Defensa del impopular McCain
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laura fealFrente a un Obama negro, joven, elocuente y demócrata; John McCain, encarna todo lo que los europeos aborrecen de los EE UU: Un país conservador, ultraliberal y siempre dispuesto a intervenir cuando sus intereses están en juego. Sin embargo, McCain se aleja del denostado Bush. Repasemos algunas falsas ideas sobre el candidato republicano
McCain - Bush, mismo combate
Pese a ser los dos republicanos, estos dos hombres están lejos de defender las mismas ideas. “McCain fue en el Senado el archi-enemigo del presidente saliente”, explica Marie Bolton, especialista de la civilización americana. Sus relaciones son contradictorias, calificadas de “amor-odio”. “Hay que distinguir el senador McCain del candidato McCain”. Como senador, fue un político muy independiente, que no dudó en oponerse a su propio partido.
Nunca ha medido sus palabras y se ha visto implicado en numerosas alianzas con los demócratas, trabajando siempre por el bien del país. Su integridad es una cualidad que le reconocen sus adversarios. Las elecciones le han obligado a un reposicionamiento del hombre como estandarte del partido republicano, pero este fenómeno es natural, incluso en Europa, en el marco de una campaña presidencial.
McCain, reaccionario sobre cuestiones sociales
Argumento difícilmente contestable pero que depende, sobretodo, de la candidata a la vicepresidencia Sarah Palin. Además de aparecer a los ojos de los americanos como incapaz de asegurar la presidencia espontáneamente si fuera necesario, representa la franja más conservadora de América. Impuesta a McCain por su partido, Sarah Palin es una fuerza para unir a esos americanos “que se sienten sobrepasados por la guerra y la crisis y para los que el rechazo al aborto es una idea muy concreta que comparten con los republicanos”. No se necesitaría, sin embargo, hacer de Obama un partidario del liberalismo en las preocupaciones sociales: si bien es favorable al mantenimiento del aborto, está en contra del matrimonio homosexual, aunque rechaza recoger esta prohibición en la Constitución. Es de resaltar sin embargo: Dios es invocado tanto por Obama como por McCain, algo inhabitual en un demócrata.
McCain, sinónimo de guerra
La campaña ha propiciado una dialéctica en la que Obama se ha revelado como especialista de las cuestiones domésticas (economía social) y McCain de los problemas externos. La posición del republicano sobre la guerra de Irak, defendiendo el mantenimiento de las tropas a largo plazo, ha supuesto su principal idea de fuerza. Sin embargo, McCain no es un “belicoso” ciego: este antiguo soldado tiene un profundo respeto por los militares a los que quiere proteger al máximo. Él fue uno de los primeros en oponerse a la práctica de la tortura que él ha vivido en sus propias carnes en Vietnam. Habrá también que tener en cuenta a la Cámara de Representantes (aparentemente demócrata), el gobierno iraquí y la evolución internacional: “McCain no tendrá posiblemente elección.”
En el lado opuesto, si Obama propone una retirada rápida de Irak (en menos de 16 meses) su focalización sobre Afganistán (envío de 7.000 hombres suplementarios) no permite tampoco hacer de eso un candidato aislacionista.
McCain, viejo moribundo
Atacado por su edad (71 años) y con sus problemas de salud (secuelas de guerra y cáncer) McCain ha rechazado durante mucho tiempo desvelar su expediente médico, haciendo de eso una controversia, sobre todo después de un documental que salió en la CNN (Fit to lead. La aptitud para gobernar). En el mes de mayo, su expediente médico fue cedido al doctor Victor Trastek de la clínica Mayo en Arizona que ha concluido que McCain tendría estadísticamente todas las posibilidades de terminar su mandato en pie. Y los americanos confían en un hombre que ha sobrevivido cinco años en las cárceles vietnamitas. Al contrario, la tesis de un asesinato de Obama en caso de victoria, sobre el modelo de asesinatos de un John F. Kennedy o de un Martin Luther King, es siniestra pero plausible.
McCain va a perder
“¿Cómo podrían elegir a McCain?” se preguntan los europeos, seguros de la victoria de Obama. Los especialistas están menos convencidos. “No sería para nada sorprendente que ganase McCain”, concluye Marie Bolton. Aunque desacreditadas por la impopularidad de Bush, las ideas republicanas siguen muy presentes en la sociedad americana. ¿Cuál es el quid del avance de Obama en los sondeos? Hay que tener en cuenta el efecto Bradley (del nombre del candidato negro por California dado por vencedor erróneamente por los sondeos) por el cual una parte del electorado afirmaría apoyar las ideas de un candidato negro pero rechazarían votar por él. Tomemos entonces una cucharadita de humildad: algunos candidatos nos parecen mejores que otros pero esta decisión solo concierne al pueblo americano.
Translated from Plaidoyer pour le mal-aimé Mc Cain