Fumar mata
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Una mala costumbre con fatales consecuencias, pero que está lejos de desaparecer, también de nuestra lengua
El hábito de fumar 
, fumer(francés), smoking (inglés), fumare(italiano), rauchen(alemán), rökning (sueco), palenie (polaco) o κάπνισμα (griego); tiene, además de un verbo para describirlo, una tradición arraigada en cada país de la Unión, que, como es costumbre, también ha dejado su huella en las lenguas europeas… El tabaco llegó de América, donde sellaban la paz fumando la pipa homónima (fumar la pipa de la paz ), traído por los conquistadores españoles. Sin embargo, el nombre de esta planta procede del término árabe tubbaq, utilizado en la Edad Media, irónicamente, para referirse a algunas plantas curativas. La palabra cigarro sí conserva su origen del Nuevo Mundo: en maya fumar se dice siyar.
A pesar de las 650.000 muertes que se producen al año en Europa a causa del tabaco, 140 millones de europeos se resisten a abandonar esta mala costumbre, fumando como un carretero(antiguo taxista español con carruaje que fumaba mientras esperaba pacientemente a sus clientes) o como chimeneas (Füstöl, mint a gyárkéményen húngaro, Rauchen wie ein Schloten alemán). Por sus parte, los adictos a la nicotina italianos fuman como turcos, (fumare come un turco ) dada la afición de este pueblo a la cachimba. Por su parte, los franceses fumarían como un bombero (fumer comme un pompier ) debido a la gran cantidad de humo que expulsaban sus antiguos camiones a vapor.
Las autoridades sanitarias se esfuerzan en erradicar esta nociva costumbre, obligando a las tabaqueras a incluir mensajes disuasorios en sus cajetillas. Las hay del tipo corto y rotundo, como Fumer tue(francés) o su equivalente polaco, Palenie zabija ; y otras más elaboradas como fumar puede provocar una muerte lenta y dolorosa (español) o Smoking may reduce the blood flow and cause impotence (inglés), para que los europeos impotentes no digan que no fueron advertidos.
Sin embargo, es difícil luchar contra años de publicidad encubierta fomentada por la música y el cine: ¿Quién no recuerda la canción de la actriz española Sara Montiel? Fumar es un placer genial, sensual…