¡Es el impuesto, estúpido!
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La abolición del impuesto sobre el inmueble agrava el subdesarrollo meridional en Italia
En plena crisis del sector inmobiliario, con caídas de hasta el 40% en el precio de la vivienda en países como el Reino Unido o España, en el sur de Italia vuelve a llover sobre mojado. La abolición del ICI (imposta comunale sugli inmobili) sobre la primera vivienda o vivienda principal, agrava aún más la situación de subdesarrollo en que se encuentra el sur meridional con respecto al norte del país transalpino. El dinero recaudado por el ICI lo gestionaban los ayuntamientos de todo el país para administrar labores de mantenimiento y conservación urbana. Se trata de una figura muy similar a los impuestos sobre bienes inmuebles existentes en Alemania (Grundsteuer), Francia (taxe foncière) o España (IBI).
Contabilidad creativa
Desaparecido este impuesto, el gobierno de Berlusconi promete “reembolsar” desde Roma a todos los municipios la suma anual que suponía el ICI, en torno a unos 2.600 millones de euros, cantidad que en el caso de Sicilia y Calabria, las regiones más pobres del país, se restará de los presupuestos estatales de las obras de infraestructuras proyectadas para la mejora de las comunicaciones terrestres, una de las principales causas del retraso industrial que sufre esta zona. Entre estas mejoras se encontraban la del puente que uniría el estrecho de Mesina a Calabria y Sicilia (1.365 millones de euros).
Carta blanca para la ‘Ndrangheta
Fuentes cercanas al Ayuntamiento de la ciudad de Regio de Calabria aseguran que esta medida recogida como promesa y ya hecho electoral del partido de La Libertad de Berlusconi no hará más que aumentar el desfase que ya sufren los, peyorativamente llamados, 'terroni', nombre con que el norte califica a los sureños por su vinculación con la agricultura. Y, efectivamente, en un lugar donde la ‘Ndrangheta, estructura política y militar mafiosa, controla más del 80% de la producción de la región, abolir un impuesto completamente controlado por el gobierno central “es darle carta blanca para seguir extorsionando”, explica un vecino ex militante del partido comunista de la ciudad.
De Prodi a Berlusconi
La supresión del ICI fue una iniciativa que puso en práctica el anterior gobierno de Prodi, aunque no de manera tan radical pues este eximió de tal impuesto sobre la primera vivienda a aquellos que no superaran el sueldo mínimo interprofesional. Sin embargo, Berlusconi, de tendencia populista y a sabiendas que la desaparición de impuesto tiene una gran acogida entre la población, convirtió en ley lo que parecía un “simple caramelo electoral”, comenta Stefano Morabito, profesor de Filosofía de la Universidad de Mesina.
Las incesantes protestas de los presidentes de las provincias calabresas de Cosenza y Crotone, Mario Oliverio y Sergio Iritale, la pasividad y el conformismo que caracteriza la costa tirrena de Italia ha hecho que en Roma solo se hayan oído ecos de las posibles consecuencias de la aplicación de dicha ley.
Ley no aplicable para el emigrante italiano
Ahora bien, la abolición del ICI no es aplicable para el italiano que reside en el extranjero, excepción de la norma que ha exaltado el ánimo de Gino Bucchino, miembro del parlamento italiano, según apunta el periodista de Il Quotidiano, Giuseppe Baldessarro.
Bucchini ha calificado de “gravísimo daño” y “bofetada económica” la medida adoptada por Berlusconi, ya no solo por abolir una recaudación pública “necesaria”, sino porque manifiesta una constante guerra contra el extranjero cuyo perfil, normalmente, no coincide con el del votante del Partido de la Libertad.