Irán, Europa y la energía nuclear: ¿Qué hacer después de Fukushima?
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Ana Luz MuñozDespués de agitar a toda Europa, la tragedia de Fukushima ha sido la causa de la revaluación del futuro nuclear de Alemania y Francia. Mientras el viejo continente se encuentra dividido en cuanto a las adquisiciones de armamento nuclear por parte de Irán, el asesinato de un científico de este país ha reavivado un debate muy atómico.
Hace diez meses, después del drama natural y nuclear que sacudió Japón, la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) efectuó un control en las centrales francesas. 79 centrales y 58 reactores en funcionamiento fueron examinados. El resultado: no hacía falta cerrar nada, pero eran necesarios más de 10 millones de euros para reforzar la seguridad de las instalaciones.
Un arma política
Si lo nuclear se ha vuelto un asunto político es simplemente porque Francia obtiene un 75% de la electricidad gracias a esta energía. Y esto no ocurre solamente en el país galo, sino en toda la Unión Europea, cuyas negociaciones con Irán se caracterizan por una gran presión en lo que concierne a la adquisición de armamento nuclear.El miércoles 11 de enero, en Bruselas, la Unión llegó a un acuerdo de principios sobre la imposición de un embargo petrolero si Teherán se niega a cooperar. Parece que este embargo podría hacerse realidad de aquí a finales de enero si la situación no evoluciona, para ser más precisos, después de la próxima reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, prevista para el 30 de enero. Estados Unidos ha acogido la noticia con satisfacción y Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, ha evocado también su deseo de que las medidas se consensúen con toda la comunidad internacional y con los aliados europeos. “Es una muy buena noticia, que surge después de varias consultaciones entre los EEUU y los países de la Unión Europea”, ha declarado Nuland, remarcando la victoria que simboliza este avance en la estrategia “de estrangulamiento económico de Irán”. Esta decisión de principios es a la misma vez un acuerdo europeo y una verdadera alianza con los Estados Unidos.
Si Europa estaba dividida por el tema de las armas nucleares iraníes estos últimos años, parece que ahora se han puesto de acuerdo. Aunque el Viejo Continente ha llegado a un consenso, el asunto nuclear con Teherán sigue siendo un combate delicado, ya que Irán ha amenazado recientemente con bloquear el estrecho de Ormuz, lugar de tránsito de aproximadamente un 40% del tráfico del petróleo mundial, y también lo ha hecho con los EEUU, a raíz de su presencia naval en el golfo Pérsico. Irán intenta afirmarse como un Estado independiente y fuerte a través de las armas de destrucción masiva, que crea a Europa y los Estados Unidos un sentimiento de angustia e incertidumbre, porque están convencidos de que existe un programa militar iraní. Además, hace poco se ha producido la gota que ha colmado el vaso: un famoso científico nuclear iraní, que trabajaba en el sitio más importante de enriquecimiento de uranio del país, fue asesinado el 11 de enero. No hizo falta mucho tiempo para que Safar-Ali-Baratloo, vicegobernador de Teherán, acusara a Israel del atentado.
La verdadera importancia de lo nuclear
“Para protegerse de una espada hay que tener un escudo. Sin embargo, construir un escudo contra las armas nucleares hoy en día es imposible”, Jacques Attali, Economía del Apocalipsis
Después de la crisis del petróleo de 1973, los europeos han desarrollado mucho más su energía nuclear, convirtiendo a Europa en una de las regiones con más centrales nucleares. Si el tratado Euratom es uno de los tratados fundacionales de la Unión Europea, su integración ha cambiado la forma de ver la energía nuclear, ahora dentro de una dimensión política. En efecto, la unión con algunos países como Austria, por ejemplo, que se opone a lo nuclear, ha hecho plantear nuevas consideraciones.
La reacción de la angustia
Desde hace un tiempo en adelante, lo nuclear se ha vuelto la fuente de inquietudes entre los europeos, traumatizados por las imágenes de Chernóbil y de Fukushima. La estrategia económica (para la electricidad, por ejemplo) que parecía una razón justificada en su época, es ahora la causante de una gran sensación de inseguridad. La relación entre la energía y las armas de destrucción masiva se ha vuelto cada vez más evidente. Las decisiones políticas de 2011 han seguido ese sentimiento de Alemania, que ha decidido cerrar sus centrales de aquí a 2022, o el referéndum italiano que ha puesto fin al proyecto de relanzar lo nuclear. Los tests de control eran la segunda etapa, y el resultado, que se ha hecho público esta semana, anuncia costes impresionantes, aunque no parece haber provocado agitación en Francia, país europeo con más reactores en actividad actualmente.
“La energía nuclear es el medio más peligroso de hacer hervir el agua caliente” Bernard Laponche, Télérama
Si en el pasado el desarrollo de la energía nuclear ha conocido dificultades, hoy en día ha llegado a niveles muy altos. Se trata principalmente de un debate sobre la tranquilidad y la seguridad que traerán las transformaciones necesarias en nuestras centrales, sin embargo, será a la misma manera brutal y perenne. Fukushima ha creado un verdadero debate en la sociedad sobre la energía atómica. De repente, el vínculo entre nuestra fuente de energía y el arma amenazante que intenta adquirir Irán parece que cada vez está más cerca.
“Gracias al armamento nuclear, ya que hemos nacido por error, igual también morimos por error” Michel Colucci, dice Coluche
Fotos : Portada (cc)alvarotapia/flickr ; Caricatura Irán francescoelise/flickr Fukushima caos/flickr ; robot noir&blanc et enfant-armes x-ray_delta_one/flickr ;
Translated from L'Iran, l'Europe et le nucléaire : comment gérer l'après Fukushima ?