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Europa seguirá siendo Babel

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Existen 94 lenguas y dialectos, muchos de los cuales están seriamente amenazados. Veamos por qué la diversidad lingüística no morirá.

Europa cuenta con 77 lenguas autóctonas,contando con los dialectos suman un total de 94. La mayor parte se concentran en la Europa Centro-Oriental, pero los datos varían mucho según la fuente, dado que los estudios no se ponen de acuerdo en la definición de lo qué es una lengua o un dialecto.

Dime qué hablas y te diré quien eres

Generalmente las víctimas de violaciones graves de los Derechos Humanos son las minorías. Sin derechos colectivos ni siquiera existen los derechos del individuo. En muchos países las leyes ya tutelan los derechos de las minorías. El problema aparece cuando las leyes se promulgan sin la financiación necesaria, quedando así en papel mojado. En Italia, por ejemplo, existen ese tipo de leyes, pero se aplican poco cuando llega el momento de enseñar y utilizar las lenguas en las sedes oficiales. La Asociación para los Pueblo Amenazados (Associazione per i Popoli Minacciati, APM) pidió a la Presidencia Italiana de la UE que se incluyera, en la Constitución Europea, un artículo en el que se reconociesen todas las minorías lingüísticas y étnicas, y sus derechos. La llamada no ha encontrado respuesta. Pero los datos siguen ahí: según "Euromosaic", un estudio de la Comisión Europea, 23 de las 48 lenguas minoritarias desaparecerán en breve. Otras 12 están "amenazadas", muchas ya "extinguidas". En los presupuestos anteriores de entre 90 mil millones Euros, la Unión solo dedicaba 2,5 millones al Bureau for Lesser Used Languages (EBLUL). Muy poco para apoyar las lenguas en riesgo.

"¡Sucios Gitanos!"

La realidad de los hechos es aún peor. Amnistía Internacional ha denunciado recientemente las condiciones en las que se encuentran las minorías étnicas y lingüísticas en Europa, sobre todo cuando se trata de los países candidatos. Un ejemplo: el 13 de Junio de 2003, en la ciudad Húngara de Valko, un ciudadano Romaní que conducía su furgoneta fue parado y esposado sin motivo. Ante las preguntas del detenido, la respuesta del policía fue: "¡Marchaos todos, sucios gitanos!(...)¡Todos los gitanos deberían ser expulsados!"

Los archivos de Amnistía Internacional están llenos de casos como éste, y de torturas y homicidios. Hungría tiene en su territorio minorías alemanas, armenias, búlgaras, croatas, griegas, polacas, rumanas, rutenias, ucranianas, cada una con su propio idioma. Al mismo tiempo los húngaros son minoría en Rumanía, Eslovaquia, Ucrania, Croacia, Eslovenia y Austria.

Esta situación es común en todos los países europeos, en la Europa Centro-Oriental la situación es peor porque las fronteras han sido diseñadas de modo artificial, por eso las minorías constituyen un problema socio-político explosivo. Aunque Hungría ha realizado esfuerzos determinantes.

Hay casos peores. Rumanía, por ejemplo, ha aceptado la creación en su territorio de una televisión para la minoría de lengua húngara. Pero los numerosos incidentes contra esta minoría continúan en la incertidumbre legal.

Y el problema va más allá. Desde hace tiempo, la exigencia de unificar gentes diversas en los confines nacionales hace que quien habla lenguas minoritarias o dilectos sea visto como inferior o ignorante, porque no habla la lengua de quien está en el poder. Esta es la primera forma de racismo, porque la lengua es el factor primero de reconocimiento de una comunidad, por delante de la religión, y es seguramente el primer factor cultural que permite transmitir las experiencias, el arte, la educación, el conocimiento, la ironía...

¿Progreso = Empobrecimiento Cultural?

Es verdad que puede parecer superado hablar un dialecto en el mundo globalizado, en el que pocas lenguas cuentan algo, y se piensa que no es útil tutelar su existencia porque "tarde o temprano desaparecerán". Pero hay quien piensa diferente: "Hoy las leguas vivas son, por lo menos, 6000; respecto a las lenguas de mayor prestigio (...)", aquellas minoritarias "lejos de desaparecer se reforzarán - explica el lingüista Tullio De Mauro - y, gracias a las nuevas tecnologías de las comunicaciones, están conociendo una nueva estación de consolidación" porque "jamás, en el pasado extenso de las varias poblaciones del globo, han estado expuestas a la necesidad de recibir y entender, de producir textos en lenguas redactadas en leguas diferentes a la nativa" (1). En pocas palabras, las lenguas no desaparecerán y el mundo seguirá siendo Babel, gracias a la Globalización.

Si nos acordamos de que en el Este no son sólo productores y consumidores potenciales, sino también electores...Si hablamos de la globalización de los derechos y de democracia...

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(1) Capire le Parole de Tullio De Mauro, Laterza, Bari, 1994. Tullio De Mauro es Lingüista y semiólogo, exministro de la Instrucción pública y autor de numerosos volúmenes y ensayos.

Translated from Ma l’Europa resterà Babele