Irlanda: puertas abiertas para la mano de obra extranjera
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Diana Irene ArancibiaEn Irlanda, más de 19.000 personas perdieron sus trabajos en junio de 2008. Si la caída continúa, más de un cuarto de millón podría estar parados para Navidad. Esta situación contrasta con el fuerte crecimiento en el empleo de extranjeros en 2006
Un hombre de casi cuarenta años, vestido de negro, me detiene cuando camino por la calle Grafton, una calle comercial concurridísima en el centro de Dublín. ¿Qué idioma habla usted? Me pregunta al tiempo que oigo una catarata de idiomas de los transeúntes -polaco, español, italiano…-. El irlandés ya casi ha desaparecido. “Actualmente, el inglés también se está perdiendo”, dice mientras me entrega un panfleto: "Como Dios quiere, no como quiere usted".
Buscando a Dios
Irlanda, un país de fuerte tradición católica, es famoso por su rápido crecimiento económico debido al aumento en el número de empleos y a la simplificación de los trámites necesarios para obtener permisos de trabajo. En 2006, el mercado laboral del país de la cerveza Guinness y el güisqui experimentó un crecimiento excepcional del empleo: el Organismo de Empleo y Capacitación (FAS) registró 144.000 vacantes, el número más alto desde que fue creado en 1988. Para fines de 2006, el empleo aumentó en 85.500 puestos. El paro descendió al 4,1%, el más bajo en los últimos cinco años. Los extranjeros representan casi el 11% de la fuerza de trabajo.
Los nativos no muestran ninguna intolerancia hacia los extranjeros que trabajan en sectores que ya no son interesantes para ellos, como la construcción, la hostelería y la venta al público. Los extranjeros comparten la misma normativa laboral que sus compañeros de trabajo irlandeses. El salario mínimo es de 8,65 euros por hora. No se permite que un empleado trabaje más de 48 horas por semana y tiene derecho a dos días libres por semana y a vacaciones pagadas de 1,6 días por mes. Contratar a un extranjero supone un mayor riesgo para las empresas, ya que muchos acaban por volver a su lugar de origen.
El hostel, el mejor lugar para empezar
La búsqueda de trabajo usualmente comienza en uno de los numerosos albergues juveniles de la metrópolis irlandesa. Youth Hostel International es un punto de encuentro para los individuos que vienen a este rincón de Europa desde Brasil, Uruguay, Argentina, Australia, Estados Unidos, España, Francia, Italia, etc. Cada uno tiene una historia diferente, pero comparten los mismos objetivos: aprender o mejorar su inglés, conseguir un trabajo para su manutención y ganar un dinero extra para viajes y diversión
Es muy adecuado para los recién llegados, inseguros y sin unas expectativas claras. Se puede ayudar en la cocina o limpiar habitaciones para obtener alojamiento gratis, por ejemplo. “Este trabajo de medio tiempo puede ser también una muy útil referencia cuando se solicite un trabajo de verdad”, explica Eduardo (27 años). El brasileño disfrutaba sirviendo desayunos con los otros camareros, que se han convertido en sus amigos. El comedor fue anteriormente una iglesia, ahora decorada con banderas de todo el mundo y el servicio de cocina está sobre un altar. Por todos lados suena la música elegida por el amable personal matutino. “Somos parte de una gran familia”, añade Eduardo, quien no tuvo problemas para conseguir los documentos de trabajo necesarios”, ya que su padre es italiano. Ser miembro de la UE te facilita aún más la entrada.
“A veces conseguir un trabajo en Dublín puede ser muy difícil, a pesar de la enorme cantidad de ofertas de empleo que hay en Internet”, continúa Eduardo. Casi ningún empleador responde a los correos. Lo mejor es entregar el curriculum de forma personal y, si causas una buena impresión, normalmente te llamarán para una entrevista. A veces las reglas son difíciles de entender. ¿Por qué es importante tener dos entrevistas para ser un camarero? ¿Por qué es necesario un inglés fluido para la limpieza? Después de buscar trabajo durante un par de meses, Eduardo consiguió un empleo de camarero en uno de los bares populares en el centro de la ciudad. Pero pronto llegó el momento de ampliar horizontes. Junto con su hermano Pedro, se lanzó a la aventura en busca de nuevos desafíos y así fue como encontraron sendos empleos en Londres. Afirman que no se plantean regresar a casa hasta transcurridos, al menos, otros dos años.
Los polacos encuentran un futuro prometedor
Algunos tienen suerte en solo una semana. Otros caen en la desesperanza. Como Jakub (25 años), un estudiante de arquitectura polaco, que buscó empleo por medio de agencias. “Yo estaba dispuesto. Prometieron contactarme, pero nadie lo hizo. Otro de los candidatos no tenía ninguna experiencia, pero consiguió el trabajo”, recuerda. Cuando había transcurrido más de un mes y después de gastar la mayor parte de su dinero, se vio obligado a retornar a Polonia. Sin embargo, un gran número de inmigrantes polacos trabajan en Irlanda como guardias de seguridad, vendedores, camareros o limpiadores. Han abierto sus propios negocios: panaderías, restaurantes e incluso hasta medios de comunicación de renombre.
“Algunas familias no regresarán. Cuando estaba buscando trabajo, no hablaba una sola palabra de inglés. Mi jefa escribía qué esperaba de mí en un pedazo de papel y yo usaba un diccionario”, dice Dorota, una enfermera que trabajaba como limpiadora en una de las prestigiosas tiendas de Dublín. Actualmente vive feliz en la capital con su esposo y su hijo desde hace ya algunos años y afirma que solo volverá a Polonia de visita.
¿Se cierran las puertas?
Después de conseguir un permiso de residencia, para el cual es suficiente una factura de electricidad o gas de una residencia privada o una confirmación de un hostel, un extranjero puede solicitar un número de Personal Public Service (PPS). Esto ayuda a la hora de abrir una cuenta bancaria, por ejemplo. Se han expedido más de 300.000 números PPS a inmigrantes de los países que se unieron a la Unión Europea en 2004. En una semana, todos los documentos están preparados y este puede comenzar la búsqueda de empleo. Los trámites son totalmente gratuitos, lo que hace al futuro empleo aún más atractivo. La cuestión es, por cuánto tiempo. Los expertos pronostican que hacia finales de 2008 la tasa de desempleo alcanzará el 5,5%, la más alta desde hace casi una década.
Translated from Ireland: doors wide open for foreign labour