EL CINE arzebaiyano, UNA HISTORIA DE GRAN ANTIGÜEDAD
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Emanuel Nevárez PagánLos cortometrajes que compiten durante esta nueva temporada del Festival de Cannes se muestran particularmente más audaz que nunca, y por primera vez, Arzebaiyán será representada. El filme titulado Sonuncu, indaga acerca de la soledad, el espacio y el tiempo. Aunque el país del Cáucaso es mejor conocido por sus hidrocarburos, su cine obtiene una gran victoria al ser expuesto en el extranjero.
De los 3,450 cortometrajes sometidos al comité de selección del Festival de Cannes, nueve han sido escogidos para la palma de oro de esta edición número 67. El cortometraje arzebaiyano Sonuncu (El Último Sobreviviente), dirigido por Sergey Pikalov, forma parte de los privilegiados. La reciente visita oficial de François Hollande a Arzebaiyán (conocida como Tierra del fuego) y la relación económica entre Arzebaiyán y Francia, ¿guardan estas alguna relación con las elecciones fílmicas? Esto resulta difícil de afirmar. Se podría de todos modos imaginar que estos elementos le han dado un empujón a una obra que de cualquier manera amerita ampliamente su lugar en esta selección. Pasar este filme por alto sería lamentable ya que este promete ser ambicioso. Un veterano de la Segunda Guerra Mundial, el último sobreviviente, se extravía en el espacio y en el tiempo. Él deambula en un mundo fabricado por su imaginación, manteniendo conversaciones con su nevera, en donde conserva secretamente su pasado.
SHAKESPEARE, LOS HERMANOS LUMIÈRES Y MUCHO PEtRóLEO
Para Nasib Piriyev, el productor del filme, « era un asunto de honor el llevar a cabo mi primer cortometraje en mi país natal y de decirle al público, de una manera franca y sincera, aquello que para nosotros es importante: las lecciones del pasado, la lazos generacionales, la soledad de las personas ancianas, y la importancia de vivir y de respirar independientemente de todo ».
Cortos del filme Sonuncu de Sergey Pikalov
Los aspectos filosóficos que toma el filme hacen eco de la larga historia de un cine arzebaiyano que desafortunadamente continua siendo ignorado. Igual de sorprendente es el hecho de que detrás de la historia del cine arzebaiyano se halla el petróleo. A partir del 1898, Alexander Michon, un industrial francés amigo de los hermanos Lumières, seducido por la explotación petrolera en Arzebaiyán y la magia de su paisaje, decide capturar las imágenes de su alrededor. La Potencia de los Pozos de Petróleo de Bibi Heybat es el primer documental difundido en el país y sin percatarse, Alexander Michon asentaría las bases de un cine floreciente y a su vez, atormentado.
En 1920, la máquina del cine comienza a despegar. Alrededor de 20 filmes son producidos en el transcurso de la década y estos pertenecen a directores tan brillantes como comprometidos que se dan a conocer en la escena cultural arzebaiyana. Abbas Mirza Sharifzadeh es un ejemplo edificante. Famoso por su interpretación de personajes shakespearianos, el actor y director se ha dedicado con gran esmero a mejorar la vida de los trabajadores y exponer la obras literarias de todas partes del mundo a la población. Sus documentales Bismillah y Haji Gara han sido una herramienta de lucha contra las antiguas tradiciones ancestrales y el gran fanatismo religioso. Pionero por excelencia, él ha apoyado la liberación de las mujeres arzebaiyanas, fomentando así su entrada en el mundo del arte que hasta ese momento estaba reservado exclusivamente para los hombres.
UN PODER Y UN CONTRaPODER
Aquel cineasta visionario, quizás demasiado moderno, acusado de espionaje por el régimen soviético, fue condenado a muerte. Esto significó un viraje decisivo para el cine arzebaiyano, víctima de varios años de oscuridad. Las producciones cinematográficas, nacionalizadas a partir de ese momento, fueron controladas por un régimen caracterizado por la ideología y la propaganda. Sin embargo, algunos de estos pudieron escapar a la censura y servir de apoyo a las protestas sociales. Esto, a través de leyendas y tradiciones locales. La primera opera musulmana Arshin mal alan, llevada a la pantalla grande, es por tal motivo, un ejemplo elocuente. La intriga allí presente pone en escena un joven mercante, apuesto, rico, reivindicando el derecho de escoger su esposa en una época donde la religión aún eminente no propone más que matrimonios arreglados. Por otro lado, es el humor punzante como mecanismo de burla a los valores arcaicos lo que ha asegurado el éxito del filme.
Durante los años 70, el cine, testigo de reflexiones colectivas, tomará un nuevo ímpetu. Si la mayoría de los temas relatan los eventos históricos pasados, ciertos filmes como La última noche de infancia, de Arif Babayev, El precio de la felicidad, de Hasan Seyidbeyli o aun La interrogación de Rasim Odjagov suponen una investigación de la identidad arzebaiyana en el momento en que el bloque soviético comienza a desmoronarse.
Durante los años 90 la producción cinematográfica arzebaiyana se encontró fuertemente estancada por la falta de personal cualificado y la ausencia de medio financieros. No obstante, esta es una historia ya pasada dado a que hoy día nosotros hemos asistido en su renacimiento. El filme La Fortaleza de Shamil Nacafzada, producida en el 2006, recuenta la historia de un equipo de rodaje que parte con el fin de filmar la guerra y termina participando de esta. Si bien el filme no carece de verticalidad, éste toma aspectos políticos y, colmado de preguntas, formaría parte del programa del festival de filme arzebaiyano en Vancouver en octubre de 2013.
Cortos del filme El hombre de las estapas de Shamil Aliyev.
El filme El hombre de las estepas (2012) de Shamil Aliyev es, según su director, representativo del nuevo movimiento cinematográfico vigente en el país. La historia de las peregrinaciones de un joven pastor en las estepas del territorio a cautivado la atención de Hollywood. Este filme representó oficialmente a Arzebaiyán en los premios Oscar de 2014 en la categoría « Mejor filme extranjero ». Portando múltiples facetas a través del tiempo, el cine arzebaiyano amerita así una atención particular. Con gran atrevimiento, el cine arzebaiyano es un dispositivo de reflexión y a su vez, el soporte de cierta reivindicación que no dejará de asombrar al público, incluyendo al de Cannes.
El Festival de Cannes se llevará a cabo del 14 al 25 de mayo de 2014.
Translated from Le cinéma et l'Azerbaïdjan, une histoire fossile