El Plan B de Yanis Varoufakis contra la austeridad
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Yanis Varoufakis presentó el pasado fin de semana en Madrid su Plan B contra la austeridad en Europa. Inspirado en parte en el movimiento 15M español, este plan busca "alternativas a las políticas actuales" para "traer de nuevo la democracia a Europa".
"No hay mejor ciudad que Madrid para presentar este proyecto porque aquí se demuestra –como en Barcelona– que una alternativa a las políticas actuales es posible", declaraba una concejala de AhoraMadrid, la candidatura ciudadana que gobierna la ciudad. En palabras de Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos y promotor del movimiento Austerexit, "lo que Europa necesita es que un 15M le pase por encima".
En cierto sentido, el proyecto de Yanis Varoufakis encuentra en él su inspiración al buscar una "alianza con ecologistas, progresistas y socialdemócratas", el la que los movimientos sociales tengan un papel fundamental. De hecho, el encuentro de Berlín contó con el respaldo de Blocupy, organizador de las masivas protestas en Frankfurt contra el BCE y su "laboratorio de la austeridad".
La inspiración del 15M español
Fueron varios los participantes en las Jornadas que encontraban inspirador lo sucedido en España desde 2011, el año en que "las plazas se llenaron". "Los movimientos sociales españoles son los más innovadores, mejor articulados y más potentes de Europa", declaró Cédric Durand, del Centre d’Economie París Nord. Coincide con esta opinión Catherine Samary, del Consejo Científico de ATTAC, que proponía "europeizar las mareas españolas" al tiempo que, en referencia al euro, reivindicaba que la moneda, sea la que sea, "debe estar supeditada a los derechos sociales de las personas".
El político mejor valorado de España, Alberto Garzón, recordaba uno de los grandes iconos de la crisis y campo de entrenamiento de la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "El ejemplo perfecto de lo que necesitamos para conectar con la gente y movilizarla en esta situación es la PAH, que supo hacer pedagogía política con los afectados y ejercer al mismo tiempo una fuerte presión política en los responsables".
Pero si hay un motor en este proyecto, es la capitulación del Primer Ministro griego ante los acreedores en julio de 2015. "Alexis Tsipras firmó un memorándum peor que el rechazado por los griegos en referéndum. Nadie puede decir que trabaja por la democracia cuando condena a la gente a vivir peor", criticó con dureza la anterior Presidenta del Parlamento griego y ex compañera de filas, Zoé Konstantopoulou.
"La deuda es un arma de destrucción masiva de Derechos Humanos"
Varoufakis reforzó la visión de su antigua compañera de gabinete con una anécdota, en la que afirmaba que uno de los máximos responsables de la Troika reconoció durante una reunión en Bruselas que sus medidas eran un fracaso, "pero habían invertido tanto capital político en ellas, que debían continuar". Y añadió con indignación: "Para dar golpes de Estado ya no se necesitan tanques, basta con los bancos".
Hablar de austeridad es hablar de deuda. Según Konstantopoulou, la deuda es una herramienta para subordinar a las personas y acabar con la democracia, y sentenció que "lo que ha sucedido en Grecia es un golpe de Estado". El portavoz de la Red Internacional para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo, Éric Toussaint, fue más allá: "La deuda se usa como un arma de destrucción masiva de los Derechos Humanos". El economista francés recordó que la deuda en Europa "va a ser un tema central, como lo fue en América Latina y en Asia durante los 80 y los 90".
"Presentando nuestro Plan B queremos combatir la idea de que no hay alternativa", explicó durante su presentación la eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol. Precisamente, los integrantes de Plan B pretenden con estas jornadas activar la reflexión política y articular nuevas propuestas, "ya que las políticas de austeridad han creado 123 millones de pobres en Europa, mientras aumenta el número de milmillonarios".
Extrema derecha, falta de transparencia y lobbies
La actual situación de la Eurozona abre numerosos debates sobre la necesidad de "forjar una alianza entre pueblos", tal como señaló la eurodiputada española. También recordó a los asistentes que "el fascismo avanza en Europa y sólo una propuesta internacionalista puede pararle los pies".
La falta de trasparencia de las instituciones europeas fue otro de los ejes en torno a los cuales giraron las jornadas. "Es difícil sacar adelante medidas en el Parlamento Europeo con la 'gran coalición' de populares y socialistas enfrente. Por ejemplo, varios partidos buscábamos un debate sobre la ley danesa de confiscación de pertenencias a los refugiados, al menos para visibilizar el problema, y fue imposible", afirmó Ernest Urtasun, representante en Europa del Grupo Los Verdes/Alianza Libre Europea.
También se criticó la situación en el Parlamento Europeo, que fue definido como "la casa de los lobbies". "Necesitamos recuperar nuestras instituciones y pararle los pies al poder financiero, pero para eso necesitamos el apoyo de la calle", denunció Lola Sánchez, eurodiputada de Podemos en clara referencia a la turbia negociación de tratados comerciales internacionales como el TTIP.
Varoufakis cerró la presentación de su proyecto con una advertencia: "La vieja Europa se está desintegrando; hemos regresado a los años 20 y el reto es enfrentar a los monstruos [nacionalismos, racismo, xenofobia] que están surgiendo de este colapso, hoy igual que entonces". "Necesitamos traer de nuevo la democracia a Europa, se lo debemos a las generaciones futuras", añadió.
Plan B prepara su primera gran manifestación europea para el 28 de mayo. La próxima "cumbre" se celebrará en marzo de 2017 en Roma, coincidiendo con el 50 aniversario del Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Económica Europea y al Euratom, gérmenes de la actual UE.