Jan Fischer revisa el informe de la presidencia checa de la Unión Europea
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Por Marie Krpata
En el Parlamento Europeo de Estrasburgo, el presidente saliente del Consejo de la Unión Europea Jan Fischer hizo, el 15 de julio, balance de los seis meses de una presidencia marcada principalmente por la crisis económica mundial, que ha permitido poner en marcha una nueva prioridad cada vez más aceptada por los representantes de los 27 estados: la ecología.
Jan Fischer, en primer lugar, afirmó que la economía, la energía y el entorno, que fueron las prioridades de la República Checa durante el primer semestre del 2009, siguen siéndolo todavía hoy y habrá que “hincar los codos” para ponerlas en marcha.
Fischer ha vuelto sobre el inicio del mandato evocando un “bautismo difícil” debido al aprovisionamiento del gas ruso que afectó en primer lugar a Ucrania, pero también de manera colateral a toda Europa. Para Fischer, Europa no se puede contentar con un parche en este tema porque entonces “cada seis meses nos veremos obligados a afrontar el mismo problema”. Habría que estudiar “medidas definitivas” para diversificar las fuentes de aprovisionamiento y un cuestionamiento de las energías usadas. Sucesivamente, Jan Fischer, José Manuel Durao Barroso y los diputados europeos se han expresado sobre la presidencia checa de la Unión Europea, a menudo criticada durante el mandato. Aquí vemos algunos puntos positivos y negativos que han surgido de los diferentes discursos.
Las decisiones que recibieron la aprobación del pleno
* Una posición común de la Unión Europea relativa al conflicto de Gaza
La entrada de la República Checa en la presidencia de la Unión Europea fue difícil: el conflicto de Gaza había requerido una atención particular por su parte. Pero Jan Fischer se mostró satisfecho de la posición común adoptada por la Unión Europea en este tema. Afirma con convicción “La Unión Europea debe saber hablar con una sola voz”.
* El medio ambiente
Abordó sin aprehensiones el tema de la Cumbre de Copenhague en diciembre de 2009 que tendrá como objetivo encontrar una convención internacional que reemplazaría los acuerdos de Kyoto que caducarán en 2012. En efecto, Europa ha invertido mucho esfuerzo en la disminución de los gases de efecto invernadero y se erige como modelo para el resto del mundo.
* “Eficiencia y transparencia”
La diputada checa del Partido Popular Europeo, Zuzana Roithová, mostró su orgullo por la presidencia checa de la Unión que demostró “eficiencia y transparencia” (dos términos que habitualmente se usan poco en relación con el funcionamiento institucional de la Unión Europea).
* Del Pacto de Varsovia a la Unión Europea
Durao Barroso felicitó a su colega Fischer y a su predecesor Mirek Topolanek por la presidencia del primer semestre de 2009. En efecto, ha subrayado que el hecho de que la Unión Europea haya estado representada durante seis meses por un Estado que es un miembro joven, muestra cómo ha progresado Europa. Un antiguo Estado del Pacto de Varsovia, a la cabeza de una construcción que prometió la libertad y la solidaridad y, sin duda, un punto positivo para la presidencia checa de la Unión.
Un balance contrastado
* Un plan de relanzamiento europeo
La eurodiputada de los Verdes, Rebecca Harms tiene una visión más matizada de la presidencia checa “no habría que enorgullecerse”. Ella es especialmente dubitativa respecto a un plan de relanzamiento europeo que considera solo un “alibi” para una posición europea concertada.
* El conflicto de Gaza
El diputado austriaco, Andreas Mölzer (no-inscritos) se muestra igualmente muy crítico cuando evoca la política extranjera de la Unión durante el primer semestre del año. Según él, si la atribución de la presidencia a un país como la República Checa era positiva, el desarrollo de la misma ha sido caótico. Mölzer critica la toma de decisión “débil” en relación a la crisis y el conflicto de Oriente Medio, que fue “banalizado como una acción defensiva”.
* Una presidencia euroescéptica
En otro nivel, Fischer admite que la presidencia checa ha estado teñida por los trastornos políticos internos en el país que condujeron a un cambio de gobierno. En consecuencia, Topolanek ha cedido su plaza a la cabeza de la presidencia de la Unión Europea. Los eurodiputados presentes en el hemiciclo no dudaron en mencionar el euroescepticismo del presidente de la república checa Vaclav Klaus, que aún no había firmado el Tratado de Lisboa mientras que éste ya había sido validado por el senado nacional. Fischer vio aún el lado positivo: “En el plano institucional, hemos sabido ganar ahí donde no pensábamos ganar”.
La diputada portuguesa Edite Estrela, del Grupo Social Demócrata, felicitó a la presidencia checa que ha llevado “con dignidad el relevo de la presidencia precedente” subrayando que no ha estado exenta de problemas de prejuicio “en la imagen de todos”. Estrela, también evoca así el hecho de que Klaus no hubiera todavía firmado el Tratado de Lisboa y que hubiera rechazado izar la bandera europea en el castillo de Praga. La diputada concluyó así su intervención: “una presidencia euroescéptica no es útil”
Bernd Posselt, diputado alemán del PPE, ha incidido sobre la crítica hacia el presidente checo de la Unión: “el único problema (de esta presidencia) es Klaus que consciente e intencionadamente ha torpedeado la presidencia”.
Si Jan Fischer se mostró confiado en lo que se refiere a la ratificación irlandesa del Tratado de Lisboa, el diputado Nigel Farage del Grupo Europa libertad democracia ha aprovechado la ocasión del balance de la presidencia checa para destacar cuántos políticos en el hemiciclo parlamentario no dan la “posibilidad a los pueblos de expresarse por referéndum”. Para el eurodiputado británico, hay una reglamentación excesiva que emana de la Unión. Ha apoyado, por tanto, la presidencia checa euroescéptica Kaus, quien a comienzos del año pronunció “un magnífico discurso” en Estrasburgo “mientras que los líderes europeos, 200 personas, habían salido”.
Este momento de discusión antes del paso de testigo había permitido subrayar los puntos fuertes y dificultades de la presidencia checa de la Unión Europea. Un balance en el que se podrá inspirar la presidencia sueca para sacar adelante los próximos seis meses.
Foto: flickr en al galería de alexisorloff Coureurs de relai, 1956, por Gerhard Marcks