Inflación y crecimiento contradictorios en el horizonte de la Eurozona
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En términos generales la inflación interanual bajó en agosto una décima porcentual situándose en el 1,7% dentro de la Zona Euro.
Como cada mes, el Ecofin (Consejo de economía y finanzas de la UE) ha dado las cifras de inflación en la zona Euro compuesta por 13 países. El país con menos inflación es, según cifras de Eurostat, Holanda (1,1%/). El que mayor inflación presenta es Eslovenia (3,4%). Por lo general, la desaceleración de la inflación suele ir acompañada de una desaceleración económica.
De hecho, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, dio el martes 12 unas cifras de crecimiento económico revisadas a la baja respecto a sus previsiones del mes de mayo. Así, estimaba el crecimiento de la zona Euro para 2007 en un 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB), en vez de en un 2,6%. No obstante, existen tensiones que pueden aumentar la inflación sin que por ello exista aceleración económica en los próximos meses.
Posible evolución contradictoria
Por un lado, el barril de petróleo Brent ha alcanzado en los mercados internacionales los 80 dólares, lo que constituye un récord histórico -y casi un 80% más que en 2004-. Mientras la UE no desarrolle sectores energéticos como el eólico, el fotovoltaico y el del bíocombustible, sus industrias seguirán dependiendo del petróleo caro.
En segundo lugar está la crisis de las hipotecas basura, que ha forzado al BCE a inyectar en el mercado una cifra récord de dinero, al tiempo que no ha aumentado los tipos de interés (hoy en el 4%), mecanismo, éste último, usado por los bancos centrales para contener la inflación de los precios.
Por último figura la carestía de materias primas alimentarias como los cereales, provocada en parte por las malas cosechas de la primavera de 2007, pero también la apuesta cada vez mayor de las compañías europeas energéticas por el bíocombustible. Dichas empresas son un nuevo actor en el mercado de las materias primas agrícolas y su demanda aumenta los precios de dichas materias en un mercado, el europeo, aún sometido a restricciones de producción en el marco de la Política Agrícola Común (PAC). Por lo pronto, la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer-Boel, ha reaccionado el 13 de septiembre eliminando el porcentaje de barbecho obligatorio para las cosechas de cereales de este otoño y de la primavera de 2008: es decir, casi 4 millones de hectáreas (una superficie equivalente a 5,6 millones de campos de fútbol). En todo caso, ya hay voces que se alzan -como la del Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy- para reclamar una refundación de la PAC que garantice a Europa una “independencia” y una “seguridad alimentaria” basada en la eliminación de subvenciones y en la preferencia comunitaria a la hora de dejar entrar porductos agrícolas de fuera de la UE. Algo que convendría a países como España, Francia, Italia o Portugal, potencias agrícolas europeas.