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España: pasarela europea con América Latina

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En términos de immigración, cultura o diplomacia, España conserva una relación muy especial con Iberoamérica.

En España los inmigrantes latinoamericanos mantienen sus costumbres sin apenas problemas. Pueden encontrar casi los mismos productos que en sus países de origen, practicar su religión o asistir a eventos culturales de un imaginario similar al que estaban acostumbrados, gracias a los artistas latinos como Juanes, Shakira o David Bisbal.

Como nos comenta Vanessa Medrano, coordinadora de proyectos de inmigración del MPDL (Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad) en España, “la mayoría de los inmigrantes no llegan a España por gusto, sino en busca de mejores condiciones de vida, pero muchos -hasta el 70%- han de sobrevivir con trabajos de menor cualificación que los que encontrarían en su país, y licenciados en economía terminan trabajando en tareas del hogar”. Sin embargo, les compensa. En 2005, los 986.178 inmigrantes iberoamericanos censados en España por el observatorio permanente de la inmigración del ministerio de Asuntos Sociales enviaron a sus países de origen la gran mayoría de las remesas por valor de 3.844 millones de euros que se envían desde España hacia el exterior.

Colombia es uno de los países que más inmigrantes aporta al cupo latinoamericano. Muchos, como Camilo, de 25 años y estudiante de ingeniería, llegaron a España siendo aún adolescentes y con tiempo de estudiar una carrera. "La integración a nivel social fue rápida y sencilla; seguramente ayudó la Universidad, donde entré nada más llegar y donde conocí a numerosos compañeros", reconoce Camilo.

Padre español y madre latinoamericana… o viceversa

La colonización española de América creo una fuerte base cultural común que se mantiene a lo largo del tiempo; se impusieron costumbres españolas y una dominación que tardó mucho en desaparecer. Una vez completada la descolonización, el intercambio cultural ha seguido siendo muy intenso, en especial durante el siglo XX, debido entre otras cosas al exilio intelectual de después de la guerra civil española. Hoy, España y Latinoamérica comparten escritores o actores de éxito unidos por una lengua común, como Gabriel García Márquez, Julio Iglesias o Gael García Bernal.

En la última década no es extraño ver parejas formadas por español y latinoamericana, o viceversa. Vanessa Medrano, que también asesora jurídicamente a inmigrantes, señala que podemos encontrar anuncios para la consecución de estos matrimonios mixtos en las revistas de los sin techo de Barcelona o Madrid. Y añade, no sin cierta sorna: “¡Ahora lo que se lleva para conseguir la nacionalidad son los matrimonios homosexuales!”.

Oportunidades por conquistar y problemas por resolver

España y América Latina tienen numerosos acuerdos económicos desde que la democracia advino en la península, fortaleciendo su relación y, por extensión, la de estos países latinos con la UE. Sin embargo, la mayoría son bilaterales y no regionales, lo que provoca recelos entre los países latinoamericanos. La educación, el terrorismo o los derechos humanos son frentes abiertos sobre los que se trabaja en común.

El gran reto por cuya consecución trabajan los diplomáticos españoles y europeos es un gran acuerdo de libre comercio con toda la zona, especialmente tras el fracaso de las negociaciones de Estados Unidos con varios países latinoamericanos.

A nivel empresarial hay muchas empresas españolas que operan en América Latina, en especial del sector energético, y no sin problemas: como ejemplo, el reciente anuncio de la nacionalización del gas en Bolivia ha sido un duro golpe para la multinacional española Repsol y para el Gobierno de Rodríguez Zapatero, que tiene varios frentes abiertos en la zona. Regímenes como el cubano o el venezolano, y su escaso respeto por los Derechos Humanos son otra de las actuales claves diplomáticas que tensan la relación entre España y Latinoamérica. Si bien la UE decretó sancions diplomáticas contra La Habana, Rodríguez Zapatero ha optado por una estrategia de mano tendida, tratando también de convencer a Bruselas para retomar las conversaciones con el régimen comunista de Fidel Castro.

Pese a ello, ambas partes tratan de esquivar los problemas mediante cumbres como la de Viena de hace dos semanas, pues una buena relación favorece a todos. Potencias emergentes como China ya apuestan por América Latina, pero no tienen una relación privilegiada, segura y constante con ella. Europa sí. España es el referente para muchos latinoamericanos, algo que convendría aprovechar.