El Parlamento europeo busca a viejos
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El ultranacionalista francés Le Pen pone en jaque la imagen del Europarlamento, cuyos partidos mayoritarios se ven abocados ahora a envejecer aún más sus filas de futuros diputados.
Eso significa que durante la sesión de constitución del nuevo parlamento en las semanas que siguen a las elecciones de junio, será el decano de la cámara y tendrá derecho a presidirla hasta que se constituya la mesa definitiva de este congreso.
Para los grandes partidos presentes en el Europarlamento no sólo es una afrenta que un euroescéptico presida, aunque de manera simbólica, la cámara europea, sino que además temen por el impacto mediático de su imagen recién empezada la legislatura.
De este modo, en la galaxia del Partido Socialista Europeo y en la otra del Partido Popular Europeo buscan a la desesperada incluir en sus listas electorales a candidatos de muy avanzada edad: mínimo 82 años.
Hay que precisar que Le Pen sigue minimizando el impacto de las cámaras de gas usadas por los nazis contra los judíos. A las puertas del congreso europeo de Los Verdes, su líder Daniel Cohn Bendit (Dani el Rojo de mayo del 68) ha propuesto que sea el eurodiputado más joven -y no el de más edad- quien presida la primera sesión del Europarlamento, “no por ir en contra de Le Pen, sino por dar una señal positiva de rejuvenecimiento europeo para el futuro. Como suele suceder en democracia, disponer un cordón sanitario para apartar a la ultraderecha de la escena política de manera sistemática puede darle un aire más seductor a los votantes de identidad antisistema. (Fotos: )