La Declaración de Aquisgrán: consejos para una energía verde en la UE
Published on
Translation by:
Carolina RubioDel ocho al diez de octubre se celebró el primer Parlamento Científico Europeo (ESP, en sus siglas en inglés) en Aquisgrán, al oeste de Alemania. Este simulacro de parlamento discutirá cada dos años las cuestiones de actualidad de la política europea
Este año, no solo se ha debatido bajo el lema ‘¿Se apagarán las luces en el año 2050?’ el futuro de la política energética europea sino también se han votado las distintas soluciones propuestas. Parlamentarios de catorce países de la UE, cerca de cincuenta escolares de entre quince y dieciocho años, así como setecientos universitarios, ciudadanos y expertos, han aprobado por abrumadora mayoría la Declaración de Aquisgrán que será remitida a la Comisión europea en las próximas semanas. En ella, el ESP hace un llamamiento a la UE para que realice un mayor esfuerzo a favor de una política energética eficaz. Se hace especial hincapié en temas como educación e investigación. Además, se insta a una reflexión a largo plazo y a una inclusión de los jóvenes en los procesos de decisión y en la toma de medidas en materia de política energética.
Nuevos caminos hacia un diálogo europeo
No obstante, los resultados del ESP no se limitan a la declaración final: con este parlamento se buscan también nuevos caminos hacia una democracia y un diálogo europeos. Algunos de estos debates tuvieron lugar exclusivamente en inglés, un intento de llevar los debates europeos más allá de las fronteras nacionales, a la que se adaptaron sin problema los participantes aunque la mayoría no procediera de un país de lengua inglesa. En palabras del estudiante francés de bachiller Patrik Heinen: “a veces costaba expresarse y comprender lo que decían los demás. Pero de una u otra forma siempre nos hacíamos entender”.
Por lo tanto, en el trabajo del parlamento se mostró que, hoy por hoy, las jóvenes generaciones de europeos pueden intercambiar ideas políticas sin grandes dificultades. Otros debates se documentaron en Internet con todo lujo de detalles, en un intento de utilizar los nuevos medios de comunicación para hacer más transparentes y accesibles los procesos políticos. El sitio web del ESP, en su formato de parlamento virtual, posibilitó que los participantes y demás interesados debatieran los asuntos previamente e intercambiaran información.
Asimismo, las sesiones plenarias se retransmitieron en directo a través de Internet y el trabajo del ESP se colgó en un blog. Según el coordinador del ESP, Winfried Brömmel: “de esta forma queríamos mostrar cómo, hoy en día, con ayuda de los medios de comunicación, se pueden organizar procedimientos innovadores de participación y un diálogo democrático. La puesta en práctica fue parte del experimento”.
Muy poca pericia en el ESP
Por eso, el ESP fue documentado sobre todo mediante el uso de los medios técnicos por un equipo de cámaras y fotógrafos, blogueros e informáticos. Sin embargo, la pregunta que estaba en el aire era si este gran esfuerzo de trabajo era adecuado para un pequeño debate de ciudadanos. Por ejemplo, la cifra de espectadores de la retransmisión vía Internet fue, con probabilidad, muy pequeña. Pero, sobre todo, los elementos principales (la ciencia, el diálogo con los expertos, acompañados de una mediocre presentación), parecían quedarse cortos. Para el catedrático Ernst Schmachtenberg, patrocinador del ESP y rector de la universidad, tal diálogo entre legos y expertos es un proceso importante para tomar decisiones democráticas y eficaces. No obstante, Winfried Brömmel también añadió: "fue difícil conseguir expertos para nuestro proyecto. Por desgracia, los científicos prefieren a menudo dedicarse a su carrera profesional privada”. El estudiante checo de bachiller, Matej Suchy, echaba algo en falta: “la falta de expertos nos conducía a menudo a un punto en el que el debate se estancaba. Nos faltaban los hechos”.
Sobre todo, en los debates sobre cuestiones de política europea falta a menudo la experiencia. Como consecuencia, las propuestas del ESP en relación a la política energética europea hace ya tiempo que se estaban llevando a la práctica por la UE.
Como ejemplo, la Declaración de Aquisgrán exige normas vinculantes, adaptadas a los países para fomentar el desarrollo de energías renovables. Sin embargo, esta política ya se contempla en la estrategia energética de la UE, acordada el año pasado. Para haber dado más relevancia a las propuestas de actuación del ESP, este debería, por lo tanto, haber aplicado medios dirigidos más a expertos que a experimentos técnicos.
Un experimento que necesita mejorarse
El ESP pareció ser más un experimento de relaciones públicas para la ciudad y la universidad que un intento firme de sentar en una misma mesa a ciudadanos y expertos. Por eso, para satisfacer sus propias exigencias, el ESP tiene que retocarse en su próxima edición. No obstante, el debate estuvo completamente a la altura de los objetivos ideales de un parlamento de ciudadanos. En calidad de foro posibilitó, sobre todo, a los jóvenes aprender a conocer mejor los asuntos de política energética. Eva Leitner, estudiante venida de Alemania, lo resume así: “cuando se debate sobre este tema te das cuenta de la complejidad de estas cuestiones. Sea como sea, parece que nunca hay una sola respuesta válida".
Translated from Nicht nur heiße Luft - Europäer diskutieren Energie der Zukunft