Jóvenes y Yerida: Los hijos de Israel quieren ver mundo (Parte 2)
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Son jóvenes, rondan la veintena y decidieron abandonar su país natal, Israel, para conocer otras realidades, otras culturas. Con el conflicto entre Israel y Palestina como telón de fondo y un antisemitismo que parece incrementarse por momentos en el seno de la UE, Ravé, Tal y D. nos cuentan su experiencia en Europa y cómo ven ellos la situación de su país.
(Viene de la primera parte del artículo)
Gaza, antisionismo y antisemitismo
Meses antes de que la última ofensiva del ejército de Israel sobre la Franja de Gaza a través de la operación Margen Protector se llevara a cabo, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) publicaba un informe según el cual el 66% de los cerca de 6.000 miembros de la comunidad judía entrevistados reconocían que el antisemitismo era un problema en su país de residencia. Además, un 75% de los participantes aseguraron que el odio hacia los judíos se había incrementado en los últimos cinco años. Ninguno de los manifestantes ha sufrido ataques antisemitas directamente, aunque Tal explicó que los propietarios de un restaurante egipcio en Londres "pasaron de ser muy agradables a ser muy egoístas al saber que era de Israel" y Ravé recordó el caso de unos judíos habían sido atacados en el metro de Berlín.
Desde que el pasado julio el ejecutivo israelí impulsara la operación Margen Protector sobre Gaza, el mundo ha asistido a una polarización de la sociedad, que se ha posicionado a favor o en contra de Israel, a menudo confundiendo antisemitismo con antisionismo. Decenas de manifestaciones se sucedieron por todo el continente contra una intervención que acabó con la vida de cerca de 2.000 personas y redujo a cenizas cientos de hogares, hospitales y escuelas del territorio palestino cercado por Israel y el mar Mediterráneo. En París, algunas de estas protestas acabaron con altercados violentos y gritos de odio hacia los judíos. En el Reino Unido, ciertas manifestaciones tuvieron lugar frente a las sinagogas de las principales ciudades, una ubicación que, para D., no era la más acertada. "Creo que los lugares religiosos no son el lugar indicado para las manifestaciones políticas, porque los manifestantes estaban en contra del Estado de Israel y se manifestaron frente a gente judía que no tiene porque apoyar necesariamente a Israel", denunció. Por otro lado, Ravé afirmó que mucha gente "no entiende" la situación que se vive en su país. "Si algunos europeos fueran allí por un tiempo y pudieran sentir esta situación, quizá podrían entendernos. Les recomiendo que vayan un año a vivir a un pueblo fronterizo con Gaza y que conozcan a la gente de allí, cómo es su vida diaria, con todas las alarmas que suenan todo el tiempo para que se refugien en casa… eso es la vida normal para ellos".
Asimismo, el mismo estudio de la FRA revelaba que el 59% de los encuestados culpaba a los medios de comunicación de propagar el mensaje antijudío. En este sentido, Ravé lamentó que "Hamas envía cohetes desde hospitales, desde escuelas en Gaza, y los medios no están mostrando esto. Es realmente muy fácil mostrar a esa pobre gente y lo que Israel hace, por que sí, Israel es más fuerte que Gaza… pero Israel también está ayudando a luchar contra Hamas e incluso les ayudamos con hospitales de campaña". Del mismo modo, Tal remarcó que "los medios muestran lo que nuestro Gobierno hace pero esto no representa realmente la realidad o lo que la gente quiere tener o hacer, porque la gente tiene que saber que Israel está dando comida y medicinas a Gaza, les estamos ayudando e incluso les tratamos en nuestros hospitales".
Volver a casa
Preguntados acerca del futuro, todos expresaron sus deseos de que el conflicto entre ambos países se solucione pronto. "La mayor parte de los palestinos y de los judíos solo queremos vivir en paz; ir al trabajo y regresar por la noche para estar con sus hijos, el problema es que hay extremistas religiosos en ambos lados", ahondó D. "Creo que el Estado de Israel debería mejorar las vidas de la gente de Gaza y esforzarse más en alcanzar la paz, pero Hamas también tiene que reconocer que el Estado de Israel tiene derecho a existir… solo entonces podremos discutir sobre fronteras y qué tierras deberían pertenecer al futuro Estado Palestino, y de verdad espero que lo tengan algún día". "Cualquier acuerdo de paz que se alcance en Oriente Próximo pasará por el reconocimiento mutuo de ambos países de que tendremos que vivir juntos", concluyó la estudiante.
Los tres jóvenes nacieron y crecieron en diferentes zonas de Israel y aseguran que, a pesar de que son conscientes de la situación que se vive allí, les gustaría volver en un futuro porque "es su hogar", algo que va mucho más allá de la religión. "No soy una persona religiosa", declaró Tal. "Celebro mis fiestas y hago algunas cosas simplemente por conservar las cosas básicas que una persona judía debería conservar, no tiene que ver con la religión, si no con conservar la cultura que te diferencia de los otros". Por su parte, D. destacó que la sociedad de Israel ha cambiado mucho. "Ser judío hoy en día es diferente a lo que solía ser para los judíos de hace dos generaciones, la gente ya no quiere sentir que su religión les impide comer cierto tipo de cosas o casarte con ciertas personas… se trata de un proceso, y yo todavía intento averiguar qué significa para mí ser judía".