Festival Internacional de la imagen medioambiental
Published on
El Festival Internacional de la imagen medioambiental tuvo lugar en París del 15 al 21 de mayo, en el Parque de Bercy. Tuvimos la ocasión de contemplar fotografías, vídeos, películas e instalaciones relacionadas con el medioambiente.
Los artistas presentados nos descubren fotos relacionadas con el medioambiente. Incluso en el suelo, encontramos expuestas, entre otras, las fotografías de Erich Franceschi, que siguió el curso del río Huveaune, de su nacimiento a su desembocadura. Franceschi nos muestra bien el estado del río, que se degrada a medida que las impurezas y otros desechos salen a su encuentro. Xavier Delory nos transporta a Bélgica, haciéndonos tomar consciencia del proceso de estandarización que sufren las viviendas en el campo belga, sin tener en cuenta el medioambiente, ni adaptarse a él. Andrea Meihsner muestra un pueblo de vacaciones en Arkadia, Holanda, cuya homogeneidad recuerda a las casas de Playmobil. Un poco más allá, nos trasladamos a la ciudad de Poznan, en Polonia, donde Laura Berg fotografió a los animales de un zoo, poniendo de relieve la tristeza y el aburrimiento producidos por su cautividad, algo que el blanco y negro de las fotos contribuye a resaltar. Con Magali Roucaut, volvemos a París; en sus imágenes “París des fleurs sauvages” vemos flores, en primer plano, con el Arco de la Défense u otros elementos de la ciudad, en segundo plano. Y en las fotos de Pierre Jehel se nos describe la cultura de un paisaje, mostrándonos lugares llenos de historia. Aún más fascinantes son las fotografías de Cédric Widmer, tomadas después de los incendios en Portugal, y que nos recuerdan el origen humano de los desastres ecológicos. Otros lugares de Francia, de Europa y del mundo se añaden a todos estos a lo largo de la exposición. En un estilo muy distinto, encontramos una instalación que nos invita a “hacer bicicleta” sobre máquinas de fitness que producen electricidad. La energía que se produce hace que se encienda la luz, con distinta intensidad según el esfuerzo que hagamos. El objetivo es que tomemos conciencia de la relación que existe entre lo que gastamos (la energía de nuestro cuerpo) y los beneficios de ese gasto (la luz).En otra sala, en la que se puede uno instalar cómodamente encima de colchones con edredones y cojines, se pasan cortometrajes. En uno de los cortos se ve a un esquiador que salta desde un trampolín pero que, en lugar de caer suavemente sobre la nieve, cae brutalmente sobre el suelo: una forma sorprendente de contribuir a la toma de conciencia sobre el calentamiento del globo…Nueva forma de sensibilizar a la gente sobre el medioambiente, este tema que está tan en boga… La exposición resulta tan eficaz y, sin duda más atractiva, que un largo discurso. Además, permite abordar el tema de una forma global, dando cuenta de la diversidad que hay en el mundo y de sus problemas ecológicos. Para los que se la han perdido, hay otras fechas previstas en distintas ciudades y en el extranjero. Para más información: www.fie.fr