Il Compleanno, el drama de un amor irrefutable
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La colocación de los personajes principales de 'Il Compleanno' como espectadores en los dos últimos actos de Tristán e Isolda, en la Ópera de Roma, presagia un drama del que el público casi se olvidará hasta los últimos 10 minutos del nuevo trabajo de Marco Filiberto.
'Il Compleanno' narra la convivencia de dos parejas adultas que deciden pasar las vacaciones de verano en una mansión mediterránea en la costa meridional italiana. Aparentemente, este periodo estival transcurrirá como otros muchos, sin embargo, la llegada de David (hijo de uno de los dos) cambiará la vida de todos los protagonistas para siempre. Tanto Diego y Shary, en constante contradicción y padres de David, como Matteo y Francesca, una familia en el precipicio de la felicidad inverosímil, pondrán a prueba sus convicciones sobre el amor, el matrimonio y el instinto.
Matteo es un psicoanalista de gran prestigio en Roma que lleva con orgullo el haberse hecho a sí mismo. Tanta atención destinada a descubrir la verdad de sus pacientes le ha desviado de su verdadero en continuo vacile entre la ocultación y la mentira. sureño de Filiberto hace un guiño sutilmente al personaje de Thomas Mann, Gustav Von Aschenbach, al mostrar la sensación pendular de placer/dolor que sufre Matteo por la contemplación de la belleza, aún inmaculada, de Tadzio (David), quien recuerda constantemente el ideal platónico del efebo griego.
yoIl tramonto
Excelente la interpretación de Massimo Poggio (Matteo) que escenifica el conflicto interno de lo que implica salir de la norma, a lo que ayuda sin duda una promesa del cine, el brasileño Thiago Alves, que otorga a David un equilibrio perfecto entre la timidez y la imperfección de juventud. El tono de humor lo pone maestralmente Alessandro Gassman (Diego) y Piera Degli Esposti (Francesca), representa la clave del cambio de tornas de la película. Sin olvidar la selección exquisita de un extrapolable a cualquier canto de amor de cualquier época y cualquier forma. Una vez más, la buena acogida del festival de Venezia no coincide con el paso casi inapreciable de la cinta por Festival de cine europeo de Sevilla.