Europa en bruto: Abierta y sin fronteras
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cafébabel ESNo exageramos al afirmar que las fronteras son un punto de tensión en Europa. En un momento en el que el acuerdo de Schengen se ve amenazado a diario, el fotógrafo francés Jef Bonifacino ha decidido mostrar nuestro viejo continente como una sola pieza, sin fronteras.
Durante cerca de cinco meses, Jef Bonifacino recorrió Europa en busca de paisajes y las relaciones íntimas de sus habitantes. Pretendía "mostrar Europa desde el punto de vista de la tierra". El resultado es una serie de fotografías que deben ser vistas como una exploración de los confines del continente.
Jef cargó con su cámara por todos los rincones de Europa. Desde el punto más septentrional (la Isla de Mageroya, al norte de Noruega) al más meridional (la Isla de Gavdos, al sur de Creta), pasando por su centro geográfico (Purnuškės, en Lituania), y de su punto más occidental (el Cabo da Roca, en Portugal) al más oriental (Vorkouta, en los Montes Urales, en Rusia).
La premisa de Jef se apoya en una certeza: "Europa y sus naciones son un producto de la imaginación". Recuerda que fue Pierre Lapie, geógrafo del rey Charles X, quién determinó en 1937 que el continente, tal como lo conocemos hoy, se extendería desde el Atlántico hasta los Urales, dividiendo Eurasia en dos. Esta definición de la Europa geográfica no ha cambiado desde entonces.
Sin fronteras, Jef explica que Europa es paradójicamente más variada: "Más brutal, más dura de vivir, más abierta".
Jef Bonifacino ya ha realizado la vuelta al mundo, pero no la que todos conocemos. Este fotógrafo diplomado por la Universidad de Artes Plásticas de Bordeaux estuvo –entre otros– en el Gran Oeste americano, en Minsk durante la última dictadura o en Crimea, mucho antes que los demás. También ha publicado para Cafébabel.
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Ver: Exposición 'Europe'
Maison d'Europe et d'Orient, en Paris, del 18 de marzo al 1 de abril.
Festival Itinéraires des photographes voyageurs, en Bordeaux, en abril 2016.
Translated from Ouverte et sans frontières : l'Europe brute