El 65% de los estudiantes europeos quiere una universidad gratuita
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Pedro PicónLos estudiantes alemanes amenazan huelga. En Francia, algunas universidades llevan meses bloqueadas y empieza a preocupar la cuestión de los exámenes finales. 'Los estudiantes y la reforma de la educación superior'. Un peliagudo sondeo de la Comisión Europea
En Francia, ya se hizo la reforma LMD (Licenciatura-Máster-Doctorado - adoptada por 39 países). Después, vino la ley LRU (sobre las libertades y resposabilidades de las universidades). Sea cual sea el nombre que tengan estas leyes en otros países, la armonización de la universidad europea, su nueva arquitectura y su modelo de financiación, provocan numerosas inquietudes en las facultades del continente. La puesta en práctica concreta del proceso de Bolonia, nacido en 1999, no solo irrita en Francia, donde la huelga es un modus operandi frecuente. Los alemanes, pocos habituados a tales actos, hacen también un llamamiento para cortar las clases en junio de 2009. El descontento se cristaliza tras declaraciones como la del profesor de la universidad de Maguncia (Alemania), Marius Reiser, que dimitió el enero pasado y ha publicado un artículo en el Frankfurter Allgemeine Zeitung "contra la disolución de la universidad alemana y su transformación en una cadena de montaje". Otro ejemplo: en España, miles de estudiantes temen convertirse en clientes de una universidad demasiado capitalista. Un nuevo ministro de educación, Ángel Gabilondo, antiguo presidente de rectores de universidad, ha ocupado dicho puesto hace solo unas semanas para hacer avanzar el Plan Bolonia, en punto muerto desde hace dos años.
Tras el encuentro de Lovaina a finales de abril, los ministro de Educación de 46 países europeos han rediseñado sus objetivos para 2020: un 20% de estudiantes con experiencia en el extranjero, mejorar la comparación de la calidad de las formaciones y acentuar la cooperación con el mundo laboral. La cuestión, más social, expresada por los estudiantes que se manifestaban al margen de la cumbre, solo ha obtenido promesas como respuesta, sobre todo en lo que respecta al precio de la enseñanza. Hacer un máster, es enrolarse como mínimo en cinco años de estudios: con unos gastos anuales equivalentes. Se teme también que la competición entre las formaciones sirva para construir barreras sociales.
¿Acoger a todos los estudiantes?
De hecho, según el sondeo realizado por la Comisión en febrero de 2009 entre 15.000 estudiantes europeos de 31 países (los 27 países de la UE, Croacia, Islandia, Noruega y Turquía), el 65% de los estudiantes piensan que el acceso a la universidad debe ser gratuito. El 33% tolerarían los gastos a condición de la existencia de un sistema de becas o de préstamo. Los alumnos de España, Grecia, Bélgica y Chipre son los menos favorables a un principio de selección (del 21 al 24%). Para una mayoría, una selección previa a la entrada en una formación, en función de los perfiles buscados por el establecimiento, es lógico (50%). Pero para el 48% de los estudiantes, las universidades europeas deberían acoger a todos los estudiantes.
La profesionalización de las formaciones pone a todo el mundo de acuerdo, ministros y estudiantes: 9 de cada 10 estudiantes piensan que herramientas de comunicación, trabajo en equipo y técnicas que permitan 'aprender a aprender' deben incluirse a los cursos teóricos para optimizar el paso al mundo de trabajo. Las experiencias en el extranjero se ven como un plus en el currículo: el 53% de los participantes han declarado querer vivir tal experiencia (que solo el 10% de los europeos han podido ya vivir). Es, sin embargo, sobre este punto que el análisis de los 10 últimos años de Bolonia cojea: solo 550.000 de los 31 millones de estudiantes europeos parten al extranjero cada año (de los que unos 160.000 lo hacen gracias a la Erasmus). La equivalencia de los créditos ECTS no ha permitido aún suficientemente reconocer las titualciones de un país al otro...
Translated from 65 % des étudiants européens pour la gratuité de l’université