Las contradicciones de las elecciones 2009
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Los resultados de las elecciones han sorprendido por su dureza para con la izquierda y los socialistas europeos. Pero como en casi todos los procesos electorales, sus resultados esconden curiosas paradojas que contradicen la ilusoria lógica de la política.
Los Liberales.
Durante la campaña electoral, los Verdes no ha dejado de manifestar su apoyo al socialista Rasmussen para que se presente a presidente de la Comisión Europea. Normalmente, en las coaliciones o frentes electorales, el pez gordo se come al pez pequeño. Sin embargo, al cabo de las elecciones, son los socialistas de Rasmussen los que se han dado un batacazo histórico (162 escaños frente a los 216 que poseía), mientras los Verdes de Cohn-Bendit han obtenido uno de los mejores resultados de su historia (52 escaños frente a los 42 que ostentaba). Pez pequeño.
Casi ningún líder socialista ha hecho campaña en favor del presidente del Partido socialista Europeo (PSE), Poul Nyrup Rasmussen. Sobre todo los barones nacionales como Brown, Sócrates o Zapatero. A pesar de ello, el danés P.N. Rasmussen ha tenido el coraje y la disciplina de hacer campaña a favor de todos ellos, y la última noche electoral estuvo en Madrid en el cierre de campaña del PSOE junto con Zapatero. A Rasmusen le queda al menos el consuelo de que Dinamarca es de los pocos países en los que el socialismo ha ganado posiciones. Poul Nyrup Rasmussen.
Uno de los compromisos del conservador UMP francés, el partido de Sarkozy, es que todos los candidatos conservadores franceses electos se dedicarían en cuerpo y alma a su nueva función de eurodiputado. Promesas vanas: el ministro francés de Trabajo, Brice Hortefeux, ha sido elegido contra todo pronóstico y ya están buscando excusas para que no se vaya a Bruselas. Promesas.
Declan Ganley, el multimillonario irlandés que había montado y liderado un nuevo partido de ámbito europeo, Libertas, para oponerse al Tratado de Lisboa y conectar con todos los euroescépticos del continente, sólo ha obtenido un escaño, ni siquiera el suyo. Lo patético es que no se puede luchar contra el europeísmo desde una organización transnacional europea. Euroescépticos.
En 2009, por tercera vez consecutiva, el Partido Popular Europeo ha sido el partido más votado a la vez que la abstención ha marcado un tercer récord consecutivo. Curiosamente, las cuatro primeras elecciones, entre 1979 y 1994, sí contaron con una alta participación y fueron ganadas por el Partido Socialista Europeo. Abstención.
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