Las presidenciales francesas 2012, un soberano aburrimiento
Published on
Translation by:
Nathalie Fernández CubasSeamos claros: las elecciones presidenciales en Francia son todo un acontecimiento. Por esta razón, cuando se me presentó la oportunidad de asistir a la noche electoral en el ayuntamiento de París, no la dejé escapar. Después de todo, no todos los días nos ofrecen la posibilidad de contar los entresijos de las noches electorales francesas.
Entre complicidades y canapés, desarrollo gráfico y subjetivo de la noche electoral del pasado 22 de abril.
Llegada a las 18:15h
Tardo 10 minutos en encontrar la entrada. La de verdad, no esas puertas majestuosas que probablemente nunca se abren. Los agentes de policía me dan un pase de prensa, todo muy chic. El interior parece Versalles: techos de 10 metros, paredes doradas, molduras, estatuas y lámparas de cristal cuelgan del techo. En resumen, todo muy bonito, todo muy grande y, sobre todo, todo muy vacío. Cuando llego a la sala de prensa, 10 periodistas montan guardia. Es sencillo de explicar, hay más pantallas planas que seres humanos. Me digo a mí mismo que aún es pronto y que la sala se irá llenando poco a poco.
18:25h
Nada. Absolutamente nada. Un tío se aburre tanto que se pone a ver Questions pour un Champion (un célebre concurso de la televisión francesa) para pasar el rato. Las noticias que me llegan de los periodistas enviados a Solferino o a la sala de la Mutualité hacen que me arrepienta de haberme encerrado en esta jaula de oro. Me da la impresión de que mis aburridos compañeros y yo no hemos jugado buenas cartas. En la sala de prensa hay una mesa muy larga sobre la que se encuentran teléfonos fijos, enchufes y cables de internet. Nadie o casi nadie los utiliza. Enfrente de mí, una periodista de la AFP, responsable de la sección de política en París, está en contacto casi permanente con la redacción; es la única que parece estar trabajando. A través de las ventanas, las vistas al Sena son únicas. El sol se pone al fondo. Hasta creo que va a hacer bueno. Pero no.
18:32h
Un periodista de la vieja escuela se las da de listo previendo el escrutinio. Nadie le hace caso, las previsiones están en internet desde hace una hora. Sin sorpresas, François Hollande (Partido Socialista) va en cabeza con un amplio margen sobre Nicolas Sarkozy, el presidente saliente.
18:40h
En un rincón, un presentador de France 3 prepara su guión. Un tío se ocupa de la iluminación y de la cámara, otro se ocupa del sonido. Y él ensaya su texto. De repente, se pone a hablar muy alto: me doy cuenta de que están retrasmitiendo en directo, lo estoy viendo en la tele al mismo tiempo. En ese momento soy consciente de mi error de novato. Voy demasiado elegante. Con mi chaqueta y mi camisa, parezco más un miembro de la organización que un periodista.
18:50h
La gente empieza a ponerse un poco nerviosa conforme el rumor va creciendo: al parecer, Marine Le Pen ha obtenido el 20 % de los votos. Intento enterarme preguntando a otros compañeros, que no saben si es verdad o es mentira… Los miembros de la organización hacen sus apuestas en grupos sobre el ganador de la segunda vuelta cuando los resultados de la primera ni siquiera han sido publicados todavía.
19:03h
Pasa un ángel.
19:30h
Una persona (relativamente) mayor, que resulta que está sentada frente a mí, no consigue conectarse a internet. Lleva más de 20 minutos intentándolo. Unos vietnamitas graban a unos periodistas que siguen sentados. Seguramente por error. Están tan perdidos como yo.
19:59h
Momento cumbre de la noche: unas cincuenta personas se dirigen hacia la Gran Sala y la pantalla gigante. El de enfrente sigue sin poder conectarse.
20:00h
Cuando anuncian los resultados, la mayoría de la gente aplaude el porcentaje de François Hollande (el alcalde de París, Bertrand Delanoë, también es del partido socialista). Sin embargo, cuando anuncian el porcentaje de Marine Le Pen todos se quedan de piedra. A las 20 horas, los resultados provisionales dan un 28,4% de los votos a François Hollande, 25,5% a Nicolas Sarkozy y 20% para la presidenta del Frente Nacional (los resultados definitivos serán 28,6% , 27,2% y 17,9% respectivamente).
20:15h
Cuando le toca el turno a Eva Joly, todo el mundo se dirige al buffet. En el menú: pan sorpresa, pollo frito, canapés de marisco y macarons. Al final he conseguido hacerme amigo de un periodista de la revista Métro. Me explica que él se queda allí hasta las dos de la mañana, y no parece demasiado contento. Dos minutos más tarde, en el buffet, ya no queda nada.
21:00h
Ríos de champagne corren por la sala. La gente aplaude tras el discurso de Hollande. Parece que el de enfrente ha conseguido conectarse a internet. No había pinchado el cable donde tocaba. Algunos deambulan por los pasillos pero curiosamente nadie parece tener intención de irse. Deduzco que están esperando el discurso del alcalde. Y parece que va a hacerse de rogar.
22:30h
(Por fin) Bertrand Delanoë toma la palabra. Está relajado y contento por la alta participación –un 30% más que en las anteriores votaciones– y porque, por primera vez en la V República francesa, la izquierda es mayoritaria en la primera vuelta en París. Unos cuantos apretones de manos y se marcha.
22:33h
Ya toca largarse. Fuera está lloviendo. Los compañeros que han estado toda la noche en la calle preguntando a los votantes se han tenido que empapar bien. Qué rápido se acostumbra uno a lo bueno.
Fotos: portada, (cc) Grevel/flickr ; Texto: ayuntamiento (cc) Allie_Caulfield/flickr, Gran salón © Arnaud Aubry, François Hollande (cc) François Hollande/flickr
Translated from Élection présidentielle 2012 : voyage au bout de l’ennui