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El poder adquisitivo: ¿culpa del euro?

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Política

En Europa, los precios aumentan. En el centro del debate político, a menudo se apunta al euro. La vida es cada vez más, pero ¿de quién es la culpa?

Aunque los precios continúan aumentando, el euro aumenta su valor de cara al dólar y ya ha pasado la barrera simbólica de 1,50 $. Da miedo, inquieta y, sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) parece no estar dispuesto a anunciar una bajada de los tipos de interés que permitirían bajar el precio del euro en el mercado internacional. El euro fuerte es señalado por los políticos para explicar la debilidad del crecimiento económico comunitario. Es Europa quien, unida al BCE, se ha convertido en la culpable de las dificultades de la economía para algunos Estados europeos. A veces sin razón. ¿Qué parte de responsabilidad corresponde al euro en la explosión de los precios?

(Foto, Wfabry/Flickr)

Sequía de alimentos y petróleo también culpables

Antes de apuntar los efectos perversos del euro fuerte, hace falta tener en cuenta un conjunto de factores. Para empezar, algunos elementos naturales tienen un impacto importante sobre la subida de los precios de las materias primas y de los productos alimenticios. Así, el agotamiento de los recursos naturales no renovables, como el petróleo, conjugado con el rechazo de los países de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) a aumentar su producción, es en parte responsable del aumento vertiginoso del precio del barril.

Por otro lado, la sequía a la que debieron hacer frente los agricultores australianos en 2006 ha contribuido a reducir la oferta mundial de cereales, lo que ha llevado de manera natural a una subida de los precios en el mercado del cereal. Otras razones, unidas a la explosión de la demanda llegada de los países emergentes y al aumento de la población mundial, deben ser también tenidas en cuenta. En fin, es la temperatura ambiente de la especulación, en particular la de la Bolsa de Chicago, donde se negocia la compra de cereales, que termina por aumentar los precios.

Los distribuidores se lo llevan calentito

También hace falta tener en cuenta las especificidades de los mercados nacionales. Si no, ¿cómo explicar que los precios progresen menos en Alemania que en Francia? ¿Por qué el aumento de más de un 20% del precio de la leche se traduce por un 40% de aumento para algunos yogures de marca en los hipermercados? Las estructuras nacionales, la gran distribución en particular, tienen algo que ver en el aumento de los precios. Desde esta óptica, el Primer Ministro francés, François Fillon, ha decidido lanzar un gran estudio sobre los precios de los comerciantes, denunciando de paso los “abusos” cometidos por los grandes distribuidores.

“¿Por qué los mercados franceses son del 5% al 20% superiores en lo alimenticio con respecto a otros mercados europeos?”, se pregunta Fillon en su discurso pronunciado en el Hotel Matignon el 25 de febrero. Las primeras conclusiones producidas por este estudio “revelan excesos reales” por parte de las industrias y los distribuidores, declaraba Fillon el 29 de febrero. La Comisión europea también destapa un alza “injustificada” de los precios en los productos alimenticios, declarando que son las autoridades nacionales quienes deben encargarse de identificar los eventuales acuerdos entre distribuidores y sancionarlos.

Salarios tacaños

Aunque el euro tiene una responsabilidad en la bajada del poder adquisitivo, no es el único culpable. Incluso tiene tendencia a darnos ventaja amortizando un poco el aumento de los precios del petróleo. Entonces, ¿en qué el euro fuerte es un problema para la economía europea?

La bajada del poder adquisitivo no se explica solamente a través de una subida de los precios, pero puede deberse también a una bajada, o al menos, a un estancamiento de los salarios. El euro fuerte juega un papel negativo para las exportaciones, ya que lo que produce Europa le cuesta más caro al resto del mundo que los bienes vendidos en dólares. En este contexto, para las empresas europeas es difícil imponerse a nivel internacional, lo cual tiene un efecto nefasto para el crecimiento, y por lo tanto para los salarios.

Ahora bien, esta consideración está aún por relativizar, ya que algunas economías europeas parecen salir adelante sin problemas. Por ejemplo: ¡Alemania es la campeona mundial de las exportaciones! Y no todos los países europeos están afectados por un crecimiento débil. Algunos tienen incluso un fuerte dinamismo económico, como es el caso de Irlanda o España.

Especificaciones nacionales, problemas de gestión económica… El debate sobre la política monetaria del BCE y los problemas de policy-mix (combinación de la acción presupuestaria y monetaria) se abre de nuevo. Más allá de la cuestión del poder adquisitivo, ¡de manera manifiesta hay un verdadero debate a llevar a cabo sobre la coordinación y la uniformación de las políticas económicas y fiscales en Europa!

Fotos: página de inicio, fragmento (wfabry/flickr); foto en texto 1 (wfabry/flickr); Foto en texto 2: centro comercial (armel_rush/flickr)

Translated from Pouvoir d’achat : la faute à l’euro ?