¿Has sido “spotted”? Las páginas “informer” de Facebook te lo chivan
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¿Quién no se ha sentido frustrado después de haberse cruzado sin mediar palabra con la chica o el chico de sus sueños en un autobús, una biblioteca o el pasillo de la universidad? Una mirada, una mano que busca acariciarle el pelo… en definitiva, amor a primera vista. Las páginas en Facebook conocidas como informer o spotted convierten esta empresa en una misión no tan imposible.
To be spotted: expresión inglesa que significa ser visto oidentificado. Lejos de los servicios secretos de inteligencia patrios, el término se ha convertido en el principio de varias páginas de Facebook que florecen cada día, principalmente en las universidades europeas: Science Po en París, la biblioteca Robinson de la Universidad de Newcastle o la biblioteca de la Universidad de Varsovia. Incluso el transporte público de Dublín tiene su propia página.
“Me perdí en tus ojos cuando me preguntaste la hora… ¿quién eres?”
Fue en diciembre del año pasado cuando un periódico belga comenzó a hablar sobre esta tendencia 2.0. En la actualidad, se trata de un nuevo fenómeno que se ha extendido por toda Europa. Los distintos creadores de cada página explican que su objetivo es proporcionar un momento de distracción y de cierto consuelo dentro de la universidad, cada vez —según parece— menos divertida. El principio es sencillo: se envía un mensaje a los administradores de la página describiendo el objeto identificado, la hora y el sitio de manera original. El comentario se publica de forma anónima y, si el destinatario sigue también la página, con un poco de suerte quizás se reconozca. Digamos que las páginas del tipo spotted o informer funcionan un poco como los anuncios de los periódicos de antaño, salvo que aquí la espera es obviamente más corta y el coqueteo pasa por un par de clics.
Además, el ambiente resulta ser más sosegado y creativo. En la página spotted de la Universidad de Salamanca los que se declaran no se cortan: “Chica muy guapa, tienes el pelo moreno. Estuviste en la biblioteca de las conchas y llevabas una bufanda roja. Me he perdido en tus ojos cuando me has preguntado la hora… ¿Quién eres? ¿Podemos quedar para tomar un café?”. En la actualidad, solo alrededor de 100 personas han clicado “Me gusta” en esta página mientras que la de los autobuses públicos de Dublín es seguida por casi 40.000 pasajeros. En esta, se encuentran tanto críticas y felicitaciones a los conductores como mensajes de agradecimiento en general: “Un hombre en el autobús número 66 me ofreció sus guantes porque pensó que estaba padeciendo frío mientras esperábamos el bus. He restaurado mi fe en la humanidad”.
¿Y a quién se dirigen estas páginas? Principalmente a todos aquellos ligones cuyas técnicas no sean anticuadas hasta el punto de ir a preguntar directamente el número de teléfono de la persona en cuestión. También para los tímidos y para los poetas. Y como no, para los estudiantes que no pueden conocer a nadie durante sus horas de estudio. Pero, ¿por qué seguir estas páginas? Se supone que el fin es encontrar el amor; sin embargo, bromas aparte, se trata de intentar tomar un café con aquella persona que nos ha hecho perder la atención durante las clases de Sociología o, al menos, saber cómo se llama, ya que desconocer su nombre nos quita el sueño.
Si el fenómeno se ha extendido hasta este punto, seguramente sea porque se trata de una necesidad. De momento, parece afectar a todo el mundo: ya sea en la calle, en el trabajo o en el supermercado, el amor nos acecha por todos lados. Las páginas informer o spotted te brindan la oportunidad de poner nombre a ese chaval que te espía detrás de los estantes del súper o a esa chica que se te queda mirando cuando te preparas un café en la oficina. En definitiva, es un fenómeno creciente y divertido, pero ¿son eficaces estas páginas? Lo sabremos cuando esa persona te invite a la fiesta de graduación de este año. O no.
Imágenes: portada, © cortesía de la página en Facebook de Spotted: University of Salamanca; texto, © cortesía de la página en Facebook Spotted: on Dublin bus.
Translated from La tendance « spotted » : je drague et je tag