La Cafetera Roja: Optimismo desde la Torre de Babel
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En marzo de este año sacaron su segundo disco, Refugi Tape, y este verano se están dedicando a promocionarlo por toda Francia. Con miembros de Austria, España y Francia, La Cafetera Roja es una fusión absoluta: de culturas, de lenguas y de influencias musicales. Un poco de folk, un poco de trip hop, algo latino... y mucho mucho buen humor. Que no se acabe el optimismo.
Tres nacionalidades, cuatro idiomas maternos y un lenguaje que les une: el de la música. Se les conoce como La Cafetera Roja, un grupo de trip hop nacido en Barcelona hace seis años que este verano está llevando su música buenrollera por los escenarios de media Francia. Según me aseguraron, no existe ninguna razón especial detrás de un nombre tan original de algo tan corriente como una Cafetera Roja, si bien es cierto que supone un buen gancho para aquél que no los conozca. Por mi parte, yo había imaginado que se trataría de un símbolo representativo de posibles veladas alrededor de una cafetera, con Amélia, Anton, Chloé, Jean-Michel y Nicolas discutiendo en algo parecido a un auberge espagnol, cada uno en su idioma, cada uno con su acento, acerca del futuro, de posibles giras y escenarios de ensueño donde tocar. Pero no, nada de eso. "Teníamos que poner un nombre, en ese momento empezábamos a tocar en algunos bares de Barcelona y necesitábamos uno, así que el nombre de la Cafetera Roja y el diseño de la típica cafetera italiana nos inspiró, ya está, no hay más explicación", me contestó quedamente Chloé cuando le pregunté. Me encontré con ellos durante el último festival Europavox, en Clermont-Ferrand (Francia); Chloé (Guitarra, bajo y coros), Nicolas (Batería) y Jean-Michel (violoncelo) respondieron a mis preguntas, en una entrevista que se desarrolló a su estilo: mitad en francés, mitad en castellano. Muy europeo todo, como la ocasión requería.
Cafébabel: Con una variedad tal de orígenes y de lenguas, ¿con qué estilo os identificáis más?
Nicolas: La gente suele identificarnos como un grupo de ritmos trip hop, que es una fusión de ritmos hip hop con influencias muy diversas. [La Cafetera Roja] es un encuentro de músicos de horizontes muy diferentes que mezclan de manera muy espontánea estilos de música distintos con esos ingredientes, pero nosotros no le ponemos nombre... Hay una fusión de estilos: hay quien aporta la parte del rap, otros aportan algo muy melódico, un poco de folk, tenemos un violoncelo, la batería, la guitarra, el bajo… es toda esta fusión la que crea el universo de La Cafetera Roja.
Cafébabel: ¿Y qué hay de todo eso en Refugi Tape, vuestro nuevo disco?
Nicolas: Encontramos todas esas influencias diversas que hay, pero está todo mucho más fusionado, tiene más coherencia [que el primer disco], sobre todo porque ahora nos conocemos más e intercambiamos de manera más fluída y es más homogéneo el resultado.
Cafébabel: ¿Y se parece el álbum a lo que luego ve el público en vuestros conciertos?
Jean-Michel: No, es un trabajo difrente porque el disco, al final, es algo muy íntimo, es algo así como nuestro bebé, hecho por todos nosotros. Sentimos, de alguna manera, la necesidad de poner en el disco muestras personales, que nos salen del corazón... En el directo intentamos defender el album dándole algo más, dándo más energía, para hacerlo accesible al público para poder compartir más, para que cada uno se pueda encontrar, identificar, con la música que le proponemos. Es un trabajo completamente diferente, en definitiva.
Cafébabel: ¿Y qué es eso que transmitís?
Chloé: Lo que queremos transmitir es nuestra música, luego cada persona la recibe de una manera. Lo importante es transmitir tu música y lo más mágico es cuando está el público ahí, atento, escuchando, bailando, gritando… y eso es la magia: estar tocando y ver al público de repente coreando tus canciones, bailando... y dices "¡guau!". Eso es la música. Pero, concretamente, no sé lo que queremos transmitir... supongo que eso: música, buen rollo, buen humor, energía…
Cafébabel: Definitivamente, se trata de música muy optimista...
Jean-Michel: Sí, hay una diversidad de temas que son abordados así, pero hay otros temas que son más profundos, más melancólicos, aunque siempre algo positivo. Pienso que la gente que escucha nuestra música la sienten dentro, incluso pueden entender la letra y ver lo que las canciones esconden: las hay algunas más profunas, otrás más tristes... hablan de cosas que pasan en la sociedad, en el mundo. Pero, como decíamos, siempre queda algo positivo, en todo caso, en nuestra manera de tocar. Y eso es lo que tratamos de proponerle al público.
Nicolas: En general, si subes a un escenario es para ofrecer una parte de ti . Tú regalas una parte de ti, lo que después la gente hace con esto, les pertenece a ellos. Por eso es un intercambio tocar con gente, con público. Es por eso que tú al público le das energía pero él te devuelve mucha energía también. El concierto es un intercambio de energía.
Cafébabel: Pero, aún así, alguna conexión habrá entre el disco y el directo...
Jean-Michel: Quizá el punto en común que hay entre ellos es que en los dos casos queremos hacer que la gente viaje, compartir un viaje con el público. Tanto el directo como el disco los hemos construido para embarcar a la gente en un viaje. Que pasen una hora y media así, que salgan un poco de la vida cotidiana, que vivan cosas bonitas y emociones y que después vuelvan, como nosotros, a su vida de todos los días.
Cafébabel: Tenéis una intensa gira este verano... ¿visitaréis algún sitio especial?
Chloé: Vamos a presentar el disco que hemos sacado este año y tenemos conciertos hasta el otoño, donde tocamos tanto los temas del nuevo album y los antiguos, para que la gente que no nos conoce nos conozca. En septiembre iremos a Vic. Estamos super ilusionados con regresar a Cataluña porque el grupo ha nacido allí y la verdad es que ya hace un tiempo que no hemos tocado allí, porque el proyecto se desarrolla por otros lados y porque la situación [en Cataluña] es distinta para todo el ámbito musical.
Nicolas: Allí [en España] la realidad es más complicada para los grupos. Nosotros vivimos mucho en Francia pero también pasamos mucho tiempo en Barcelona, algunos del grupo viven allí. Somos conscientes de lo que está pasando, de la realidad de tus amigos y del país que conoces y que has conocido. Yo hace ya mucho tiempo que vivo en Barcelona, he visto cambios, una evolución y la sitaución que atraviesa el país es muy difícil para mucha gente. Es una realidad y por eso estamos contentos de volver allí e intentar traer algo de energía para levantar todo eso.
Cafébabel: ¿Se trata a la cultura de forma muy distinta en España y Francia?
Jean-Michel: En Francia existe ya, de por sí, el estatus de intermitente, lo que permite al menos trabajar a los artistas. En este momento está todo un poco más complicado porque hay grandes presiones y cada vez es más difícil conseguir el estatus, pero aún así no es imposible, y esto ayuda a la creación y a que exista toda una red de trabajadores bien desarrollada, una red de festivales... En otros países, en cambio, vivir de la cultura es algo muy complicado, las personas tienen que estar muy motivadas y apasionarse por su trabajo porque, si no, la coyuntura económica actual es muy complicada. Mientras que Francia se mantiene como un bastión de defensa de la cultura, en España la realidad es muy diferente. Allí es mucho más difícil sacar adelante un proyecto, hacer giras, hay mucha menos financiación y ningún dinero, prácticamente, para la cultura. Por lo menos en Francia hay festivales como este, como Europavox, que permiten darte a conocer, que grupos extranjeros vengan. Para bandas emergentes como la nuestra sería muy complicado tener alguna visibilidad si no fuera por cosas como esta. En este tipo de iniciativas radica la diferencia principal entre Francia y el resto de países.
Cafébabel: En vuestro grupo hay músicos de Austria, de Francia y de España. ¿Cómo hacéis para entenderos entre vosotros? ¿Se convierten las reuniones en una Torre de Babel?
Chloé: Hablamos un poco de todo. Mitad español, francés, inglés... porque, de hecho, dentro del grupo se habla bastante castellano, por ejemplo. Con el grupo hablamos castellano y frances y con la gente de la productora no hablamos nada de castellano, sino inglés. Es una mezcla. Y si no, tocamos música y hablamos a través de ella.
Nicolas: Sí, la música atraviesa todas las fronteras.
La Cafetera Roja - Dubstep Master. Marzo de 2013.