Energía nuclear II, el retorno. ¿El mal menos malo?
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La dependencia del petróleo pone en jaque a Europa. A pesar de la reciente alerta en Eslovenia y España, varios países europeos han vuelto a la carga con la energía nuclear como 'alternativa necesaria'.
De la cumbre franco-británica de marzo de 2008 nació una alianza nuclear entre dos de los países europeos que más centrales nucleares tienen en su territorio. Italia, con Berlusconi a la cabeza, abandona la moratoria que durante veinte años prohibía la creación de nuevas centrales nucleares. La fuga de agua de la central de Krsko (Eslovenia) el 4 de junio, no frena sus planes.
Desastres en Francia e Inglaterra
El mayor accidente nuclear antes de Chernóbil lo padeció Inglaterra en 1954 con un incendio en uno de los dos reactores gemelos de la central nuclear de Windscale (Sellafield). No sería el único desastre en Inglaterra: en 1974 se produjo en la central de Flixborough una explosión en la que 28 trabajadores murieron y 89 personas resultaron heridas graves, aunque en este caso no se trataba de una central nuclear.
Francia por su parte, donde el 50% de la energía consumida proviene de las 56 centrales nucleares de su territorio, ambiciona ser la punta de lanza de la alternativa energética. El accidente nuclear más grave acaecido en suelo galo sucedió en 1992 cuando 3 operarios entraron sin ropa protectora en un acelerador de partículas. El encarcelamiento de sus ejecutivos por no activar las medidas de seguridad fue fulminante. Por su parte, en España, se acaba de destapar un escándalo a raíz de un accidente nuclear en la planta catalana de Ascó que se había mantenido en secreto desde noviembre de 2007, con grados de contaminación en 30 kilómetros a la redonda. Este país aspira a cerrar todas sus plantas nucleares a medio plazo, pero en una práctica que no deja de ser algo hipócrita, ya que no deja de comprar a Francia electricidad generada en plantas nucleares.
Berlusconi abre la veda
Seveso, una población de 17.000 habitantes cercana a Milán. Allí se produjo el desastre químico más violento en la historia italiana por la disfunción de un reactor, aunque en este caso no era nuclear. Quizá por ello Berlusconi no tiene reparos en levantar la moratoria que durante veinte años ha impedido a Italia la construcción de reactores nucleares.
Chernóbil en la memoria
22 años después, el accidente en la central ucraniana en 1986 sigue siendo una de las causas de reticencias hacia la energía nuclear entre la opinión pública. En el momento del accidente, se contabilizó la muerte de 31 personas, pero la cifra de víctimas a posteriori por los efectos de la nube radiactiva fluctúa, según la fuente, siendo siempre pavorosamente alta. Estimaciones de Greenpeace calculan que ya han alcanzado las 200.000 personas afectadas.
Mapa de las actuales centrales nucleares en Europa marcadas con un punto rojo.