Estado en construcción: Sudán del Sur cimienta su independencia
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Cristina CartesEl sábado nacerá el Estado número 54 de África: Sudán del sur. Apenas recién creado, toda la atención de los actores del desarrollo se centra ya en este pequeño estado del continente africano que se beneficia del apoyo de todas las capitales europeas.
La creación de Estados son acontecimientos bastante raros desde el final de la descolonización y la caída de la Unión Soviética. Siguen siendo por desgracia, a menudo, la única solución para saldar conflictos históricos y, tristemente, mortíferos. En Sudán del Sur, un referéndum de autodeterminación organizado en enero consiguió que el 98% de los tres millones de sudaneses que acudieron a las urnas votara a favor de la independencia de la región. La proclamación y las ceremonias oficiales tendrán lugar este sábado 9 de julio en Juba, la nueva capital del joven Estado, a pesar de la seria amenaza de episodios violentos en la frontera con Sudán.
Los países europeos no tardarán en reconocer y apoyar la independencia de Sudán del Sur. Bélgica ya ha anunciado que reconocerá el nuevo Estado de manera inmediata. La Unión Europea, de hecho, ha previsto una declaración común para la ocasión y ha llamado a sus miembros a reconocer el nuevo Estado.
Por ejemplo, la muy europea Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha incluso aceptado que se dispute un partido amistoso y oficial contra Kenia bajo los colores nacionales de Sudán del Sur a partir del sábado. Conscientes de lo que está en juego, la secretaria de la asociación de fútbol de Sudán del Sur, Rudolf Andrea, ha añadido a raíz del partido que “ver nuestra bandera nacional y escuchar nuestro himno nacional en el estadio será un momento histórico”.
Si el reconocimiento institucional de Sudán del Sur es una etapa importante que debería desembocar en su admisión e la ONU en septiembre, cuando se celebre la Asamblea General en Nueva York, la mayoría de los observadores tiene sus ojos puestos en el desarrollo futuro del pequeño estado secesionista. En efecto, Sudán del Sur goza de riquezas naturales (sobre todo de petróleo) que no han sido explotadas durante los veinte años de conflictos. Es precisamente esta riqueza la que le ha permitido beneficiarse del apoyo infalible de Estados Unidos, de la Unión Europea y de la casi totalidad de sus socios económicos durante su proceso de independencia. Todos tienen interés en que la estabilidad del nuevo Estado sea preservada y de que perdure.
La creación de Sudán del Sur pone al país en una situación singular en África, la de un país que se encuentra entre los menos avanzados, pero sin deuda pública. Un verdadero reto para el futuro que las agencias de ayuda al desarrollo europeas quieren conseguir. La Agencia francesa de desarrollo(AFD) y el Ministerio alemán de Cooperación Económica (BMZ) acaban de desbloquear 6 millones de euros para permitir el desarrollo del sector hidráulico urbano.
Se estima que en Sudán del Sur solo el 29% de la población tiene acceso a agua potable. En las ciudades, esta cifra es aún más baja: casi ningún sistema funciona y la tasa de acceso es del 14%. Estas estadísticas colocan a Sudán del Sur en la última posición del ránking mundial. Para Dov Zerah, director general de AFD, muy involucrado en el tema, Sudán del Sur tiene ahora la posibilidad de dar la espalda al pobre desarrollo estructural que hay en África. Si no se hace nada, esta alarmante situación podría verse agravada el día de mañana por los flujos migratorios: por una parte, un fuerte éxodo rural (el 80% de la población es rural); por otro, el regreso de refugiados y desplazados internos, que se podría acelerar después de la creación del nuevo Estado.
Photo : Portada (cc) United Nations/flickr ; vídeo, France24/Youtube
Translated from Le moteur franco-allemand démarre l'indépendance du Soudan du Sud