Entre Felipe VI y la III República
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Tras la abdicación del rey de España, Juan Carlos I, miles de personas salieron ayer a las plazas de todo el país para reivindicar el derecho celebrar un referéndum que sirva para afianzar la monarquía parlamentaria o implantar la III República en el país. ¿España, mañana, será republicana?
Nada más conocerse la noticia de la abdicación de Juan Carlos I, Rey de España, tras 39 años en el cargo, numerosos colectivos sociales y fuerzas de la izquierda hacían un llamamiento para salir a la calle a reivindicar la celebración de un referéndum sobre el modelo de estado y que los españoles puedan decidir si su país continúa siendo una monarquía o se transforma en república.
Lo cierto es que la gran mayoría, en torno al 70% de los españoles, nunca han votado si querían o no rey. Don Juan Carlos asumió la Jefatura del Estado en 1975, posteriormente, la Constitución Española de 1978 lo ratificó en el cargo, pero ningún ciudadano hoy menor de 54 años votó la Carta Magna. En España el tema de la Corona es un debate recurrente, no tanto entre monarquía o república, que también, sino entre república y juancarlismo: mucha gente apoya a Juan Carlos, pero no el sistema monárquico ni la sucesión en su hijo, el Príncipe Felipe. Los escándalos que han golpeado al monarca en los últimos tiempos (cazas de elefantes, salidas de tono, amantes) sumados a los que han protagonizados miembros de su familia (Caso Nóos con su hija, la Infanta Cristina y su yerno, Iñaki Urdangarín, investigados por la justicia) no han hecho sino medrar su credibilidad y reducir su apoyo popular, que por otra parte aún es fuerte.
¿Debe el Reino de España transformarse en una República?
La decisión del rey s se tomó el pasado 5 de enero, el día de su 76 cumpleaños. Informó entonces de su abdicación al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y al líder de la oposición y secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero el secreto se ha mantenido hasta la celebración de las Elecciones Europeas, para que su marcha no interfiriera en la campaña.
El profundo varapalo que las dos formaciones políticas que sustentan el bipartidismo en España, PP y PSOE, han cosechado en los comicios del 25 de Mayo, parece un buen momento para el relevo. Ambas formaciones se desplomaron en las europeas (perdieron en conjunto 5 millones de votos) pero mantienen más del 80% de los escaños en el Parlamento nacional. Ambos, PP y PSOE, son los baluartes de la institución de la monarquía en España (sus líderes se han apresurado en defender la figura del Rey y la del Príncipe) y quieren dejar bien atada la sucesión en su hijo Felipe, algo que consideran prioritario. Las dos formaciones temen un descalabro en las próximas elecciones generales, unido al auge de los partidos de izquierda, manifiestamente antimonárquicos, y piensan que retrasar el relevo llevaría a España a una grave crisis institucional.
Precisamente tres de los partidos políticos que más fuerza han ganado en los comicios del 25-M: Izquierda Unida (IU), Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han sido las más activas desde la noticia de la abdicación del Rey. Cayo Lara, coordinador federal de IU, ha manifestado que es el momento de un referéndum para que "el pueblo decida si quiere monarquía o República", al tiempo que ha asegurado que "es inconcebible en el siglo XXI seguir hablando del derecho de sangre". El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reclamado un referéndum sobre la monarquía "si el Gobierno cree que Felipe de Borbón cuenta con la confianza de la ciudadanía, debe someterlo a las urnas" ha declarado. ERC llamaba a todos los republicanos de Cataluña a manifestarse pacíficamente en las plazas de sus pueblos y ciudades. Desde los grupos conservadores nacionalistas vasco y catalán, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Convergència i Unió (CIU), también se hablaba de un nuevo tiempo de cambios.
Ese es el espíritu que muchos jóvenes y no tan jóvenes en España reivindican: que se le dé al pueblo la oportunidad de elegir. En toda España y muchas capitales europeas se celebraron manifestaciones a favor de la República y en favor del derecho del pueblo a decidir su modelo de estado. Al grito de "los borbones a los tiburones", "Juan Carlos Primero, de Franco es heredero" o el ya clásico "España, mañana, será republicana", miles y miles de personas se congregaron en la madrileña Puerta del Sol, así como en más de 60 ciudades de la geografía española. Algunos de ellos señalaban para CaféBabel sus deseos.
Andrés, arquitecto de 29 años, indicaba que "los españoles tenemos que poder decidir en una consulta si queremos que el Príncipe Felipe sea nuestro rey", una opinión que resume el pensar generalizado de la manifestación que llenó la Puerta del Sol de Madrid, en pleno centro de la capital. Por su parte, Matilde, estudiante de 22 años, aseguraba que estaba allí porque quiere elegir al Jefe del Estado, aunque apoya a Juan Carlos: "Yo era juancarlista por mi madre y porque creo que el Rey ha hecho mucho por la democracia en España, pero ahora llega el turno de que decidamos quién continuará con esa tarea". Jaime, otro manifestante, aportó un punto de vista diferente: "se puede permitir que en el siglo XXI la jefatura de un país que se hace llamar democrático pase de padres a hijos, queremos la República ya". Antonio, ingeniero de 31 años, matizaba que "yo votaría a Felipe como Presidente de la III República española, lleva toda la vida preparándose para gobernar, pero quiero tener ese derecho a decidir".
Este es uno de los grandes contrasentidos de la sociedad española: unos quieren república, otros quieren monarquía, pero sobretodo entre los más jóvenes, hay una corriente que aboga por someterlo a referéndum, aunque el próximo Presidente de la III República española acabara siend0 Felipe VI. Pero lo que la mayoría quiere y es lo que han salido a expresar en las calles, es tener el derecho a decidir.