Europa.Europa no seduce en particular a los jóvenes porque su rostro se ha vuelto anciano y meditabundo, poco dado a confiar en los nuevos retos, con el exceso de conservadurismo y de desconfianza hacia el futuro que proporciona el cumplir años. Son los jóvenes los que menos van a votar en las elecciones europeas, con el problema de legitimidad que conlleva de cara a traspasar generacionalemnte el proyecto de construcción europea.
Los países con eurodiputados más jóvenes son los del centro y este europeo, con Bulgaria a la cabeza, en donde la edad media ronda los 35 años. Eso sí, es también de estos países de donde proviene la mayoría de los diputados ultranacionalistas y antieuropeos. Por eso, los partidos políticos europeístas de los “países euroviejos” deberán pensar si conviene evitar confundir juventud con extremismo y nacionalismo propiciando un desembarco masivo de jóvenes en sus listas y así lograr que una nueva generación se identifique con los retos eropeos.
(Fotos, Unión Europea)