Jungle: se necesita poco para ser feliz
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Belén Burgos HernándezEn la Route du Rock, Cafébabel se ha cruzado con Jungle, cabeza de cartel groovy de esta 25ª edición. En el corazón de este colectivo supercolorista, dos londinenses que desde hace mucho tiempo han preferido mantener el anonimato. Vamos a intentar descubrirlos.
Una de las primeras cosas que se aprenden hablando con J (Josh Lloyd Watson) y T (Tom McFarland), los dos cerebros del colectivo Jungle es que son fans del fútbol: de los Queens Park Rangers y del Chelsea, respectivamente. De ahí que tengan una cierta prisa por acabar las entrevistas, en esta bonita tarde de la Route du Rock, para asistir a un partido que el equipo de T perdería 3-0 frente al Manchester City.
T y J saben, no obstante, caer bien. Empezando por las dos guapas periodistas que me han precedido alrededor de la mesa, y a las que han invitado a tomar una cerveza un poco más tarde. Habladores, se ponen sentimentales a propósito de su «familia», Jungle, cuya mezcla sorprendente de electro, soul y funk clausuraría triunfalmente el festival. Interrumpiéndose continuamente, nos cuentan que la música es ante todo un placer, que no debe convertirse en negocio. En sus inicios, Jungle prefirió rodearse de un aura de misterio, como ocurre con Gorillaz. Para continuar haciendo música «que suene bien» y proteger una bonita complicidad que dura ya diez años. Y hay de qué tener miedo: el éxito musical no protege las largas amistades; les Libertines saben algo de eso.
Cafébabel: Para empezar, ¿podríais describirnos cómo llegásteis a la música?
J: Supongo que es algo que siempre ha estado presente en mi vida. No he estado nunca mucho tiempo sin escuchar algo de música, sin apasionarme un álbum o una canción. Creo que eso es importante. Algunos tienen esa relación con el fútbol, el baile o el cine... es su pasión. A mí me pasa algo parecido con la música.
T: ¿Cómo llegué yo a la música...?
J: Yo te obligué.
T: No sé, es algo que ocurre de forma progresiva, ¿no? Es algo... que haces para unirte a otras personas que están en la misma onda. Y eso se convierte en una forma de pasar el rato con tus colegas. Para nosotros es una excusa para tener un hobby común que sea creativo y productivo. En lugar de quedarnos sentados sin hacer nada, nos sentamos y componemos cosas juntos. Y sacamos dos tipos de sentimientos maravillosos...
J: La suerte de poder hacer lo que uno quiere y luego...
T: Sí. Y luego también... que es una forma de evasión. Cuando compones sabes que te escapas hacia un mundo más cool que no existe. Es una buena razón para continuar.
Jungle - Busy Earnin'
Cafébabel: De acuerdo, ¿pero si tuviérais que nombrar a artistas que os han servido de aliciente para hacer música?
T: ¡Puddle of Mudd! (risas) ¿Lo conoces? Durante una época escuchamos bastante música nu metal... Me gusta esa idea de que la gente busque en la Web cuáles son tus influencias y todo lo que encuentre es nu metal, y digan más o menos: «¿Cómo podían crear esa música, escuchar eso?» (risas)
J: ¡Y System of a Down! ¡Joder, me encanta System of a Down!
(T se pone a cantar la letra de Chop Suey)
J: Esta canción es alucinante... Pero no sé, la verdad, me gusta un poco de todo. Es una respuesta de mierda, pero es verdad. Me gusta todo y nada en particular. Podría ser cualquier cosa: jazz, nu metal...
Cafébabel: ¿Qué hace que una canción sea buena, según vosotros?
T: La combinación de ritmo y melodía. Desde luego se trata solo de nuestra opinión, pero componemos temas que, a nuestro juicio, suenan bien. Al final, solo es una historia para escuchar. Cuando produces temas en estudio, hay muchas cosas que puedes sobreanalizar y está lleno de técnicas diferentes para experimentar. Pero al final del día, el veredicto será siempre el mismo: "Confías en tu oído". Puedes hacer cosas de loco, pero que eso suene bien es lo único que cuenta.
Cafébabel: La amistad que os une desde la infancia es también un elemento esencial en el éxito de Jungle…
T: Francamente, no creo que funcionara sin eso, ya sabes. Tenemos una relación especial. Editamos constantemente las composiciones del otro. Y estamos a gusto con eso. Así que cuando uno de nosotros crea algo, puede mirar al otro y preguntarle si es bueno. Si responde que sí, entonces sabemos que dos personas piensan que es bueno. Si dice que no, sabes que es una mierda. Si estás solo, no hay nadie para decirte eso. No obstante, nuestra amistad nos da un poco más de perspectiva, de inspiración mutua. También hay un poco de competición entre nosotros...
J: Pero nunca hay nada personal cuando uno de nosotros emite una crítica. Es muy importante. Cuando T me dice que una melodía no es buena, no lo hace para ofenderme.
T: ¿Crees que hemos llegado al punto en el que estamos completamente immunizados contra la mala crítica?
J: No, todavía no.
T: ¿Crees que todavía tenemos sobre el 20% de la crítica en contra?
J : Sí.
T: Porque pienso que si nos mantuviéramos completamente al márgen de la crítica, esto podría carecer de energía o de tensión. Y necesitas tensión para crear.
Cafébabel: ¿Y vuestra amistad no se ve afectada por la presión del éxito?
J: Hay altos y bajos.
T: Nuestra amistad es muy intensa. Pero tenemos que recordar siempre que éramos amigos antes de ser colegas. Porque la música, al principio, es una historia de amistad, pero de repente eso se convierte en un curro. Y cuando llegas a ser conocido, eso se convierte en un negocio. El dinero entra en juego. Hoy puedo decirte que la gente te trata de forma diferente cuando hay dinero de por medio. Es una de las realidades de la vida y es un hecho dentro de la sociedad en la que vivimos. No se puede hacer nada contra eso. No obstante, supongo que eso altera un poco nuestra relación.
J: Sí, porque ahora los dos dirigimos una empresa. Es muy difícil. Ya no nos limitamos a reunirnos y hacer algo de música. Es más que eso. Pero nuestra amistad es muy fuerte, lo suficiente como para resistir eso. Es un poco como un matrimonio: tienes que trabajarlo siempre, si no esto se hunde. (risas)
Cafébabel: ¿Cómo lo lleváis?
T: Tratamos de no obsesionarnos con el éxito, que puede aparecer en cualquier momento. Hemos construido recientemente un estudio en nuestro jardín, y nos alegramos de compartirlo y tocar juntos. Y si no estamos de gira, aunque tenemos una familia, todos los jueves solemos reunirnos y tocar acordes en el sintetizador. Creo que si mantienes esa naturalidad en tu amistad, no se ve afectada por... ¿Sabes?, algunos artistas se mudan a Hollywood tan pronto como graban su primer álbum...
J: Y gastan todo su dinero.
T: Es porque han reemplazado sus ideales por una determinada idea del éxito. Pero eso no tiene que ver con que vivas en Hollywood y tengas una novia top model. ¡Ala!, empiezo a hablar como Liam Gallagher. (risas)
Jungle - Time
Cafébabel: Para terminar, hablarme de vuestro Londres...
J: Londres es increíble. Creo que es la ciudad más tolerante con las culturas, las etnias y las religiones. Es muy ruidoso. La gente...
T: Hemos crecido en Londres. Y desde el principio, eso hizo de nosotros personas mucho más afortunadas que mucha gente de este planeta. Así, hemos tenido la suerte de poder hacer música. Porque ¿sabes?, podríamos quedarnos en un rincón y decir «estamos en Londres, ¿y?». Pero cuando das a esto un poco de perspectiva...
J: Está bien regresar a casa después de una gira: te permite valorar más todo el tiempo que has estado lejos... Y decir sinceramente que estamos impacientes por empezar a trabajar en el próximo disco.
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Escuchar: Jungle - "Jungle" (2014/XL Recordings)
Translated from Jungle : il en faut peu pour être heureux