El Largo camino hacia los Derechos Humanos
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eduardo s.garcésLa reforma del sistema penal turco simboliza un gran avance de los Derechos Humanos en Turquía. Pero aún queda mucho por hacer hasta que esa transformación impregne la mente de los más conservadores y llegue a los rincones más recónditos del país
“Esto es Turquía, y nosotros somos turcos. Somos nosotros los que tomamos las decisiones en nuestro parlamento”. El Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, lo dijo alto y claro en su reacción ante las criticas de Bruselas : La Unión Europea no tiene derecho “ a interferir ni en nuestros asuntos internos ni en las tareas y planes de nuestro parlamento”.
Lo que subyacía tras esta reacción turca y causa de la misma, fue una declaración hecha por el Comisario Europeo para la Ampliación, el cual había mostrado su preocupación sobre un posible aplazamiento de la planeada reforma del Código Penal turco.
Dicha reforma, a la que tanta atención se le está prestando, representa un requisito importante para abrir las negociaciones de acceso a la UE. Pero justo antes de someterla a votación, se congeló todo el paquete de medidas porque algunos miembros del partido en el Gobierno, el AKP, no se ponían de acuerdo respecto a uno de los artículos más controvertidos , el referente al adulterio. El ala más conservadora del AKP insistía en que el adulterio fuese tipificado como delito. Esto ha dejado un aspecto muy claro: El partido islámico-conservador AKP no es tan partidario del programa pro-europeo de su líder como a menudo pudiese parecerlo. Los conservadores ven en el acercamiento a Bruselas una forma de traicionar sus intereses. Quieren entrar en la Unión, pero no si esto implica sacrificios. La desafiante reacción de Erdogan, ha sido sobretodo un guiño a sus militantes más conservadores, por lo que la clausula sobre el adulterio debe interpretarse como una concesión simbólica a los conservadores, clausula sin la cual, no hubieran podido sentir que tomaban parte en el proceso de reforma.
El Final de los “Delitos de Honor”
Por lo demás, la criminalización del adulterio es incompatible con el resto de la reforma: Los famosos artículos “anti-incitación” , a menudo usados para silenciar a los medios más críticos, han sido derogados, van a aumentar las penas para los delitos de tortura y uso excesivo de violencia contra los manifestantes. Esta reforma también servirá para mejorar las condiciones de las mujeres: la violación dentro del matrimonio estará castigada por la ley. Los violadores ya no podrán evitar su enjuiciamiento casandose con la victima, y los delitos de honor pasaran a ser considerados como cualquier otro homicidio.
Erdogan no sólo se ha enfrentado a los conservadores, también ha desafiado a los kemalistas y al ejercito. El reconocimiento oficial de la lengua kurda - la cual está empezando a gozar por primera vez de cierta cobertura en la televisión y la radio, y por fin puede ser enseñada en las escuelas - indica un alejamiento de la definición de Estado de los Kemalistas, puesto que esta negaba la existencia de la identidad kurda. Erdogan también ha conseguido limitar la influencia de la las fuerzas armadas. Yigit Alpogan, antiguo embajador turco en Atenas y “amigo declarado de los griegos”, ha sido el primer civil en ser nombrado Secretario General del Consejo de Seguridad Nacional, una institución que hasta ahora, simpre ha actuado como un gobierno militar en la sombra.
En efecto, las reformas legales afrontadas durante los últimos años han sido revolucionarias, y representan un gran paso en el camino turco hacia la UE. Sin embargo, a pesar de todo esto Bruselas tiene sus razones para seguir insatisfecha: va a pasar mucho tiempo hasta que el ejercito, las fuerzas de seguridad, los tribunales y los funcionarios públicos de la Anatolia más profunda consiga romper con unas practicas que tienen tan arraigadas. Cuando recientemente el Comisario Europeo para la ampliación Günter Verheugen visitó Turquía, aún fue advertido por las asociaciones pro Derechos Humanos turcas sobre la vigencia de la “tortura sistemática” en el sistema penitenciario del país.
Redes Mafiosas en el Kurdistán
Existe otro problema todavía sin solucionar: cientos de miles de refugiados kurdos no pueden regresar a sus pueblos porque guerrilleros pro gubernamentales se han anexado sus tierras y las defienden violentamente de sus legítimos propietarios. Los kurdos son objeto de acoso y discriminación por parte de la policía y las autoridades porque tras muchos años de guerra civil, aún persiste la sensación de que todo está permitido. Además, en el sureste del país, la policía ha colaborado a que florezcan mafias que controlan tanto el comercio legal como el ilegal, y no vacilan a la hora de usar la fuerza para proteger sus intereses.
Que las reformas lleguen hasta la ultima comisaria del país o hasta el juzgado más recóndito dependerá de cuanta energía esté Ankara dispuesta a invertir en respaldar sus nuevas leyes, y de cuán activamente supervise su aplicación. También dependerá de lo convencido que esté el gobierno turco con el “proyecto Europeo”.
El Factor Miedo - La Asimilación
Es patente que algunos elementos del AKP temen que el acceso a la UE implique una perdida de sus valores islámicos así como una merma de la identidad turca. Tales miedos tienen su origen en los debates abiertos en algunos países Europeos, en los que se da a entender Turquía quiere entrar en la Unión deberá asimilarse culturalmente. Grandes sectores de la población turca no están preparados para esa asimilación. La discusión debería ceñirse a la economía, la democracia y los Derechos Humanos, y no continuar examinando hasta que punto son los turcos Europeos, cuanto más veces insista Europa sobre esa cuestión, más turcos se sentirán.
Translated from Der lange Weg der Menschenrechte