IdeaFix Cracovia: cómo recuperar la autoestima
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En Polonia, los jóvenes se acostumbraron durante demasiado tiempo a no valorarse a sí mismos, prefiriendo en la mayoría de ocasiones lo de fuera a lo propio. Ahora, sin embargo, esta tendencia se está invirtiendo. El proyecto IdeaFix, con sede en Cracovia, se descubre como uno de los paradigmas de este cambio. Una concept store en la que sólo se venden productos diseñados por polacos.
Cracovia es una ciudad de contrastes. Aparentemente gris, cálida en sus rincones. Un lugar sacudido por la historia reciente que intenta adaptarse con celeridad a un sistema al que llegó a contratiempo. Más allá de los límites de Rynek Główny, la idílica plaza central que soporta las envestidas de miles de turistas, encontramos una ciudad que no se esfuerza por enamorar al visitante de un flechazo, sino que lo conquista a fuego lento sabiendo que no podrá resistirse. Los bloques de edificios anacrónicos piden a gritos una reforma, sucios y descuidados, mientras esconden en sus plantas bajas lugares que bien podrían encontrarse en uno de los archiconocidos barrios de moda de una gran capital. Esta realidad es una especie de reflejo del carácter de su gente. Desconfiado, distante, frío a primera vista. Amable, acogedor y cercano en las distancias cortas. El antiguo barrio judío de Kazimierz se ha convertido en uno de los sitios más frecuentados por los jóvenes de la ciudad. En sus calles se han instalado una infinidad de tiendas, bares y locales de todo tipo, brotes de creatividad e ilusión espontánea. Un ambiente, el actual, que contrasta enormemente con la historia triste y decadente que se intuye en cada rincón del distrito. Es en este ecosistema propio, en el número 7 de la calle Bocheńska, donde encontramos la sede de IdeaFix. Una concept store en la que sólo existe una premisa.
‘Only Polish Designers’
Ya en la fachada del edificio, impreso sobre el gris del ladrillo con plantilla y spray negro, se lee a la perfección la única ley que existe en el universo de IdeaFix. "Only Polish Designers", advierte. Una vez dentro, en cambio, nada parece fuera de lo normal. De un vistazo se descubre un lugar espacioso, cargado de creatividad en todas sus variantes, decorado con buen gusto y unos toques de riesgo. Ropa, sobre todo ropa. Pero también complementos, discos, películas y todo tipo de bisutería. En el sofá de la entrada, Magda, una chica de veintitantos años vestida a conjunto con la tienda, me ofrece su ayuda. Cuando le explico que me gustaría hacer un reportaje sobre el proyecto, me cita con Anna, la encargada de IdeaFix, al día siguiente.
Me reúno con ella a la hora acordada en el mismo sofá. Es una chica joven, vestida sin dejar nada a la improvisación, de ojos claros y mirada tranquila. Se percibe, en su manera de estar, una absoluta comodidad con su entorno. Un mimetismo total. Me cuenta que todo empezó en el año 2009, sin más ambición que la de ofrecer un lugar "donde la gente creativa de Cracovia pudiera exponer sus trabajos". Su iniciativa simplemente respondió a la demanda natural que una ciudad con una gran efervescencia artística pedía a gritos. "Había muchos artistas en la ciudad y queríamos darles la oportunidad de poder mostrar al mundo sus creaciones", dice Anna. En su local, organizan conferencias, exposiciones, sesiones de pintura en directo, talleres y otras actividades que permiten a los ciudadanos estar en contacto con sus artistas. Luego la cosa empezó a crecer. Diseñadores de todo el país querían participar en el proyecto.
A la pregunta de qué tiene que hacer un diseñador para exponer su trabajo o vender sus creaciones en IdeaFix, la respuesta es clara. "Cualquier creador puede contactar con nosotros y enviarnos su portfolio. Lo importante, lo que buscamos siempre, es que sea algo original. No se trata de vender solamente, sino de ofrecer un producto con un valor artístico. No queremos seguir la moda", afirma Anna sin vacilar. Los productos van desde camisetas y vestidos hasta mesas y lámparas, pasando por los discos y películas de jóvenes creadores. "Nos gusta promover a jóvenes talentos musicales que aún no han dado el salto, gente que no tiene dinero para distribuir su trabajo. En el caso de las películas, vendemos aquellas que consideramos valiosas. Hacemos trabajo de ojeadores, de cazatalentos: no sólo los artistas contactan con nosotros, sino que nosotros también peinamos el mercado buscando ese matiz creativo distinto", añade. El único requisito, para cualquier objeto que quiera acceder al interior de este museo de creatividad, es que haya nacido de la mente de un ciudadano polaco.
Invirtiendo la tendencia
No se trata de cerrar las puertas a lo de fuera por rechazo a lo extranjero, sino de potenciar lo propio para ubicarlo en el lugar que merece. Una especie de discriminación positiva hacia lo fabricado en casa para recuperar la autoestima perdida durante mucho tiempo. "En Polonia hay mucha gente creativa muy buena, que diseña productos de mucha calidad, al nivel de diseñadores de otros rincones del mundo. Hoy en día, en esta era dominada por Internet, podemos comprar productos fabricados en la otra punta del planeta. Nos gusta promover aquellos que son de aquí y que son buenos haciendo lo que hacen", dice Anna intentando justificar una decisión que podría considerarse limitante. En IdeaFix no sólo se venden productos. Se vende el valor de lo fabricado en Polonia.
Puede que hace unos años los jóvenes prefiriesen vestir con ropa diseñada en otros países pero lo cierto es que ahora vestir con diseños polacos está muy a la moda. "No se trata de pensar que lo nuestro es mejor, sino que también es bueno, que está al mismo nivel que el resto", precisa la encargada de la tienda. "Cuando terminó la época comunista, se desató el fervor por los productos occidentales", añade. Ahora la tendencia se está invirtiendo. Lo propio vende más.
Un desfile para reivindicarse
El salón de belleza está lleno de gente. Los allí presentes beben los cócteles que el barman prepara para los invitados mientras esperan el inicio del acto. Anna nos ha invitado a uno de los desfiles en los que se exhibirá la nueva colección de algunas de las marcas de la tienda.
"¿Sois también bloggers?", nos pregunta Lauren Luxenberg. Esta canadiense especialista en moda, autora del blog Style Savage, ha venido de visita a Cracovia con una amiga. Encontró el nombre de IdeaFix en una de las guías de moda de la ciudad y visitó la tienda. "Fuimos a comprar algo de ropa y Anna nos invitó al desfile", nos cuentan. Lo cierto es que el equipo de IdeaFix ha sabido vender su proyecto a la perfección. Por eso muchas guías y revistas internacionales, desde Japón a los países nórdicos, han empezado a hablar de una tienda de Cracovia en la que se apuesta a ciegas por los productos hechos en casa. En la que se reivindica que Polonia, a nivel creativo, puede hacerlo igual de bien que el resto.