Hace ya más o menos de un mes, que han comenzado las rebajas por toda Europa, en algunos sitios desde finales de diciembre, como en Gran Bretaña, una vez ya en enero para la mayor parte de los demás países. Un fenómeno global en toda la Unión Europea, las rebajas no responden sin embargo a ningún tipo de reglamentación europea, por lo que cada estado miembro decide como manejar ( o no) este periodo. Por eso, en momentos en que “la crisis económica” tiene una omnipresencia tanto en los medios como en los discursos políticos, parece interesante observar si los problemas que se anunciaron tienen una repercusión real sobre la gran tradición comercial de las rebajas.
Previsiones Optimistas
La mayor parte de los economistas y directores de asesorías que fueron consultados antes del comienzo de las rebajas veían en este periodo de descuentos la ocasión ideal para que los consumidores frustrados pudieran “vengarse” de sus dificultades financieras durante un mes. Así, una “cosecha 2009 excepcional” fue evocada por el presidente del sitio de ventas web 24.00.fr dentro de Le Parisien del pasado 3 de enero. Siguiendo la misma línea optimista, Jean-Christophe Caffet, economista de Natikis, declaraba en una entrevista al periódico Le Monde, realizada a principios de enero y publicada el 22, que tenía confianza en los buenos resultados de las rebajas de invierno, contando com las numerosas personas que habían sacado poco provecho de las rebajas de verano 2008. En resumen, un gran número de comerciantes esperaban con impaciencia poco disimulada el comienzo de las rebajas, con el fin de poder recuperar sus cifras que habían descendido estos últimos meses en caída libre, en particular dentro del campo textil.(Le Monde del 7 de enero).
Un comienzo prometedor
En Francia el frío de principios de mes disuadió a ciertas personas de salir de casa y, al contrario, empujó a otros a refugiarse dentro de los centros comerciales y los grandes almacenes durante la primer semana de las rebajas. De este modo, las Galerias Lafayette de París anunciaron en el Le Parisien del 8 de enero una ligera progresión de sus ventas el primer día, en comparación con la edición de 2008. Lo mismo le sucedió a Le Printemps, que había sido interrogado el mismo día por Le Figaro. En cualquier caso, la mayoría de los comerciantes consultados admitieron que los buenos resultados en esta cifra y el aumento del número de artículos comprados en su tienda se debían, en parte, a los grandes descuentos que se realizaron desde la primera semana de las rebajas. Por eso se han podido ver etiquetas de -50 o incluso de -70 por ciento desde el comienzo de las “fiestas” para prevenir malas sorpresas, mientras que en años precedentes había que esperar a la segunda, a veces a la tercera semana para observar tales descuentos.
Al final de enero, resultado más discretos
Para hacerme una idea por mí mismo, he ido a hablar con algunos comerciantes parisinos que trabajan para diferentes marcas, a fin de preguntarles cómo han sentido ellos la crisis económica tan nombrada por los medios, y para preguntarles sobre su clientela, sus cifras en el negocio, etc. La mayoría de ellos han expresado una impresión general negativa. Como ejemplo pondré a Celio y Naf-Naf en el bulevar Saint-Michel, donde parece ser que el balance de las rebajas de 2009 ha sido decepcionante comparando con sus expectativas. La crisis ha tenido un impacto muy real sobre la consumición, en particular sobre el tipo de productos de segunda necesidad como es la ropa. También apuntan una bajada de sus ventas en el mes de enero, en comparación con las de otros años en el mismo mes, a pesar de los grandes descuentos desde el principio de las rebajas. Una bajada que se puede encontrar de manera general en todas las tiendas de sus respectivas cadenas, tanto en Francia como en otros países de Europa.
Por el contrario, otros comerciantes, como la responsable de la zapatería Eram del mismo barrio (para la cuál al crisis económica no es sólo mediática sino también psicológica), están satisfechos con su mes de rebajas. Contrariamente a los temores engendrados por todos los que hablan de las dificultades económicas actuales, los resultados obtenidos han sido similares a los de ediciones precedentes, incluso ligeramente por encima, aunque la estrategia ha sido un poco diferente esta vez, notablemente con fuertes descuentos al comienzo del juego.
Por otra parte, aunque no he sido yo mismo quien les ha entrevistado, los sitios de venta por internet parecen haber marchado muy bien en el último mes, sacando beneficios de un aumento excepcional de la práctica del comercio por internet. Numerosos sitios han afirmado de esta manera que al termino de la primera semana de rebajas habían conseguido unas cifras “históricas”. Por ejemplo, el sitio 24.00.fr ha vendido un 20% más de artículos en comparación con el último enero; la web de venta de zapatos Spartoo.com ha conseguido en 7 de enero el equivalente de todos sus ingresos durante el mes de diciembre según un artículo del Figaro publicado el 9 de enero.Las rebajas, aún sin terminar, no nos olvidemos, han sido, por lo tanto, un tema de cierta discusión y no podrá verse el balance real hasta el final de las mismas. Sin embargo, parece haber una tendencia más bien negativa entre la mayoría de los comerciantes, con la excepción de las tiendas de venta por internet. Habrá que ver, quizás, en el caso de Francia si las nuevas leyes relacionadas con el sistema de rebajas, aprobadas el año pasado y en vigor desde el 1 de enero, darán sus frutos. Se trata sobre todo de permitir a los comerciantes, especialmente en periodos de transición, poder entrar en un periodo extraordinario de rebajas durante dos semanas a elegir en todo el año. Tendremos, por lo tanto, al ocasión de volver a hablar de esto…Autor : Matthieu MolliconeTraductora : Patricia González Bermúdez