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Desinterés y desilusión: ¿Cómo afectan las elecciones de Holanda a los jóvenes?

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Sociedad

Holanda hoy decide su futuro, pero los jóvenes parecen más interesados en la política del resto de países, que en la del suyo propio. A pesar de que su vida pueda parecer más fácil que la de otros europeos, muchos se quejan de que no se les escucha ni se habla de sus problemas.

La tierra de los tulipanes y de las bicicletas, de la marihuana y del amor libre. Un país eficiente y con una economía solida podría convertirse en una nueva Hungría en el norte de Europa. El riesgo es acabar encerrándose herméticamente dentro de sus fronteras, convertirse en otro país islamófobo y menos europeo. A pesar de esta sombra, el horizonte de los jóvenes holandeses entre 18 y 35 años es prometedor y la política es una cuestión que les despierta poco interés.

Qué significa ser joven en Países Bajos

"He nacido en uno de los mejores lugares para vivir. Me siento afortunado por estar en un sitio con esta calidad de vida. Ámsterdam es una ciudad pensada para las personas. Cada mañana de camino al trabajo veo que hay muchísimas oportunidades a mi alrededor", dice Ivo Thijesse, de 36 años. Thijesse actualmente trabaja en la Oficina de Consumidores de la Autoridad Financiera de los Países Bajos (Autoriteit Financielle Markten) y ha sido candidato en las elecciones al Parlamento Europeo en 2014 por el partido político D66 (Democraten 66). Forma parte de los nueve de cada doce jóvenes que están contentos con su vida en Holanda. Según el centro de estadísticas holandés Statistic Netherlands (CBS), esta felicidad y satisfacción está relacionada con su vida saludable, bienestar, trabajo, salario amistad y porque están satisfechos con su aspecto físico. 

Países Bajos tiene una de las políticas sociales más destacadas de Europa. Sus incentivos y ayudas son seleccionados cuidadosamente y analizados a posteriori. Si te independizas y los ingresos de tu familia son inferiores a 50.000 euros tienes derecho a una ayuda económica que puede alcanzar los 300 euros (si te quedaras en casa podrías recibir hasta 80). Si eres estudiante, también podrás recibir ayudas para el abono de transporte. "Estoy terminando mis estudios en psicología. Nada más salir de la universidad quizá sea difícil encontrar trabajo, porque se necesita experiencia profesional, pero estoy convencida de que conseguiré trabajo pronto. No es sencillo convertir tu pasión en un negocio y creo que sea fácil conseguirlo en otros países de Eurota", afirma Karlijin, una joven de 23 años de Groninga. No le falta razón, en Holanda cerca del 87% de los jóvenes se sienten a gusto con su entorno laboral, cifras muy por encima de los niveles en otros países de Europa.

Esta precisamente es la experiencia de Lara Lago: "Trabajaba en una televisión local italiana y como corresponsal de la Voz de Nueva York. Tenía que hablar de Italia a la comunidad italiana en la 'Gran Manzana'. Un día me despidieron. Es imposible vivir de las colaboraciones puntuales. No podía independizarme de mis padres trabajando de lo que había estudiado. Me di cuenta de que así no iba a ningún lado y decidí mudarme. Primero fui a Albania y después a holanda, donde mis sueños por fin se están haciendo realidad. Estoy trabajando en Zoom.TV, una web televisiva internacional con sede en Ámsterdam. En un año he conseguido mi segundo ascenso".

A nadie le interesa la política

Holanda está inmersa en unas elecciones, pero apenas se ven pancartas por las calles. "Todo está en calma, ¡nadie habla de las elecciones! no es un tema de conversación habitual. No importa la política nacional, en especial a los jóvenes. Soy periodista y apenas conozco los nombres de los candidatos. Resultará paradójico, pero hablamos más de lo que ocurre fuera. Sabemos mucho de Donald Trump o de Marine Le Pen. Nos fijamos en los populismos de fuera, pero no vemos el de Geert Wilders aquí", afirma Lago.

La generación joven en Holanda cree que su voz nunca será escuchada. Ni siquiere utiliza las redes sociales como altavoz alternativo. Según una reciente encuesta de Buzzcapture, el 57% de los jóvenes no confía en las redes sociales, a pesar de que más de 10,9 millones de holandeses utilicen WhatsApp y otros 10,4 millones hagan lo propio con Facebook: "La mayoría de las personas están convencidas de que a los políticos no les interesan las opiniones de la gente, sino sus votos. Yo digo a mis amigos que la política tiene que ser tomada por todos nosotros. Todos tenemos una opinión, ideas propias y algún temor. Cerca de la mitad de los holandeses cree que Países Bajos participarán en alguna guerra antes o después", añade Ivo.

¿Qué opinan los jóvenes neerlandeses de Geert Wilders? Europa está sumida en una crisis y Wilders, político islamófobo, se siente cómodo con la postura de un "Brexit a la holandesa". "No creo que Wilders pueda cambiar las cosas en nuestro país a largo plazo. No va a conseguir la mitad de los votos, por lo que necesita entrar en una coalición. No me asustan tanto las ideas de Wilders, sino encontrar opiniones parecidas en partidos conservadores como los democristianos (CDA) o en el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD). En mi opinión, a largo plazo, un populista más moderado es mucho más peligroso que el propio Wilders", enfatiza Ivo.

El caso de Thijesse es algo excepcional entre los jóvenes. Está muy interesado en la política, en saber qué opinan los demás y en analizar la actualidad. Tiene experiencia política y conoce cómo es su país. Él subraya que el líder del Partido Greenleft solo tiene treinta años. Sophia tiene 25 años y es de Best, Irene es una diseñadora de 26 años de Ámsterdam. Ninguna de las dos se atreve a opinar sobre las elecciones.:"No sabemos lo suficiente y los políticos no nos representan. Pocos son los candidatos jóvenes". Nos encontramos en un momento en el que se escucha a los que gritan más fuerte, como en Estados Unidos, Turquía o Francia, pero al final casi todos llegan a una misma conclusión: "Muchos jóvenes no saben a quien votar, no saben lo que ofrece cada uno, ni dedican el tiempo para investigar sobre estos temas. A nadie le interesa la política nacional".

Si son felices, ¿por qué se quejan?

Trabajo, buen nivel educativo y casa propia. ¿Todo es perfecto en Holanda? No del todo. También en Países bajos se están enfrentando a una crisis. Los inmigrantes son los primeros en sufrirla: el 40% de los inmigrantes menores de 30 años están en situación de desempleo. También los estudiantes están preocupados. Debido a la crisis, el Gobierno redujo la financiación universitaria y la mayoría de estudiantes no pueden pagar las tasas. Es cierto que el promedio de personas satisfechas con su vida es de 7,3; superior al 6,5 de media en la zona OCDE. Sin embargo, la calidad del trabajo también ha decaído. En Holanda, uno de cada cuatro empleado tiene un contrato a corto plazo: "Si quieres conseguir un indefinido, tienes que mudarte. Hay muchas oportunidades laborales, pero muchos jóvenes están hartos de contratos falsos", enfatiza Ivo.

Karlijn está buscando prácticas como psicóloga y prefiere vivir en una ciudad pequeña. El motivo es la contaminación: "Nuestro país no es el más sostenible de Europa. Además, no me podría permitir formar una familia en una ciudad grande como Ámsterdam". La mayoría de los jóvenes están especialmente preocupados por cuestiones más prácticas del día a día, algo de lo que no se habla ni en la campaña de Wilders ni en la del Rutte. "Si tuviera que señalar tres puntos débiles de Holanda, me centraría en los alimentos poco saludables, el transporte desorganizado (salvo las bicicletas) y el alto coste de la vida. Si tuviera que señalar tres puntos positivos serían lo fácil que resulta expresar tus ideas y que se recompensa la creatividad, que este es un país muy internacional, donde todo el mundo habla inglés y que hay oportunidades en todos lados", esgrime Lago. Por lo que parece, los tulipanes siguen en flor para los jóvenes, a pesar de la política.

Translated from Paesi Bassi al voto, viaggio tra i giovani che vivono bene