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La ecología, la paradoja de Atenas

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Cristina Cartes

SociedadLifestyle

El verde no es lo que precisamente caracteriza mejor a Atenas. "Ciudad blanca", la capital griega es, al mismo tiempo, gris de hormigón, rosa o anaranjada al anochecer. En cuanto al azul en el que pensaba ahogar mis ojos en el puerto del Pireo…¡nada! La capital griega se revela, sin embargo, moteada de verde. Al igual que las malas hierbas que en Grecia no son otras que el orégano, el tomillo y el romero. En Atenas nacen entre las grietas y el pavimento y hay que agacharse y cogerlas. En una de las pocas capitales situadas al borde del mar, las colinas de alrededor son un remanso de paz. Y a solo unas zancandas. Un panorama sorprendente el de Atenas que, entre paseos ciudadanos, puntos de vista y paradojas, nos lleva a preguntarnos sobre la relación del pueblo griego con la naturaleza. Un interrogante aparece: ¿cómo cultivan su jardín?

Fotos: © Bénédicte Salzes

Esta fotogalería forma parte de Green Europe on the Ground 2010-2011, una serie de reportajes realizados por cafebabel.com sobre el desarrollo sostenible. Para conocer mejor el proyecto, Green Europe on the Ground.

En la bruma eléctrica

Atenas está rodeada de colinas, entre las que se sitúa el monte Lycabeto, uno de los lugares preferidos al final del día para los atenienteses. A lo alto de sus 277 metros se puede llegar fácilmente a pie. O cómo ganar serenidad en un solo cuarto de hora de recorrido.

Foto: © Bénédicte Salzes

Thanassis Skourlas

Según este periodista de la revista online Econews, las cosas no cambiarán por el sesgo político. Incluso cree que votar a los ecologistas no tendrá ningún sentido. La educación de los jóvenes y la sensibilización de los medios son un primer paso.

Foto: © Bénédicte Salzes

Cruce de caminos

Bajando del Acrópolis, las estrechas calles del barrio de Plaka son un paréntesis bucólico antes de adentrarse en el centro.

Photo: © Bénédicte Salzes

Como el orégano

En algunas calles de Atenas, el orégano está al alcande de la mano.

Foto: © Bénédicte Salzes

Michaël, vendedor ambulante de frutas y verduras

Se abastece en el mercado central de Atenas. Cree que la cultura biológica no tiene ningún interés, incluso va más lejos al afirmar que sin piensos ni pesticidas, nada de tomates hermosos ni de hermosos mecolotones.

Foto: © Bénédicte Salzes

La mala Grecia

Entre dos sitios de comida rápida, algunas tiendas ofrecen productos locales y de calidad. Los cereales, semillas y plantas oleoginosas son los ineludibles de la dieta mediterránea, rechazados sin embargo por los atenienses en detrimento de las comidas diarias en el camino.

Foto: © Bénédicte Salzes

Maria Palasé, una pequeña tienda de comestibles de Plaka

Detrás de su mini puesto, su marido atiende la sección de carnicería, provista de carne local, mientras que la esposa se encarga del resto del establecimiento. Las estanterías tienen tanto productos locales (aceite de oliva, paquetes de pasta, especias, como productos derivados e industriales que reinan en el mercado de la alimentación cotidiana de los atenienses.

Foto: © Bénédicte Salzes

Viaje al infierno

Desde Atenas, el mar, tan próximo, parece sin embargo un lujo inaccesible. El tranvía se detiene en un aparcamiento. Hay 40ºC. En busca de un poco de aire fresco, la única puerta de entrada al mar es una entrada para uno de los muchos bares discoteca de la playa. Rubias de bote con su monokini, hombres jóvenes a la búsqueda, techno y cócteles con alcohol, no entraremos en los entresijos de este mar tan artificial. Fin del Pireo.

Foto: © Bénédicte Salzes

Bajo el pavimento, hormigón

Las playas de Ática son una paradoja de hormigón en medio de las bellas aguas azules, llenas de gente y, la mayoría, de pago. Tomar el sol forma parte del consumo de masas y de un turismo delirante.

Foto: © Bénédicte Salzes

Pausa

Una de las camareras del restaurante Avocado, situado cerca de la plaza del Parlamento. El ambiente es destenidod, ideal para una pausa deliciosa y tranquila para comer o para el café.

Foto: © Bénédicte Salzes

Aire fresco

En una atmósfera reposada, el restaurante Avocado propone platos a base de productos bio. Este tipo de establecimientos, cada vez más presentes en Atenas desde hace una década, la agricutlra biológica es una alternativa real al consumo de masas, también garantía de un producto de calidad, sin pesticidas y bueno para la salud. Lo bio se enmarca en un círculo virtuoso y abre otros mercados, como el de los cosméticos. Muchas tiendas ofrecen ya en Atenas productos de belleza de alta gama elaborados exclusivamente con productos griegos y distribuidos por toda Europa.

Foto: © Bénédicte Salzes

Sofia, profesora de biología

Sofia es profesora de biología en un instituto al norte de Grecia. El comienzo del año es la ocasión ideal para llevar a sus alumnos al reencuentro de lo vivo para después observarlo a través del microscopio. Para la mayoría de los estudiantes, es un primer contacto con la naturaleza. Sofia nos cuenta que esta clase verde es una oportunidad para sensibiliza a los jóvenes sobre el medioambiente. Para ella, esto supone separar los residuos, pero en Grecia, dice que hay aún mucho camino por recorrer.

Foto: © Bénédicte Salzes

Lejos del Ágora

La subida al Acrópolis y a la colina Filopappou es uno de los paseos para dejarse ir.

Foto: © Bénédicte Salzes

Y el suelo, sin agua

Los dos ríos que antiguamente cruzaban el Ática se hicieron secar para poder llevar a cabo construcciones rápidas e inorganizadas. El suelo es ahora impermeable. Sin embargo, según Vassilis Zotos, arquitecto y urbanista que trabajó en el acondicionamiento de los muelles del Támesis en Londres, bastaría con reconstruir las orillas del río Cefiso para darle vida de nuevo y ofrecer a los atenienses un paraíso de verdor y una ciudad más templada.

Foto: © Bénédicte Salzes

Hatto Fisher

Según el profesor Hatto Fischer, escritor y poeta alemán que vive en Atenas desde hace años, la filosofía griega, basada en la noción de urbanidad, nos ilustra sobre la naturaleza como espacio de reflexión, algo que conlleva también riesgos para el hombre. En este sentido, una casa de hormigón es mejor que una de piedra. A la cabeza de la asociación Poiein Kai Prattein, organiza seminarios y talleres que reúnen a artistas, científicos y público en una perspectiva de creación, reflexión y búsqueda de alternativas para el medioambiente.

Photo: © Bénédicte Salzes

Athènes, futur kaléidoscope ?

La subida al Acrópolis es una cita con el pasado y un punto de vista sobre el presento. Al anochecer, la ciudad se viste de muchos colores y nos dejan suponer que las pequeñas iniciativas verdes harán algún día de Atenas una ciudad en consonancia con el medioambiente.

Foto: © Bénédicte Salzes

Translated from Écologie: le paradoxe d'Athènes