Duelo de presidentes por un comisario europeo
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Jean Quatremer, en su espacio informativo de política europea, se hace eco de la voluntad de Nicolas Sarkozy, Presidente de Francia, de imponer a un francés como comisario de Mercado Interior. No es el único que trata de conquistar esta preciada cartera ministerial europea. El puesto de Presidente para Durão Barroso está en juego.
En efecto, uno de los secretos mejor guardados del presidente español -el socialista Rodríguez Zapatero- es el motivo de su apoyo constante al conservador Durão Barroso. Según ha podido saber este medio, también Zapatero desea colocar a Joaquín Almunia (actual comisario de Economía, quemado en esta función tras las embates de la crisis económica), como responsable de Mercado Interior. A cambio, su apoyo a Barroso contra toda la lógica de partido que le hubiera aconsejado apoyar a un candidato socialista para presidir la Comisión Europea.Aunque los comisarios europeos provengan de uno de los Estados de la Unión, estos se deben estrictamente al interés general europeo y no al nacional de origen. Sin embargo, es cierto que los gobiernos de España y Francia conciben el mercado desde un punto de vista más regulado y menos liberal que el irlandés Charlie McCreevy, quien ostenta dicha cartera a día de hoy.
El dilema para Barroso
Lo que no puede hacer Durão Barroso es satisfacer a franceses y españoles a la vez. Si no satisface la pretensión de Zapatero es posible que este le retire su apoyo de antemano; si no hace caso de la voluntad del poderosos Sarkozy, éste, que ya ha expresado en ocasiones sus dudas acerca de la idoneidad de Durão Barroso para un segundo mandato, podría ponerse a buscar candidatos alternativos, sabiendo que rara vez hay acuerdo si Francia o Alemania no acompañan.
Esta eventualidad vuelve a dar alas a posibles tentativas de formar alianzas alternativas a una segunda Comisión Barroso. Desde la bancada de Socialistas, Verdes, Liberales e Izquierda Unitaria se buscan aliados como sea para Poul Nyrup Rasmussen, Joschka Fischer o Guy Verhosfstadt suenen como posibles Presidentes de la Comisión. Unos quieren ir muy rápido, otros prefieren esperar a septiembre
Dicho esto, el portugués conservador, Barroso, lleva semanas negociando en secreto la composición de su segunda Comisión europea antes incluso de recibir el voto favorable del nuevo Parlamento europeo. Para quienes desean un cambio de Presidente de la Comisión sólo parece haber una solución viable que exigiría esfuerzos titánicos de comunicación y de bloqueo político durante 3 meses.
Se trataría de retrasar la elección del Presidente de la Comisión hasta después de la ratificación del Tratado de Lisboa en otoño. Pero esto sólo sería un pretexto, pues la intención real es retrasar la elección hasta finales de septiembre, es decir, después de las elecciones alemanas que podrían dar al traste con la actual Gran Coalición de Democristianos y Socialistas que gobierna Alemania desde 2005. Eventualmente, tras las elecciones, Socialistas, Verdes y Liberales alemanes podrían inaugurar una nueva coalición, modelo que podrían extrapolar a la Unión Europea y en especial en el Parlamento, que es quien debe ratificar al nuevo presidente de la Comisión, sea quien sea. (Fotos: )