Fenerbahçe, Besiktas, Trabzonspor: Fin del partido para los grandes equipos de fútbol turcos
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CafeVaneYa hace más de un mes que una escoba nueva barre las calles de Estambul, como también el fútbol del país y las Fuerzas Armadas. ¿Pero quién empuña la escoba? ¿De qué “basura” intentan deshacerse? “Turquía come suciedad” es la respuesta de cafebabel.com a la “pelea” veraniega de las autoridades turcas. Lee el primero de la serie de tres artículos sobre la gran reorganización del fútbol nacional.
El 3 de julio, las autoridades judiciales turcas revelaron que estaban investigando una serie de coincidencias manipuladas que vinculaban a los clubes de fútbol más prestigiosos de Turquía. Una escucha telefónica oficial llevó a examinar órdenes judiciales que se estaban llevando a cabo y a una sucesión de arrestos con gran publicidad, interrogatorios policiales y detenciones. La cuenta a día de hoy, basada en 19 coincidencias que supuestamente han sido manipuladas, asciende a casi 80 arrestos con 31 personas que se mantienen en custodia. Siendo el fútbol una verdadera religión para los turcos, no resulta difícil imaginar la onda expansiva que el comunicado provocó. Incluso existen rumores de que el gobierno se anduvo con rodeos antes de decidir revelar los detalles de un escándalo que pudo haber influido en las elecciones generales del 12 de junio.
El presidente del equipo ganador de la liga, el Fenerbahçe, Aziz Yıldırım, fue arrestado el mismo día que se abrió oficialmente la investigación. Parece que el club está en el ojo del huracán, aunque las fervientes autoridades no han prescindido de otros clubes, incluyendo al Beşiktaş que están quintos en la liga y son ganadores de la competición de la copa nacional, y al Trabzonspor.
Leer también el reportaje "Besiktas: Fútbol y compromiso social en Turquía" encafebabel.com
El Fenerbahçe – el nombre del club significa en turco “canarios amarillos” – no ha tardado en ver la mano del “estado policial” detrás de las muy poco habituales investigaciones. Esta acusación política dirigida abiertamente por el director del club ha generado entre los fans rumores contradictorios y a menudo poco probables. Algunos afirman que se trata de una campaña para remplazar al director por un aliado del gobierno. Otros insisten en que el objetivo real del asunto es el primer ministro Recep Tayyip Erdogan del partido de desarrollo y justicia al poder, un conocido seguidor de los canarios amarillos y un miembro del cuerpo de gobierno del club. Sin embargo, vale la pena subrayar que Erdogan ha acogido con agrado el actual “proceso de purificación”.
Entonces, ¿Se trata de una maniobra política o de un verdadero intento de hacer desaparecer un deporte que sólo el año pasado fue sacudido por un sucio e ilegal asunto de apuestas? El desconcertante enfoque de esperar y ver que adoptó la Federación turca de fútbol no es buena señal. Además de decidir posponer el comienzo de la temporada durante un mes, la asociación no ha tomado represalias contra ninguno de los individuos que han sido acusados por alguno de los clubes citados en el dossier. Por otro lado, existen varios que sugieren en páginas web de noticias deportivas que, si finalmente se prueba que la asociación ha dado largas al tema de manera deliberada, el equipo nacional podría ser excluido del euro 2012, que tendrá lugar en Polonia y Ucrania. En una nota de prensa de 12 de julio, la UEFA (Unión de Federaciones de Fútbol Europeas) no descartó la posibilidad de excluir clubes turcos de la competición europea si las autoridades turcas acaban confirmando los hechos.
El Fenerbahçe y UEFA
Hubo un nuevo giro el 24 de agosto cuando, para sorpresa de todos, la federación de fútbol turca anunció que excluía al Fenerbahçe de la Liga de Campeones. Esta decisión, que ascendió a un conocimiento tácito de la culpa del club, hizo que muchos observadores se sintieran escépticos: ¿Cómo pudo la asociación, que hasta entonces había utilizado la presunta falta de pruebas como una excusa para justificar su inacción, de repente tomar una medida tan radical? Todo apunta a la mano de la UEFA. Después de que el jefe de abogados de asuntos de integridad y reguladores hiciera una visita sorpresa a Estambul, la UEFA dió un verdadero ultimátum: si el Fenerbahçe no se retiraba de la competición europea o si la federación de fútbol turca no consiguía excluirlos, entonces la UEFA organizaría una investigación disciplinaria y sancionaría a la asociación. La pregunta que hay que hacerse ahora es: ¿Pagarán también el precio los otros clubes que han sido empañados por el escándalo con la política de cero tolerancia de la UEFA en lo que se refiere a las coincidencias manipuladas?
Dada la magnitud de las investigaciones, que se basan en una reciente ley que dirige el crimen organizado, los seguidores no tienen duda de que las condenas vendrán después. Lo que falta por verse es si las sanciones legales se tomarán sólo contra los individuos acusados o si incluirán a los clubes también. Si sólo es lo primero, como temen muchos aficionados al fútbol, entonces la demostración de fuerza perderá su objetivo señalado: barrer la corrupción, que es endémica en el fútbol turco. ¿Se trata de un caso de limpieza general o del arte de barrer cosas debajo de la alfombra?
Próximo artículo de la serie: Purgas en el ejército
Fotos: Portada, (cc) ninja gecko/flickr ;Estadio, (cc) travlr/flickr ; (cc) dulk/flickr
Translated from « La Turquie, le grand ménage ». Football, pari, et match truqués: fin de la récré.