La Presidencia francesa de la Unión Europea : Furia Francesa
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El próximo 1 de julio, Francia sustituirá a Eslovenia en una de las últimas presidencias turnantes de la Unión Europea. Para la ocasión, París ha visto las cosas en grande : 200 millones de euros de presupuesto y un programa super cargado.
Los primeros anuncios acerca de la presidencia francesa de la Unión Europea y sus prioridades datan del mes de agosto y del discurso de Nicolás Sarkozy a los embajadores reunidos en París. El programa ya se anunciaba cargado. Y después, la lista se ha alargado...
Las grandes prioridades francesas son cuatro:
La inmigración: Francia quiere dar un impulso, lo más fuerte posible, a la puesta en marcha de una política de inmigración común. Su idea se basa en tres principios: “ el rechazo de regularizaciones masivas”, “la armonización de los regímenes de acogida” y “las negociaciones sobre los acuerdos de readmisión”. Y París querría mejorar la colaboración con los países del Sur, para elaborar una solución colectiva.
La defensa de Europa: tema remarcable, altamente remarcable. Nicolás Sarkozy quiere hacer progresar la PESD, que, según él, no es compatible con la OTAN. Él defiende un aumento de los presupuestos europeos en este ámbito.
La lucha contra el cambio climático: incitada por su cumbre Grenelle de Medio Ambiente. Francia quiere proseguir sus esfuerzos a nivel europeo. Se trataría también para París de proseguir las negociaciones dentro del cuadro posterior a Kyoto.
La energía: en relación directa con la lucha contra el cambio climático, este dossier contempla dos aspectos: asegurarse las provisiones de energía de la Unión Europea, también la nuclear. Francia, segundo país con más energía nuclear del mundo, quiere hacer fuerza sobre sus colegas europeos para considerar el átomo como energía del futuro.
Muchos otros temas se quieren tratar también:
Reforma de la PAC, como consecuencia del aumento de los precios de los productos alimenticios,
Unión Mediterránea, un proyecto impulsado por Nicolás Sarkozy al día siguiente de su elección, visto por algunos como un rodeo a la candidatura turca a la Unión Europea,
La política económica de la Unión Europea y, en particular, el euro y su gestión por el BCE,
Todo esto hace pensar que muchos de los temas no serán tenidos en cuenta. Y es que una presidencia que dura seis meses, sólo permite inscribir un número limitado de órdenes del día en las reuniones. Y Francia sólo podrá darles impulso, lanzarlas; no decidirá nada por sí sola y deberá pasar el testigo a la República Checa en enero de 2009.
Gestionar el plano internacional
El periodo durante el cual Francia asumirá la presidencia de la Unión Europea es de gran importancia en el plano internacional: los Juegos Olímpicos de Pekín, la cumbre Unión Europea-China, elecciones en Estados Unidos, primer contacto con el nuevo presidente ruso y gestión de la posible independencia de Kosovo.
Y otro punto importante es que, durante la presidencia francesa, las reformas institucionales relativas al tratado de Lisboa deberán ponerse en marcha, teniendo en cuenta que dos meses después del final de la PFUE, el Parlamento Europeo detendrá su trabajo legislativo debido a las elecciones. Los principales temas a tratar serán la presidencia estable de la Unión Europea, la articulación entre la Comisión y el Alto Representante encargado de la política extranjera, la puesta en marcha de un servicio exterior común, la reducción del número de comisarios y el reforzamiento del papel de los parlamentos nacionales.
Para dar coherencia a este trabajo, es necesaria una buena coordinación entre Francia y República Checa, país que la sucederá en la presidencia europea. Sin embargo, esta coordinación se antoja complicada, ya que, mientras Francia se situará bajo el signo de la protección de Europa, Praga desea una presidencia bajo el signo de “una Europa sin barreras”.
AUTOR: Jean-Sébastien Lefebvre
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL : Alfonso Carlos Cobo Espejo