Euromaidán en Ucrania: ¿quién es vitali klitshko?
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Alba RosalesEl campeón mundial emérito de pesos pesados Vitali Klitschko se ha iniciado en la política durante su semiretiro del boxeo. Y no se puede decir que lleve una sosegada vida de pensionista: está al frente de las protestas antigubernamentales de Kiev. Con Yanukovych cada vez más cerca de la derrota, Klitschko está más cerca de jugar un papel crucial en el gobierno. Pero ¿quién es Klitschko realmente?
La violencia aumenta en Ucrania. Cada vez hay más oficinas del gobierno ocupadas, los edificios están en llamas, vuelan cócteles molotov, mueren manifestantes... y la fuerza con la que el presidente Viktor Yanukovych se aferra al poder se debilita. Ya ha realizado algunas concesiones como proponer el puesto de primer ministro a Arseniy Yatsenyuk, del partido ucraniano Batkivshchina ("patria"); y el de diputado a Vitali Klitschko, quien encabeza un partido propio, el Partido UDAR ("puño"), cuyo nombre se le ajusta como un guante. Pero Yatsenyuk y Klitschko perciben estas concesiones como un astuto intento de podar las fuerzas incipientes del cambio, por lo que no aceptarán más que la dimisión de Yanukovych y la convocatoria de nuevas elecciones. Elecciones que Vitali Klitschko parece poder ganar. Pero, ¿quién es Klitschko realmente? ¿Cómo ha logrado este impulso estelar en la política ucraniana?
Al ser el primer campeón mundial de boxeo con una carrera, la combinación de cerebro y músculo de Klitscho le ha hecho merecedor del título "Dr. Puño de hierro". Con 2 m de altura y 108 kg de peso, este hombre es una verdadera máquina. Nunca lo han dejado fuera de combate y ha ganado 45 de sus 47 asaltos profesionales. La violencia es un punto de comparación muy útil entre Klitschko y su rival, el presidente Yanukovych. El espíritu luchador de Klitschko rezuma madurez, calma y compasión. Tras su primera victoria al dejar fuera de combate al británico Richard Vince, en 1994, buscó a la familia de su contrincante para disculparse, a la vez que se prometía que su familia nunca asistiría a sus combates. Su elegancia en el cuadrilátero, su década como campeón mundial de pesos pesados y su reconocida deportividad han sido motivo de orgullo nacional durante mucho tiempo en Ucrania.
Yanukovych, sin embargo, tiene un historial de violencia tan sórdido y vergonzoso que hace preguntarse cómo tiene acceso a la política. En 1967, fue sentenciado a tres años de prisión por robar a un hombre al que sus amigos habían golpeado hasta dejarlo inconsciente. Yanukovych fue encarcelado de nuevo en 1969, sentenciado a dos años por su participación en una refriega de borrachos. No se han podido probar las acusaciones que argumentan que Yanukovych estuvo involucrado en la violación en grupo y paliza de una mujer en Enakievo en los años setenta, pero contribuyen a su manchado y turbio pasado.
El doctorado de Klitschko lo diferencia, no solo de los demás boxeadores, sino de otros políticos. Sobre todo del presidente al que está tratando de derrocar. La educación es otro excelente punto de comparación entre ambos. El doctorado de Klitschko le ha otorgado su bien merecido sobrenombre de Dr. Puño de hierro. El máster de Yanukovych en Derecho Internacional y su doctorado en Economía no han sido más que una espina para el mandatario, básicamente porque fueron falsificados. Yanukovych obtuvo, presuntamente, ambos certificados mientras trabajaba a jornada completa como gobernador de Donetsk. Su secretario de prensa, Ivanesko, ni siquiera ha sabido decir el nombre de la universidad en la que estudió, aunque asegura que se encuentra por Donetsk. "Incluso dirigió un departamento allí y dio conferencias", argumentó Ivanesko.
La política en Ucrania ha estado claramente definida por la descoordinación entre las palabras y la acción. Las últimas décadas han estado dominadas por falsos albores. La euforia de la independencia de 1991 pronto dio paso a años de caos político y carencias sociales que resultaron en ruina económica. La Revolución Naranja de 2004 vio brillar al país con un optimismo que se vio extinguido por una presidencia dividida y con luchas internas. Viktor Yushchenko agrió este optimismo al no saber paliar la endémica corrupción existente, ni solucionar las disputas por el gas con Rusia que dieron lugar al cese de suministros en pleno invierno; y por enfrentarse con su primera ministra, Yulia Tymoshenko, en disputas que no hicieron más que paralizar la política. Arseniy Yatsenyuk, quien comparte adversario con Klitscho, tiene también un historial turbio salpicado por su servicio como ministro de Economía bajo el gobierno de Yushchenko.
El nivel de descontento se tipificó con la excepcional rehabilitación política de Viktor Yanukovych. En 2004, Yanukovych se convirtió en el antihéroe de la Revolución Naranja, el paria fraudulentamente instalado por interferencia rusa. Fue destituido por deseo del pueblo cuando millones de personas tomaron las calles. Pero, en 2010, el paria regresó y desbancó a Tymoshenko en las elecciones.
A menudo se critica que Klitschko carece de experiencia política, pero quizás esta sea su mayor ventaja. No ha sido contaminado por la traición y corrupción endémica que marcan a los políticos experimentados, quienes se han visto implicados en el caos de la última década. Se ha mantenido al margen de las reyertas políticas y las vergonzosas peleas parlamentarias a puño limpio. Klitschko, en mitad de una disputa parlamentaria, con la cabeza y los hombros por encima del resto, con sus temibles puños apretados a pesar de la tentación de pulverizar a los pueriles políticos que le rodean, es una imagen que simpatiza entre los votantes.
Podría describirse a Ucrania como un país bipolar, dividido, como ilustra su población separada, casi a la mitad, entre los hablantes de ruso del este y los hablantes de ucraniano del oeste. Generalmente, los votos van en correlación con la geografía lingüística; sin embargo, Klitschko va más allá de estas barreras tradicionales. No se puede decir lo mismo del actual presidente rusoparlante Viktor Yanukovych, quien recibe el apoyo del este y las regiones del sur de Ucrania, donde se habla ruso. Ha tratado de hablar ucraniano a lo largo de su carrera política y sus numerosas meteduras de pata resaltan la dificultad de unificar un país que está muy dividido. Durante su visita a la ciudad de Lvov, donde se habla ucraniano, durante su campaña política a la presidencia de 2010, un lapsus hizo que Yanukovych confundiera "genocidio" con "acervo genético"; y felicitara a los locales por tener el mejor "genocidio" del país. Klitscho, por el contrario, habla los dos idiomas y, aunque ensalza los beneficios de una mayor integración con la UE, se ha preocupado de no dar de lado al este rusoparlante, como hicieron Yushchenko y Timoshenko. Su diplomacia no es solo un ardid en beneficio propio, es también un hecho prometedor para Ucrania contar con un posible presidente conciliador en un país que se ha acostumbrado a políticos polarizadores.
La situación en Ucrania cambia con cada hora que pasa. Yanukovych dudaba, negándose a comprometerse con la oposición, antes de que, de repente, les ofreciera puestos en el gobierno el pasado sábado. El Ministerio de Justicia ha sido ocupado. La ministra de Justicia, Olena Lukash, ha amenazado con declarar un estado de emergencia. Un manifestante declaró a los periodistas que "la toma del Ministerio de Justicia es un acto simbólico de las personas del levantamiento. Ahora estas autoridades no deciden en materia de justicia". Es posible que si Lukash declara un estado de emergencia, muchas de las patrullas y policías a los que llamen para restaurar el orden se identifiquen con las ideas del manifestante antes mencionado. Declarar un estado de emergencia podría catalizar la desintegración del régimen de Yanukovych. Puede que Yanukovych tenga algún que otro as en la manga, pero, hasta la fecha, la compostura y sinceridad del Dr. Puños de hierro han demostrado su fuerza imparable.
Translated from Euromaidan, Ukraine: Who is vitali Klitschko?