Extraña convivencia militar franco-alemana en la zona fronteriza de Estrasburgo
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El pasado 7 de febrero, en el marco de la 45ª Conferencia en materia de Seguridad, Nicolas Sarkozy desveló la noticia de una próxima llegada de militares alemanes a Francia, concretamente a la localidad alsaciana de Illkirch-Graffenstaden.
Se trataría de un contingente de seiscientos o setecientos hombres, procedentes de la «Bundesweher », y que en un futuro próximo formarán un batallón operativo compuesto de Estado Mayor, compañías de reconocimiento e infantería, integrado en la denominada Brigada Franco-Alemana (BFA). Concebida esta idea como un símbolo de la amistad entre ambas naciones, que ya históricamente habían impulsado la reconstrucción europea tras la Segunda Guerra Mundial, este acercamiento geográfico a través de estructuras militares representa al mismo tiempo una ambiciosa apuesta política para esos dos países.
BFA - Photo France3 Alsace
BFA
Vuelta a los orígenes de la fraternidad europea.
Al día siguiente de aquel famoso « nunca más », Francia y Alemania colocaron la primera piedra de la reconstrucción europea con la promulgación del Tratado de Roma, e hicieron del despunte económico la piedra angular de la reconciliación entre los países, liderando diferentes proyectos comunitarios y colocando a Europa en primera línea de la defensa común a través de la creación de la anteriormente citada Brigada Franco-Alemana. Esta fuerza militar binacional, impulsada por los presidentes Helmut Kohl y François Mitterrand en 1989, supuso pasar definitivamente la página de la postguerra, y es que, en realidad, ¿qué mejor símbolo de unión que dos fuerzas armadas, antiguamente atrincheradas a uno y otro lado de la línea Maginot, se unan para llevar a cabo un proyecto común, consistente en la creación de la Europa de la defensa ? En este sentido, y aunque es evidente que la Brigada Franco-Alemana representa en la actualidad uno de los ejemplos más sólidos de la amistad entre ambos pueblos, nadie hubiese pensado hace veinte años que esa idea política europea iba a servir para tratar de paliar una crisis social y económica más allá de las propias apuestas a nivel nacional.
Francia frente a sus problemas de reestructuración.
Además, y tras los impulsos entusiastas de Nicolas Sarkozy en Wehrkunde, el pasado 7 de febrero, donde evocando al « comportamiento histórico », invitaba a realizar esfuerzos para « estar a la altura de lo que habán hecho nuestros predecesores en materia de amistad entre Alemania y Francia », exponía al mismo tiempo la voluntad de acabar de una vez por todas con ciertas crispaciones y recelos, también a nivel nacional, y es que no debemos olvidar que Francia se halla en pleno período de reestructuración en el ámbito militar. Así, el plan original dio lugar al surgimiento de nuevos proyectos e ideas similares hasta su definitiva adopción el año pasado. Por otro lado, el cierre programado de más de ochenta bases suscitó en su día una gran conmoción por parte de los sindicatos y los agentes municipales, ya que tal y como vienen apuntando, lo que no puede pasarse por alto es que desmontar toda esa estructura conlleva una serie de repercusiones dramáticas sobre la economía y la vida local.
En este sentido, en el Departamento del Mosa, las primeras voces se dejaron sentir durante el verano de 2008, a través de las manifestaciones del alcalde de Commercy, Bernard Muller, para quien la disolución anunciada del 8º Regimiento de Artillería, colocaría a su pueblo de siete mil habitantes en una « incómoda situación », toda vez que la eventual supresión de unos 910 empleados civiles y militares no sería compensada de ninguna manera.
Un reportaje de 66 minutos difundido por la cadena M6 el pasado 3 de marzo trataba el tema de los recientes acontecimientos de Bitche, haciendo especial hincapié en el cierre del 57º Regimiento de Artillería situado en esta pequeña localidad del Departamento del Moselle, previsto para el 2010. Evidentemente, el cese de actividades generado por esta deslocalización tendrá repercusiones financieras sin precedentes en muchos sectores de la actividad económica, como la construcción, las ventas y adquisiciones inmobiliarias o la restauración. Para Edmond Stenger, alcalde comunista de Bitche, una consecuencia de todo ello sería el incremento del paro y el riesgo de estancamiento de la ciudad.
La BFA ante la gestión de la crisis en Alsacia y Lorena.
Frente a las presiones sindicales, el riesgo de verse batir en duelo al Ministerio de Defensa con los organismos municipales y temiendo que su repercusión mediática cree precedentes perjudiciales para los planes de reestructuración, el Ejército ha dado la cara el pasado 7 de febrero, a través del Ministro de Defensa francés, Hervé Morin quien, apoyado por su Secretario de Estado para los Antiguos Combatientes, Jean-Marie Bockel, ha manifestado que « harán entrar a la BFA en Bitche ». Ahora bien, nada de echar un cable a los sindicatos, remontados por las cifras del paro y porque de lo que, según ellos se trata, es de echar a los civiles y militares franceses para que entren en su lugar los alemanes. ¡De eso nada ! En realidad, la partida de la BFA que entrará en la pequeña ciudad alsaciana estaría formada exclusivamente por militares franceses…lo que no dice mucho de la tan cacareada amistad franco-alemana.
¿Beneficios para Alemania ?
Si esto es así…¿por qué los alemanes participan en este juego ? La respuesta es evidente, y es que Alsacia no es una zona geográfica cualquiera. Recordemos que Bitche está a cinco kilómetros de Estrasburgo…y de Alemania, y que por lo tanto, es una buena baza para la cooperación transfronteriza y para el denominado Eurodistrito, otro de los grandes proyectos europeos firmemente apoyado por la canciller alemana, Angela Merkel.
Desde octubre de 2005, el Eurodistrito Estrasburgo-Ortenau reagrupa la comunidad urbana de Estrasburgo y las cinco ciudades alemanas de Achern, Kehl, Lahr, Oberkirch y Offenburg. Con la creación de un grupo europeo de cooperación transfronteriza (GECT), la incorporación del 16º Batallón de cazadores de la BFA, concentrados en Bitche, será la ocasión para poder evaluar, de una vez por todas, uno de los grandes proyectos urbanísticos del GECT, recientemente aprobado por los diputados de Estrasburgo, concretamente la prolongación de la línea D del tranvía de la ciudad en dirección a la villa de Kehl, en la orilla alemana del Rhin. En todo caso, se espera que el personal de la BFA que se instale en la frontera de Estrasburgo, use esa nueva red ferroviaria para reunirse con sus familias el fin de semana y así hacer viable ese proyecto.
Así que…¡manos a la obra !. En cualquier caso, la idea es un perfecto ejemplo para el nuevo paradigma geoestratégico anunciado por el Libro Blanco Francés de la Defensa y Seguridad Nacional de 2008, y es que de la seguridad internacional nace la estabilidad nacional...una idea que invita a la reflexión.
Traducción de Alberto De Francisco.