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Irlanda del Norte: ¿volver a empezar?

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Política

Las elecciones tendrán lugar el próximo el 7 de marzo, antes de la fecha lìmite (el 26) para restaurar el proceso para un gobierno compartido.

En los 13 años transcurridos desde el alto el fuego entre los unionistas y el IRA (Ejército Republicano Irlandés), el lenguaje de la polìtica ha virado de lo tràgico (Viernes Sangriento, Domingo Sangriento), a lo edificante (el acuerdo de paz celebrado el Viernes Santo en la Pascua de 1998). Ha habido ya más 30 elecciones desde 1970: ¿se alcanzará alguna vez una solución duradera?

La autonomía acordada ese Viernes Santo disponía un retorno a lo que se conoce como "gobierno compartido", no un retorno a la regla de la simple mayoría que existía hasta los años setenta. El acuerdo fue elaborado para trabajar sobre el consenso y la inclusión tanto de unionistas como de nacionalistas (erróneamente diferenciados a veces como protestantes y católicos).

Nuevos conciliatorios

Se planeó un gobierno ejecutivo de acuerdo con el sistema "d'Hondt", que asigna posiciones en el gobierno segùn el nùmero de escaños obtenidos en la elección (ningún voto transferible o representaciòn proporcional). Como los unionistas son mayoría, designarán al primer ministro, y un nacionalista cumplirá funciones de vice-primer ministro. Ésto ya era difícil cuando las fuerzas eran moderadas y, ahora que los partidarios de la línea dura ocupan posiciones de liderazgo, resultará aún más complicado.

El Parlamento para el que los votantes elegirán miembros el 7 de marzo ha permanecido casi desierto desde el otoño de 2002. Después de una serie de escándalos de seguridad ligados al Sinn-Fein y quejas de los unionistas, su ejecutivo fue suspendido por el gobierno de Londres a instancias de los partidos.

Ambas partes aprobaron el marco de trabajo auspiciado por el gobierno para restaurar la transferencia de poder en Saint Andrews, Escocia, en octubre de 2006. Eso sí, los que deben liderar cualquier nuevo gobierno de coalición son los que históricamente más se han enfrentado entre sí.

Resulta irónico que, desde el fin de la violencia terrorista, los votantes de ambos bandos se han desviado a posiciones más duras, aunque los duros hayan moderado sus propósitos. El Partido Unionista del Ulster (UUP), de tendencia moderada, apoyó el acuerdo del Viernes Santo, pero temen haber hecho concesiones que les hagan perder el apoyo de sus votantes.

El Reverendo Paisley, líder del Partido Nacionalista Democrático (DUP), con más apoyo popular que el anterior, representa ahora la corriente dominante del unionismo. Paisley afirmó que se postulará para el cargo de primer ministro, con un vice-primer ministro del Sinn Fein, en el caso de que éste aceptara respaldar a la policía. Este respaldo se logró en el Sinn Fein Ard Fheis (asamblea general) el pasado 28 de enero, pero el acuerdo sobre el gobierno de coalición no está garantizado todavía.

Todo queda en casa

Aunque hay pocas probabilidades de que los extremistas los superen en las urnas por sus nuevas posiciones, el DUP y el Sinn Fein están (en privado) más preocupados por la posibilidad de que sus votantes tradicionales se queden en casa el día de la elección. Paisley tendrá que convencer a los unionistas (y a sí mismo) de que, mientras los más moderados unionistas fracasaron el Viernes Santo, ellos han triunfado en Escocia. ¿Qué aseguran? Que el UUP estaba dispuesto a confiar en los republicanos e integrarlos en el gobierno. “El DUP insiste en que los republicanos deben cumplir su parte antes de entrar en cualquier gobierno.”

Aunque los temas bàsicos (aquéllos que no están relacionados con la posición constitucional o la violencia sectaria) han adquirido más importancia desde que el gobierno reveló toda una batería de medidas impopulares para la provincia -desde facturar por el suministro del agua hasta crear los impuestos locales-, es improbable que tales cuestiones decidan el resultado de la elecciòn.

Ian Paisley hizo en su día campaña en favor de "aplastar al Sinn Féin" y ahora se plantea incluso gobernar con Martin McGuinness (del Sinn Féin). Los tiempos cambian, aunque todo se comprobará después del 26 de marzo.

El auge del Sinn Féin

El Sinn Fein, antiguo brazo político del grupo terrorista IRA, entró a formar parte de la asamblea norirlandesa de Stormont hace ya nueve años como un partido nacionalista minoritario. Su ascenso, tanto al norte como al sur de las Irlandas, preocupa a las principales fuerzas políticas irlandesas.

Las encuestas indican que Sinn Féin (Nosotros) acumulará un 10% de los escaños en las elecciones generales de Irlanda que tendrán lugar en mayo de 2007. Con cinco diputados en el parlamento y dos de los doce miembros que Irlanda tiene en el Parlamento Europeo, los principales partidos políticos se han visto forzados a reconocer su creciente poder.

Definido como “un partido republicano comprometido con la creación de una república socialista democrática formada por 32 condados y con el final del dominio británico en Irlanda”, llegó a ser el partido político de crecimiento más rápido en Irlanda después de que el IRA finalizara su campaña de 35 años de violencia el 28 de julio de 2005 y “destruyera todo su armamento”.

El 28 de enero, en una Ard Fheis (Conferencia de la Asamblea Nacional), cerca de un 90% dio su apoyo al sistema policial en Irlanda del Norte. Se han convocado elecciones anticipadas para principios de marzo en el Ulster. En la República, el apoyo al Sinn Féin se ha visto incrementado de un 2% a un 9%. Según las encuestas, con un 38% de votos previstos para la actual coalición y un 37% para la coalición de la oposición, el Sinn Féin podría equilibrar la balanza de escaños en el Dáil (cámara baja irlandesa).

El Sinn Féin alienta mayores impuestos sobre el capital y desea favorecer al sector corporativo. Otros partidos temen que esto deteriore la inversión extranjera, principal motor del crecimiento supersónico del país. En la Irlanda actual, donde la mayoría de los partidos están agrupados entre el centro y centro derecha, el Sinn Féin patrulla el flanco extremo de la izquierda. En el Parlamento Europeo, está alineado con la agrupación más izquierdista. Se declara anti-Unión Europea, lo que supone un gran inconveniente en un país que copa consistentemente las tablas de recepción de ayudas comunitarias.

A nivel local, es muy activo, y cuenta con candidatos y una diversificada base electoral; la no relacionada con el IRA, Lou McDonald, ganó su primer escaño en la UE en las elecciones europeas de 2004. Dicho esto, en un partido cuyos líderes se han pasado los últimos 30 años esquivando preguntas a la vez que pegando tiros le llevará mucho tiempo ganarse la confianza de los principales partidos.

DECLARACIONES

“Llevaría a mi partido a la oposición antes que ver nacer una coalición con el Sinn Féin”. Bertie Ahern, líder de Fianna Fáil (Soldados del Destino) y actual Taoiseach (Primer Ministro).

“El Sinn Féin ha hecho progresos, pero debe completar aún su viaje hacia la democracia”. Enda Kenny, líder del partido opositor Fine Gael (Familia de los Irlandeses).

“Liberación, liberación, liberación”. Así resumió un miembro del Partido de Unión Democrática lo que esperaba del Sinn Féin.

Autor: Kevin Byrne, Japón

Traducción: David José Sánchez Vallecillos

Foto Portada, Robby Garbett/Flickr

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Translated from Northern Ireland elections: then what?